El sobrino de un obispo belga fue v¨ªctima de sus abusos ocho a?os

Detr¨¢s de una agresiva investigaci¨®n a la jerarqu¨ªa cat¨®lica belga que ha suscitado la condena del propio Papa, hay una terrible tragedia familiar: un chico que hab¨ªa sufrido durante a?os abuso sexual a manos de su t¨ªo, el obispo de Brujas. El prelado dimiti¨® bruscamente cuando un amigo del sobrino amenaz¨® con hacer p¨²blicos los abusos y, ahora, queda la furia de casi 500 personas que se quejan de haber sido objeto de vejaciones por parte de sacerdotes.

La primera dimisi¨®n de un obispo europeo por abusar de un ni?o de su propia familia se produjo, de forma relativamente inesperada, el 23 de abril. El obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, de 73 a?os, el prelado de B¨¦lgica con m¨¢s a?os en activo, anunci¨® su renuncia y reconoci¨® que hab¨ªa abusado de un ni?o en su "entorno cercano". No ten¨ªa otro remedio: un amigo de su sobrino hab¨ªa enviado correos electr¨®nicos a todos los obispos del pa¨ªs en los que amenazaba con denunciarle p¨²blicamente.

Un sacerdote alert¨® a la jerarqu¨ªa cat¨®lica, pero fue reprendido por ello

Unas 500 personas han denunciado desde que dimiti¨® Vangheluwe

"Tengo miedo, y la Iglesia tiene mucho poder", declara la v¨ªctima

Los registros de la polic¨ªa han sacado a la luz otros supuestos casos

Durante casi un cuarto de siglo, dice el sobrino, hoy de unos 40 a?os, trat¨® de contar a otros los abusos de su t¨ªo. Con los a?os, encauz¨® su rabia hacia la creaci¨®n art¨ªstica: im¨¢genes gigantes y estridentes en madera retorcida o un montaje de un ni?o aplastado por un colch¨®n.

El acoso comenz¨® cuando ten¨ªa 10 a?os, seg¨²n un sacerdote jubilado, Rik Devill¨¦, que dice que intent¨® advertir sobre la conducta del prelado al cardenal de B¨¦lgica, Godfried Danneels, hace 14 a?os, pero recibi¨® una reprimenda por ello. "Deje de hacer acusaciones infundadas contra la Iglesia y sus funcionarios si no tiene pruebas", le dijeron. No se sabe si el cardenal Danneels o alguna otra persona inform¨® del caso en su d¨ªa al Vaticano, al que tambi¨¦n se ha acusado de no haber hecho nada al respecto.

El Vaticano acept¨® la dimisi¨®n del obispo cuando estall¨® el esc¨¢ndalo en abril, pero no dijo nada sobre el caso hasta que la polic¨ªa belga registr¨® diversas propiedades de la Iglesia a finales de junio, un acto que el papa Benedicto XVI calific¨® de "deplorable". Un acto que ha destapado otros posibles casos de abusos contenidos en los documentos incautados.

El obispo Vangheluwe, que se retir¨® a un monasterio trapense, est¨¢ siendo investigado por las autoridades belgas en relaci¨®n con otro posible caso de abusos sexuales a menores y acusaciones de que ocult¨® quejas de ese tipo presentadas contra otros. La promesa p¨²blica del arzobispo de Bruselas, Andr¨¦-Joseph L¨¦onard, de que la dimisi¨®n de Brujas se?alaba el fin de los encubrimientos, anim¨® a denunciar sus casos personales a m¨¢s de 500 personas -en su mayor¨ªa hombres- en solo dos meses.

"Por primera vez, hay una generaci¨®n de hombres que est¨¢n contando que otros hombres abusaron sexualmente de ellos", dice Peter Adriaenssens, el psiquiatra que encabez¨® una comisi¨®n interna de la Iglesia sobre abusos sexuales. Adriaenssens , que dimiti¨® el mes pasado despu¨¦s de que la polic¨ªa confiscara todos sus archivos, destaca que muchos padres no creyeron a sus hijos cuando se quejaban e incluso llegaron a pegarles. "Se acall¨® a la sociedad", asegura.

El sobrino del obispo Vangheluwe sigue resisti¨¦ndose a hablar sobre lo sucedido: "Tengo miedo, y la Iglesia tiene mucho poder", dice, de pie junto a una imagen en madera de dos cabezas, una con una boca completamente abierta y gritando. El padre Devill¨¦, que se enter¨® de la conducta del obispo por un amigo del sobrino pero no tuvo contacto directo con el chico, dice: "Para ¨¦l era imposible decir nada. No quer¨ªa que nadie lo supiera porque en la familia hab¨ªa grandes presiones para guardar silencio". Devill¨¦ asegura que los abusos se prolongaron durante ocho a?os.

De acuerdo con las leyes belgas, una v¨ªctima de abusos sexuales solo puede presentar una querella criminal hasta 10 a?os despu¨¦s de cumplir 18. La Iglesia sostiene que no se puede procesar al obispo Vangheluwe porque el caso es demasiado antiguo. El cardenal Danneels, al que la polic¨ªa interrog¨® durante 10 horas la semana pasada, ha dicho a trav¨¦s de su abogado que no recuerda que le mencionaran el nombre del obispo Vangheluwe en relaci¨®n con abusos sexuales.

Adriaenssens, que est¨¢ especializado en trabajar con v¨ªctimas de abusos, dice que, en su opini¨®n, el momento decisivo para el sobrino se produjo cuando una sobrina suya de 12 a?os lleg¨® a casa con un recordatorio del d¨ªa de su confirmaci¨®n con un mensaje del obispo. "Era una tarjetita con un bonito dibujo delante y un texto de ¨¦l en el interior, sobre la importancia de una ni?ez sana", explica Adriaenssens. "Aquello le enfureci¨®".

En abril se organiz¨® una reuni¨®n entre el sobrino, su familia y el obispo de Brujas. Pero a la familia le indign¨® que el ¨²nico cl¨¦rigo presente, aparte de ¨¦l, fuera el cardenal Danneels, ya retirado. Esperaban al arzobispo reci¨¦n designado, cuenta Adriaenssens, y tem¨ªan que la Iglesia estuviera maniobrando para "tapar" el asunto. Las sospechas ten¨ªan en qu¨¦ fundarse, porque las autoridades eclesi¨¢sticas belgas no hab¨ªan cooperado en casos de abusos a menores que se remontaban a muchos a?os atr¨¢s, seg¨²n Godelieve Halsberghe, una magistrada jubilada que dirigi¨® la comisi¨®n interna de la Iglesia entre 2000 y 2008.

En esos ocho a?os, dice Halsberghe, se ocup¨® de 33 casos: cuando se retir¨® quedaban 15 o 16 pendientes, y la otra mitad se resolvi¨® mediante compensaciones a las v¨ªctimas, en general, de decenas de miles de euros. Las autoridades de la Iglesia dicen que solo quedaron pendientes cuatro casos. Tambi¨¦n, que todos los que se les notificaron a partir de 2001 los transmitieron al Vaticano, de acuerdo con las normas establecidas por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, luego nombrado Papa, en 2005. Halsberghe dice que ella solo trat¨® con la Iglesia belga.

Para el 19 de abril de este a?o, los mensajes de correo electr¨®nico del amigo del sobrino hab¨ªan llegado ya a todos los obispos de B¨¦lgica. Un d¨ªa despu¨¦s, Adriaenssens se enter¨® de que el sobrino hab¨ªa llamado a la l¨ªnea de atenci¨®n al p¨²blico de la comisi¨®n para presentar una queja formal sobre su t¨ªo. Adriaenssens llam¨® al obispo.

Vangheluwe est¨¢ respetando un acuerdo de la conferencia de obispos por el que no puede conceder entrevistas mientras viva en la abad¨ªa de San Sixto, en Westvleteren. El jueves pasado, durante las v¨ªsperas, destacaba entre los 24 monjes vestidos con h¨¢bitos blancos y negros de fabricaci¨®n casera. Con un libro de oraciones abierto por el Salmo 99, era una figura encorvada, con pantal¨®n gris, una camisa ligera de manga corta y sandalias. Despu¨¦s de las oraciones, la mitad de los monjes se fue; Vangheluwe permaneci¨® 10 minutos m¨¢s, opcionales, sumido en contemplaci¨®n silenciosa.

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.