F¨²tbol, cuotas y misoginias

Miriam Gonz¨¢lez mantiene su apellido tras casarse, como es costumbre en Espa?a y tuvo que explicar a la prensa por qu¨¦ no podr¨ªa ausentarse durante semanas de su trabajo para hacer campa?a con su marido, el viceprimer ministro brit¨¢nico Nick Clegg: tengo un trabajo, dijo, que no me lo permite, como la mayor¨ªa de mujeres en este pa¨ªs. Ex funcionaria europea y abogada, Gonz¨¢lez se ha convertido ahora en la espont¨¢nea defensora de Sara Carbonero, la periodista de Tele 5 a la que The Times vino a culpar de la primera derrota de La Roja por estar tan cerca de su novio, Iker Casillas. Una vez que la selecci¨®n se ha alzado con el triunfo, la letrada le ha pedido al peri¨®dico que se disculpe con Carbonero.

Las cosas comenzaron mal cuando el presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid, Fernando Gonz¨¢lez Urbaneja, calific¨® de vergonzoso el trabajo de la reportera por cubrir el campeonato mezclando emociones y trabajo. De lo que se deduce que Urbaneja no ha conocido nunca a ning¨²n periodista que tuviera trato afectivo con alg¨²n protagonista de las noticias que cubrieron. De lo contrario, no habr¨ªa limitado sus cr¨ªticas a Carbonero.

Pero a Urbaneja, que nunca antes atac¨® tan cruelmente a un colega, se le ha visto el plumero. Tambi¨¦n a The Times, cuyo director ha mandado a paseo a Miriam Gonz¨¢lez invitando a Casillas y Carbonero a degustar una tortilla de patatas.

Sab¨ªamos que el f¨²tbol es un deporte en el que solo los hombres est¨¢n llamados a brillar, pero da que pensar tanto empe?o en despreciar a las pocas que han participado en este Mundial.

Entre los 44 miembros de la selecci¨®n espa?ola hay dos mujeres: la jefa de prensa y la delegada, Silvia Dorschnerova. A esta ¨²ltima la describen las cr¨®nicas como una madraza para los futbolistas y dejan para el final que es traductora de espa?ol, ingl¨¦s, franc¨¦s, alem¨¢n y checo. De ah¨ª, en parte, su nivel laboral. Respecto a Carbonero, cabe recordar que es redactora y presentadora de Deportes de Tele 5 y que ha trabajado antes en tres medios. Pero algunos creen que deb¨ªa haberse quedado en casa a la espera de su Romeo. Nunca una cuota femenina tan humilde molest¨® tanto.