Lope, buler¨ªas y mucha 'cal¨®'
El cantaor Vicente Soto Sordera pasea a los poetas del Siglo de Oro por diferentes palos del cante jondo en el Festival de Almagro
"Son versos navegables, no hay m¨¢s que leerlos, canturrearlos para ver c¨®mo fluyen solos, como si fueran sobre el agua meci¨¦ndose". As¨ª habla Vicente Soto Sordera de los poemas con los que ha conformado su ¨²ltimo espect¨¢culo, Versos navegables, que dedica a pasear por escenarios a los que no hab¨ªa accedido antes: por ejemplo, los de los festivales de teatro cl¨¢sico... como el de Almagro. El cantaor jerezano ha impregnado el mundo de los poetas barrocos -G¨®ngora, Lope de Vega, Quevedo...- de palos del cante jondo. Y parece que ellos escribieron para ser reinterpretados as¨ª: por sole¨¢s, por buler¨ªas, por martinetes...
La prueba del lunes en Almagro no era f¨¢cil, porque el festival tiene un p¨²blico exigente que no se anda con tonter¨ªas cuando le tocan los cl¨¢sicos en vano. Fue en un espacio m¨¢gico, la antigua Universidad Renacentista de la ciudad manchega que tanto brill¨® en los siglos XVI y XVII, un bello edificio de piedra, dentro del cual Sordera repet¨ªa entre tema y tema: "Oz¨² que cal¨®, aqu¨ª ez que hay cal¨® pa tos. Pero ustedes no ten¨¦is cal¨®". Y le contestaban con un s¨ª rotundo. Y a la gente le serv¨ªa aquello de v¨¢lvula de escape y le re¨ªan sus palabras, como minutos antes se acongojaban con las que tomaba prestadas de los poetas.
El artista aborda a G¨®ngora, Quevedo y El F¨¦nix por palos primitivos y alegres
"Son como el flamenco: empiezan trascendentes y terminan bailando"
Emocionaba ver c¨®mo le daba otro sentido a versos conocidos y reconocibles. ?Y comprend¨ªan tanto su cal¨®! Ese d¨ªa lo que cay¨® fue un sol, esta vez de injusticia, que hizo que Almagro alcanzara 42 grados y alerta naranja. El cantaor ensay¨® toda la tarde, con la cal¨® pero con recursos para refrescarse. Cuando entr¨® en faena calent¨® al p¨²blico mientras ¨¦l herv¨ªa ayudado por la adrenalina, la excitaci¨®n, los focos y un cuerpo al que no dio tregua. Incluso se lanz¨® a bailar por fandangos, momento en el que ¨¦l ya se hab¨ªa ganado, por derecho propio, hacer con el p¨²blico lo que quisiera.
No era la primera vez que Sordera hace caminar a grandes de la literatura universal por los coloristas caminos del flamenco. Y siempre tiene palabras de agradecimiento al escritor Pedro Atienza, con el que tantas veces, incluida esta, ha colaborado. "Yo de chico fui muy poco a la escuela, y de libros nada, llegu¨¦ a estos escritores a partir de los 26 ¨® 27 a?os y los he hecho m¨ªos", dice este hombre cuya formaci¨®n fue sobre todo musical, ya que es descendiente de una estirpe cantaora a la que pertenecen Paco La Luz, La Serrana, El ni?o Gloria y su padre Manuel Soto.
En Versos navegables el Sordera comparte escenario con dos guitarras, pianista, percusi¨®n, una cantaora y una palmera. Es uno de los m¨¢s inquietos dentro de su g¨¦nero. Desde siempre, desde que trabajara con Antonio Gades, Manuela Vargas o Antonio Ruiz El bailar¨ªn y durante su brillante carrera en solitario de m¨¢s de 20 a?os. Aunque ya ha montado espect¨¢culos con textos de Cervantes, Moli¨¨re y Pessoa se ha centrado muchas veces en torno a los poetas del exilio y del 98, como Bergam¨ªn, Hierro y Valle-Incl¨¢n. Montajes que compagina con giras nacionales e internacionales y grabaciones de discos. Versos navegables tambi¨¦n se grabar¨¢ en DVD.
"El flamenco y la poes¨ªa barroca tienen mucho en com¨²n. El flamenco es m¨²sica muy seria, como esos literatos, y en ambos casos se pasa de lo m¨¢s trascendente a terminar cantando y bailando por buler¨ªas. Lope, G¨®ngora y Quevedo son tambi¨¦n alegres y con retranca". A Quevedo lo ha situado principalmente en los cantes primitivos, como ton¨¢s, martinetes y deblas. A G¨®ngora lo ha hecho pasear por los aires de las alegr¨ªas gaditanas. Y a Lope de Vega lo ha sumergido en los cantes madres del flamenco como la sole¨¢ y los fandangos de Huelva. Todo est¨¢ hecho para que se vean las diferentes ramas de los palos del flamenco. Atienza sostiene que los tres poetas, "aun sin saber que el flamenco existir¨ªa, contribuyeron a que la poes¨ªa y el cante jondo nacieran a la vez. Fueron grandes modernizadores de la lengua a trav¨¦s de las estructuras m¨¦tricas que nos llegaban de fuera, y en parte responsables de recuperar una tradici¨®n po¨¦tica y popular que hace posible el flamenco actual".
Versos navegables seguir¨¢ represent¨¢ndose los pr¨®ximos meses en el Festival Flamenco de Almer¨ªa, y en septiembre en Madrid y en Guadalajara.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.