La Generalitat pone orden en el intrusismo de los vendedores de pisos

Se acabaron los chiringuitos inmobiliarios. Un tel¨¦fono, algunos contactos y un poco de habilidad bastaban hace solo tres a?os para intermediar en las compraventas de viviendas y sacarse un buen sueldo. La crisis inmobiliaria pas¨® factura a esta actividad, puesto que alrededor del 70% de quienes la practicaban han tenido que cerrar su negocio. Hoy el sector se enfrenta a una segunda criba. A partir de ahora todos los intermediarios deben constar en un registro obligatorio que acredita que estos cumplen con varias garant¨ªas para el consumidor.

El Gobierno catal¨¢n decidi¨® ordenar el sector y en marzo abri¨® el Registro de Agentes Inmobiliarios que, a menos de dos meses de cerrarse, cuenta con 1.213 inscritos. El Departamento de Medio Ambiente matiza que el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Barcelona ya ha tramitado la inscripci¨®n colectiva de sus asociados, mientras que el resto de entidades han comunicado su intenci¨®n de hacerlo en los pr¨®ximos d¨ªas.

Los API deber¨¢n acreditar un t¨ªtulo espec¨ªfico o participar en un curso

Entre otros requisitos, el Ejecutivo catal¨¢n obliga a que el agente tenga una titulaci¨®n universitaria o bien que asista a 200 horas de formaci¨®n espec¨ªfica. Para los que se inscriban antes del 9 de septiembre, bastar¨¢ con demostrar cuatro a?os de experiencia en el sector. Adem¨¢s, se requerir¨¢ una garant¨ªa de 60.000 euros para los establecimientos abiertos al p¨²blico y de 300.000 euros para la intermediaci¨®n electr¨®nica. Es obligatorio tener un seguro de responsabilidad civil.

El sector recibi¨® entre aplausos la entrada en vigor del registro. El presidente de los API de Barcelona enseguida celebr¨® la medida: "Se ha terminado la impunidad y se acab¨® la fiesta de la desregulaci¨®n". Su enhorabuena es general en el sector, que ve en la norma una forma de acabar con el intrusismo y la competencia desleal, y a los que el sector achaca parte de la culpa de que los pisos se inflaran de precio.

Pero, ?qui¨¦nes eran estos "intrusos"? El presidente de la Asociaci¨®n Profesional de Expertos Inmobiliarios (APEI), ?scar Mart¨ªnez, considera que el mercado inmobiliario es "muy peligroso", porque "antes cualquiera pod¨ªa montar una agencia inmobiliaria, sin ninguna condici¨®n". "Mucha gente, mucha, solo con un m¨®vil y sin apenas ning¨²n coste cerraba una, dos o tres operaciones y se llevaba un buen pellizco", explica.

Jordi Guasch, que conoce el d¨ªa a d¨ªa del sector desde de su agencia de Bigues, explica que ahora, en plena crisis inmobiliaria, la normativa es un "incordio". A pesar de que es esc¨¦ptico con la norma -"el que era un pirata hace cuatro a?os lo seguir¨¢ siendo", sostiene-, asegura que es necesario poner coto a la falta de profesionalidad. "Hace un tiempo ven¨ªan cada dos por tres agentes que van por libre y que tra¨ªan viviendas. Nos dec¨ªan que si lo vend¨ªamos quer¨ªan el 50% de la comisi¨®n. Y si dec¨ªamos que no, nos amenazaban con ir a la inmobiliaria de al lado", lamenta Guasch. Eran, no obstante, los a?os en los que algunos municipios incluso deb¨ªan sacar ordenanzas que prohib¨ªan que hubiera m¨¢s agencias inmobiliarias en el centro de la localidad. Hoy ha desaparecido el 70% de las oficinas que hab¨ªa en pleno boom.

La red inmobiliaria Century 21 ha elegido Catalu?a como comunidad donde lanzar su marca precisamente porque consideran que es la zona "m¨¢s profesionalizada". "Estamos muy de acuerdo con el decreto, pero creemos que falta informaci¨®n por parte de la Generalitat. Muchos no saben ni que deben inscribirse en el registro, no lo har¨¢n y algunos incluso no cumplen los requisitos", afirma el director de expansi¨®n de la empresa, Xavier L¨®pez.

El director jur¨ªdico de Expofinques, David Lasarte, est¨¢ de acuerdo con que se proteja al consumidor, pero plantea si al final eso no provocar¨¢ indefensi¨®n al intermediario. "A veces un propietario y un comprador se ponen de acuerdo para dejar de lado al agente que los ha puesto en contacto y el Gobierno lo avala en alg¨²n caso", se queja. Aun as¨ª, tambi¨¦n respalda el registro. Nadie dice lo contrario. Lo que s¨ª duda el director de la Escuela de Formaci¨®n de Tecnocasa, Jos¨¦ Gonz¨¢lez, es que la norma acarree una criba: "Ya se produjo por la crisis. Este decreto servir¨¢ para garantizar que en el futuro no se reproduzca el modelo de los ¨²ltimos a?os".