Cuba ahora... o nunca
La excarcelaci¨®n de los presos pol¨ªticos, ¨²ltima oportunidad para las reformas
El diario Granma public¨® el viernes en primera p¨¢gina un art¨ªculo demoledor y con mensaje codificado: contaba la historia del robo masivo de rieles y traviesas en el centro de Cuba, una "indolencia" que provoc¨®, nada menos, que el descarrilamiento de un tren. Los ladrones, admiti¨® el ¨®rgano del Partido Comunista, empleaban lo sustra¨ªdo de las v¨ªas como material de construcci¨®n en viviendas. La moraleja de la crisis galopante y el deterioro era obvia, pero en la prensa oficial ni una palabra de las excarcelaciones de 11 presos pol¨ªticos y su viaje a Espa?a, el tema de m¨¢s repercusi¨®n internacional esta semana. Ambas historias, sin embargo, estar¨ªan unidas por un hilo invisible.
La debacle social y econ¨®mica exige un cambio de rumbo inmediato
A Ra¨²l Castro le preocupa que sobra el 30% de la poblaci¨®n activa
En medios oficiales se habla de que los cambios comienzan despu¨¦s de agosto
Los cubanos quieren que tres a?os de quietud den paso al movimiento
Economistas, diplom¨¢ticos, opositores, exiliados y hasta personas cercanas al Gobierno, coinciden: la debacle econ¨®mica y social es de tal magnitud que al r¨¦gimen no le queda m¨¢s remedio que introducir reformas ya. La decisi¨®n de excarcelar a 52 presos pol¨ªticos del Grupo de los 75 que todav¨ªa est¨¢n en prisi¨®n, un gesto pragm¨¢tico y bien recibido por la comunidad internacional, ser¨ªa ante todo una "jugada pol¨ªtica" para preparar el terreno de los cambios, seg¨²n el economista y ex preso del Grupo de los 75 ?scar Espinosa Chepe.
"El Gobierno ha dado un paso enorme para salir de un problema que ten¨ªa que resolver; ahora se abre un escenario nuevo, pero de nada servir¨¢ si no se acometen pronto las reformas", cree Chepe. Una medida como la de excarcelar no tiene sentido s¨®lo como gesto humanitario, "ha de venir algo despu¨¦s", cree este disidente.
Fuentes de la Iglesia Cat¨®lica, y el propio ministro espa?ol de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, opinan igual. Plantean, adem¨¢s, que "lo de las reformas" se lo han escuchado directamente al propio Ra¨²l Castro. En la reuni¨®n entre el presidente cubano, Moratinos y el cardenal Jaime Ortega, el 7 de julio, en la que se anunci¨® la excarcelaci¨®n de los prisioneros de conciencia, Castro se habr¨ªa mostrado extremadamente claro en este asunto. "Dijo que necesitaba solucionar el tema de los presos para poder hacer con tranquilidad las transformaciones econ¨®micas que se requieren, y mostr¨® su disposici¨®n y preocupaci¨®n de enfrentar el problema del 1.300.000 trabajadores
[cerca de un 30 % de la poblaci¨®n activa] que sobran en sus puestos laborales", revel¨® una fuente espa?ola.
La Iglesia lo confirma: en la reuni¨®n del 19 de mayo con el cardenal Ortega y el presidente de la Conferencia Episcopal, Dionisio Garc¨ªa, Castro toc¨® tambi¨¦n por iniciativa propia el tema de los cambios econ¨®micos y en el mismo "sentido positivo".
En medios oficiales, se habla incluso de que las reformas ya tienen plazo para arrancar -despu¨¦s de agosto- y direcci¨®n: "habr¨¢ una ampliaci¨®n del trabajo por cuenta propia y sobre todo la cooperativizaci¨®n de algunos servicios; continuar¨¢n reduci¨¦ndose subsidios y gastos sociales, con el objetivo de hacer sostenible el sistema, y se desinflar¨¢n paulatinamente las plantillas, algo que, se sabe, tendr¨¢ un impacto social; se avanzar¨¢ tambi¨¦n en la eliminaci¨®n de la doble moneda y en la renegociaci¨®n de la deuda con objetivo de aliviar las tensiones financieras", dijeron fuentes consultadas por este diario.
Las mismas se?alaron que Ra¨²l Castro no apuesta por Venezuela como fuente de sustento, pues se quiere evitar repetir la experiencia de la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica y la devastadora crisis de los noventa. Casi nadie discute ya que habr¨¢ reformas, cu¨¢l ser¨¢ su alcance es la gran inc¨®gnita y cuesti¨®n clave en estos momentos, cuando cada vez m¨¢s voces dentro del propio sistema advierten de que el tiempo se agota.
"La poblaci¨®n no entiende por qu¨¦, en una situaci¨®n tan cr¨ªtica, no han sido tomadas las medidas necesarias para revertirla", asegura el acad¨¦mico Esteban Morales en un reciente art¨ªculo.
Morales, director honorario del Centro de Estudios de EE UU, un prestigioso centro de pensamiento oficial adscrito a la Universidad de La Habana, fue expulsado recientemente del Partido Comunista por un trabajo en el que abord¨® los "peligros" de la corrupci¨®n y denunci¨® la existencia de "gentes en posiciones de Gobierno y estatal que se est¨¢n apalancando financieramente para cuando la Revoluci¨®n se caiga". Como este analista, hoy en Cuba muchos piden poner pronto en pr¨¢ctica "las medidas que se est¨¢n analizando, y que la poblaci¨®n comience a sentir que la relativa quietud que ha caracterizado la situaci¨®n en los ¨²ltimos tres a?os da paso al movimiento".
El comienzo de las reformas econ¨®micas, junto a la excarcelaci¨®n de los 52 presos, consolidar¨ªa esa sensaci¨®n de "movimiento", seg¨²n Chepe. Y pudieran llegar otras medidas, como la excarcelaci¨®n de todos los presos pol¨ªticos "pac¨ªficos", algo a lo que Ra¨²l Castro no se habr¨ªa negado en sus conversaciones con la Iglesia y Moratinos, y que expresar¨ªa su voluntad de promover un cambio real. Lo primero ser¨ªa cribar unas listas en las que, seg¨²n el activista de los derechos humanos Elizardo S¨¢nchez, quedan 115 presos. De estos, admiten opositores e integrantes de las Damas de Blanco, s¨®lo entre 40 y 50 quedar¨ªan en la categor¨ªa de "pac¨ªficos".
?Qu¨¦ esperar? Para algunos, la reaparici¨®n de Fidel Castro -el viernes se reuni¨® en la sede de la Canciller¨ªa con un centenar de embajadores cubanos, a quienes habl¨® sobre la posibilidad de una guerra nuclear en Oriente Pr¨®ximo, su obsesi¨®n m¨¢s reciente- introduce un elemento nuevo e inquietante.
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