"No hay nada nuevo con Cuba"

Los deseos del Gobierno espa?ol de que la Uni¨®n Europea acabe este a?o con la Posici¨®n Com¨²n que desde 1996 condiciona las relaciones con La Habana a una mejora de la situaci¨®n de los derechos humanos en la isla no tienen garantizado un final feliz. Pa¨ªses comunitarios cr¨ªticos con el castrismo (Alemania, Francia, Rep¨²blica Checa o Suecia) y escaldados por anteriores experiencias con Cuba no est¨¢n convencidos de que la anunciada liberaci¨®n de medio centenar de presos pol¨ªticos, de los que 11 han llegado ya a Espa?a, haga a La Habana acreedora de la flexibilidad diplom¨¢tica. "Nada ha cambiado", apunta una fuente diplom¨¢tica de uno de esos cuatro pa¨ªses.

La Posici¨®n Com¨²n solo puede ser modificada por unanimidad y esos cuatro Gobiernos se significaron en el Consejo de Exteriores de la UE del mes pasado en sus cr¨ªticas al inmovilismo castrista y en defensa de mantener un a?o m¨¢s la Posici¨®n Com¨²n adoptada a instancias de un Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar que acababa de ganar las elecciones espa?olas de 1996.

La tradici¨®n de Cuba de torear a la UE dificulta los esfuerzos de Espa?a

La Rep¨²blica Checa, Francia, Alemania y Suecia son los m¨¢s esc¨¦pticos

Las relaciones de la Uni¨®n con Cuba fueron durante largos a?os lo que en la jerga comunitaria se considera un "asunto hispano-espa?ol", un asunto de inter¨¦s para un pa¨ªs, en este caso Espa?a, que deja indiferentes a los dem¨¢s, que se dejan guiar por el pa¨ªs en cuesti¨®n. Aznar reclam¨® un cambio de pol¨ªtica con respecto a la seguida por Felipe Gonz¨¢lez y lo obtuvo. Exigi¨® en 2003 sanciones en respuesta a los fusilamientos y encarcelamientos de la Primavera Negra en Cuba y las consigui¨®. Pidi¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en 2005 el fin de las sanciones y las sanciones se acabaron.

La UE hac¨ªa con Cuba lo que Espa?a dec¨ªa. La ampliaci¨®n de 2004 introdujo un inesperado factor en las relaciones de la UE con el comunismo cubano. Ocho de los 10 nuevos socios conoc¨ªan de primera mano la experiencia comunista y entre ellos se signific¨® de inmediato la Rep¨²blica Checa contra el castrismo. Madrid encontr¨® en Praga la horma de su zapato y de ah¨ª las dificultades con la Posici¨®n Com¨²n que Zapatero querr¨ªa ver convertida en historia.

La Rep¨²blica Checa estaba entre los socios que el mes pasado deseaban prorrogar un a?o m¨¢s la vigencia de la Posici¨®n Com¨²n, pero a instancias de Miguel ?ngel Moratinos, que promet¨ªa noticias positivas en la isla como consecuencia de las negociaciones entre la Iglesia y el r¨¦gimen, se avino a dar un comp¨¢s de espera y retornar sobre el asunto a la vuelta del verano. Lo mismo hicieron Alemania, Francia y Suecia.

"Es pronto para sacar una conclusi¨®n", responde un portavoz oficial checo a la pregunta de si la liberaci¨®n de los presos har¨¢ cambiar a Praga de criterio. La Rep¨²blica Checa acaba de estrenar un Gobierno de centro-derecha que vuelve a tener como responsable de Exteriores a Karel Schwarzenberg, liberal a la vieja usanza y gran luchador anticomunista. En mayo de 2005 el entonces senador Schwarzenberg fue expulsado sin miramientos de La Habana tras reunirse con disidentes y las Damas de Blanco.

Otra fuente conocedora a fondo de la pol¨ªtica checa ante La Habana se?ala que "en Cuba queda mucho por hacer". "Como pa¨ªs comunista que fuimos sabemos lo que es la represi¨®n y los presos pol¨ªticos", explica. "El apaciguamiento no es lo mejor. Hay que mantener la presi¨®n".

Suecia celebra las liberaciones conseguidas, si bien fuentes diplom¨¢ticas suecas equiparan a un destierro el viaje a Espa?a de algunos liberados. Estocolmo sigue la l¨ªnea marcada por el comunicado de Catherine Ashton, la responsable de la pol¨ªtica exterior comunitaria: aplausos al anuncio de la liberaci¨®n de los presos, reclamaci¨®n de una r¨¢pida ejecuci¨®n de la medida y deseo de que el di¨¢logo "lleve a la liberaci¨®n de todos los presos pol¨ªticos". "La liberaci¨®n del medio centenar quiz¨¢ no sea suficiente", aventura la fuente. "Nada ha cambiado en Cuba. No hay nada nuevo".

Tambi¨¦n la Alemania de Angela Merkel considera que el acuerdo entre Iglesia y Estado en Cuba "es un paso en la buena direcci¨®n especialmente tras tantos a?os sin hacer nada", seg¨²n un diplom¨¢tico germano. "La cuesti¨®n es saber si es m¨¢s de lo mismo", dice en referencia a la tradici¨®n cubana de torear a la UE. "Hay que tener en cuenta la largu¨ªsima frustraci¨®n del Consejo con Cuba, donde nunca se han conseguido resultados pese a hacer siempre lo que Espa?a ped¨ªa".

Los socios comunitarios esperan recibir informaci¨®n de primera mano de Moratinos sobre sus conversaciones en La Habana, detalles que podr¨ªan llegar en el Consejo de Ministros del pr¨®ximo d¨ªa 26, aunque no habr¨¢ de momento pronunciamiento oficial. "Tenemos que examinarlo entre todos", se?ala una fuente francesa. "Todav¨ªa es pronto para saber si el gesto de La Habana es suficiente para modificar la Posici¨®n Com¨²n".