El oscuro negocio de las basuras
La agresiva y tramposa pugna por la adjudicaci¨®n de las contratas para el tratamiento de los residuos en Alicante pone contra la cuerdas al ripollismo
"En Orihuela se hacen trampas aunque no sean necesarias", comenta un veterano analista pol¨ªtico de la capital de La Vega Baja y epicentro del tsunami de corrupci¨®n que ha alcanzado la c¨²pula del PP, hegem¨®nico en la localidad y en la provincia en los tres ¨²ltimos lustros. Las trampas est¨¢n vinculadas a la agresiva pugna empresarial, en connivencia con cargos p¨²blicos, por las multimillonarias contratas de la basura. En el origen y final de la batalla se sit¨²a en el industrial af¨ªn al PP ?ngel Fenoll, y frente a ¨¦l, en los ¨²ltimos a?os, el contratista Enrique Ortiz.
Las oscuras maniobras de ?ngel Fenoll han tejido una trama corrupta pol¨ªtico-empresarial, que ha derivado en el caso Brugal. La investigaci¨®n, que pivota sobre la contrata de basura del plan zonal de La Vega Baja, ve en Fenoll al cabecilla. Los tent¨¢culos de esta red han echado a la charca de la corrupci¨®n y han puesto contra las cuerdas a la tercera pata del PP valenciano, el ripollismo, liderado por Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll. El incombustible l¨ªder provincial del PP est¨¢ imputado, a ra¨ªz de una escucha telef¨®nica, de los supuestos delitos cohecho, fraude y tr¨¢fico de influencias, revelaci¨®n de secretos y negociaciones prohibidas a funcionarios. Y su mano derecha, la emergente alcaldesa de Orihuela, M¨®nica Lorente, tiene a tres de sus concejales imputados en la causa.
El espejo de la lucha por la basura es la cainita guerra del PP de Orihuela
El orien y final de esta batalla se sit¨²a en el industrial af¨ªn al PP ?ngel Fenoll
La corrupci¨®n no ha afectado todav¨ªa a la hegemon¨ªa electoral de los populares
El espejo de la batalla por el negocio de la basura es la cainita batalla vivida en el PP oriolano desde su acceso al poder local, en 1987. Y el fogonero de esa fratricida lucha ha sido Fenoll, que ha atizado el fuego, en una u otra direcci¨®n, en funci¨®n de sus intereses.
La g¨¦nesis de esta pugna se sit¨²a en 1991, cuando el entonces alcalde y posteriormente consejero de Obras P¨²blicas del PP, Luis Fernando Cartagena, adjudica a dedo a ?ngel Fenoll el servicio de recogida de basura en la costa de Orihuela. El idilio entre Fenoll y Cartagena transcurr¨ªa pl¨¢cido hasta que este ¨²ltimo, apenas pisar el ruedo de la pol¨ªtica auton¨®mica, fue implicado en el caso de las primas ¨²nicas.
Jos¨¦ Manuel Medina tom¨® el relevo de Cartagena en la alcald¨ªa oriolana en julio de 1995. Y a los pocos meses comenzaron las diferencias en el seno de la mayor¨ªa absoluta del Grupo Popular. Un sector de cinco ediles, encabezados por Jes¨²s Ferr¨¢ndez, exigi¨® a Medina que soltara amarras con Cartagena, y exigi¨® m¨¢s poder en el ¨¢rea de Urbanismo, que reclamaba para s¨ª Ferr¨¢ndez.
Fenoll no dud¨® en aliarse con Medina. En sus manos estaba seguir explotando a dedo la basura de la costa. El entonces regidor desoy¨® las demandas de los cr¨ªticos. El punto culminante fue un intento fallido de Medina por compensar a Fenoll y darle oficialmente la contrata de basuras. Los cr¨ªticos se opusieron y Fenoll puso sobre el tapete, por primera vez, sus artes. En la primavera de 1997, intent¨® comprar a uno de esos ediles, Jos¨¦ Meseguer, por 70.000 euros. El conato de soborno est¨¢ grabado. Entre los que aparecen junto a Fenoll y su Mercedes 500 plateado estaba Manuel Lorente, padre de la actual regidora. Meseguer rechaz¨® el soborno.
Este episodio fractur¨® definitivamente el Grupo Popular. Ferr¨¢ndez y cuatro ediles m¨¢s se fueron al Grupo Mixto, germen del posterior partido Centro Liberal. Ferr¨¢ndez puso el ventilador en marcha y fue directo a la cabeza de Cartagena. Hasta en tres ocasiones acudi¨® ante el juez para denunciar la apropiaci¨®n por parte del ex regidor de una donaci¨®n de 49.000 de unas religiosas. El caso le cost¨® a Cartagena una condena de cuatro a?os de c¨¢rcel.
Fenoll se mantuvo fiel a Cartagena (incluso le falsific¨® facturas para intentar salvarlo, extremo por lo que tambi¨¦n fue condenado a dos a?os). Medina opt¨® por distanciarse y en la vista oral del caso pas¨® de puntillas. Medina se present¨® a la reelecci¨®n en 2003 y gan¨®, pero con el compromiso dejar paso a M¨®nica Lorente al final del mandato. El regidor incumpli¨® el pacto y, adem¨¢s, no regulariz¨® el contrato con Fenoll.
A mediados de ese mandato el ya ex regidor plante¨® un nuevo pliego para la contrata de la basura. Fenoll intuy¨® que pod¨ªa quedarse fuera y despleg¨® toda su bater¨ªa contra Medina. El industrial grab¨® una conversaci¨®n con Ferr¨¢ndez en la que ¨¦ste le desvelaba un supuesto soborno por la contrata. Y no dud¨® en llevar en persona la cinta al fiscal de Anticorrupci¨®n de Alicante, Felipe Briones.
El esc¨¢ndalo del supuesto soborno y la denuncia del ex interventor del Ayuntamiento, Jos¨¦ Manuel Espinosa, por supuestas irregularidades contables y urban¨ªsticas, socavaron la base de Medina. ?ste retir¨® el concurso ante la presi¨®n del grupo de ediles encabezados por M¨®nica Lorente. Fenoll tambi¨¦n hab¨ªa vuelto a cambiar de chaqueta y su apuesta era M¨®nica Lorente, a la que aup¨® a la presidencia local del PP, en junio de 2005.
Medina, cercado por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, abraz¨® entonces la fe campista y Lorente, la ripollista. Las diferencias entre Medina y Lorente eran de tal calibre, que el primero lleg¨® a denunciar un compl¨® para matarle. Entre los denunciados, estaban un pistolero b¨²lgaro, el hermano de la alcaldesa, entonces empleado de Fenoll, y un hijo de ¨¦ste. El juez archiv¨® el caso.
Camps dej¨® caer a Medina y Lorente se convirti¨® en candidata a la alcald¨ªa en mayo de 2007, que gan¨® con una insultante mayor¨ªa. Pero una semana m¨¢s tarde, Fenoll recibi¨® el primer golpe sonado de la justicia. Estuvo en la c¨¢rcel por cohecho y extorsi¨®n a consecuencia de la primera fase del caso Brugal. Tras salir de prisi¨®n, Fenoll retom¨® su papel de patr¨®n de la comarca, aunque desde la clandestinidad. Los socialistas sostienen que dos de las empresas de la UTE que lidera Sufi en la contrata de basura que adjudic¨® Lorente en octubre de 2008 son una tapadera del industrial.
El paso de Fenoll a la clandestinidad coincide con un nuevo aceler¨®n del promotor Ortiz en el negocio de la basura. ?ste que ya controlaba el servicio de la recogida en Alicante y la planta del municipio, a trav¨¦s de la firma Inusa, opt¨® a la de La Vega Baja. Ripoll le adjudic¨® el contrato en uni¨®n con Cespa en enero de 2008. Esta adjudicaci¨®n y la supuesta presencia de Fenoll en la sombra (la adjudicataria cambi¨® el emplazamiento inicial de la planta a una finca propiedad de Fenoll) desat¨® el pasado d¨ªa 6 la segunda fase del caso Brugal.
Fenoll ha extendido su negocio de la basura a otra poblaci¨®n de La Marina Alta, Calp, informa Arturo Ruiz. Fenoll se hizo con esta contrata de la basura de manera irregular en febrero de 1998. Las irregularidades las denunci¨® en 1999 el ex concejal de Orihuela Miguel ?ngel Robles. Robles obtuvo la raz¨®n a sus argumentaciones, cuando el juez lo absolvi¨® de una denuncia de Fenoll por injurias.
Las consecuencias electorales para el PP por su presunta vinculaci¨®n con esta madeja de corrupci¨®n han sido nulas hasta ahora. Al margen del sustrato sociol¨®gico de Orihuela, hay un dato demoledor: el PP tiene all¨ª unos 5.000 afiliados, apenas 2.000 menos que votos sac¨® el PSPV en las ¨²ltimas municipales.
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