Obama y Cameron establecen una nueva relaci¨®n como "socios"
Los l¨ªderes de EE UU y Reino Unido apuestan por una alianza eficaz, no ret¨®rica
Barack Obama y David Cameron pueden ser diferentes en muchos aspectos, pero como presidente de Estados Unidos y primer ministro brit¨¢nico, respectivamente, certificaron ayer, como no pod¨ªa ser de otra forma, la solidez de sus relaciones bilaterales y su inter¨¦s compartido en los grandes asuntos de seguridad mundial, como Afganist¨¢n o Ir¨¢n, aunque discreparan m¨¢s o menos abiertamente en otras, como las soluciones a la crisis econ¨®mica o la actitud frente a BP, la empresa brit¨¢nica que ha contaminado de petr¨®leo el golfo de M¨¦xico.
"Hemos hecho un brillante comienzo como socios", declar¨® Obama en la conferencia de prensa que sigui¨® a varias horas de conversaciones en las que el tema estelar, seg¨²n los dos l¨ªderes, fue Afganist¨¢n, sobre el que coincidieron en que "no ser¨¢ una batalla f¨¢cil, pero es una batalla necesaria", seg¨²n la describi¨® el presidente norteamericano.
Ambos coinciden en que Afganist¨¢n es "una batalla dif¨ªcil pero necesaria"
El principal punto de conflicto es el vertido de BP en el golfo de M¨¦xico
Conservador uno, progresista el otro, Cameron y Obama no comparten la misma jerarqu¨ªa de valores ni ven las mismas urgencias frente a los problemas econ¨®micos. Como se observ¨® ya en la reciente cumbre de Toronto, el premier brit¨¢nico est¨¢ especialmente preocupado por el d¨¦ficit presupuestario, mientras que el presidente norteamericano lo est¨¢ m¨¢s por la timidez del crecimiento. Pero ambos son dos hombres j¨®venes y cargados de energ¨ªa renovadora que deber¨ªan ser capaces de construir una amistad por encima de esas diferencias.
Ambos son tambi¨¦n dos pol¨ªticos pragm¨¢ticos que coinciden en el papel relativo y secundario que la ideolog¨ªa debe ocupar en las labores de Estado. Por esa raz¨®n quieren darle contenido a sus relaciones, por encima de la ret¨®rica habitual. "Esta alianza no est¨¢ sostenida por nuestros lazos hist¨®ricos, es una asociaci¨®n voluntaria que sirve a nuestros intereses nacionales. No soy ning¨²n so?ador de las relaciones especiales, me interesa m¨¢s la profundidad de esas relaciones", dec¨ªa ayer Cameron en un art¨ªculo.
Las relaciones especiales se han sobrepuesto a cualquier tensi¨®n entre Washington y Londres desde que el t¨¦rmino fue acu?ado por Winston Churchill en 1946. Las relaciones especiales han sobrevivido a frecuentes contraposiciones en los colores pol¨ªticos en la Casa Blanca y el 10 de Downing Street y han creado un v¨ªnculo que ha tenido un peso fundamental en momentos decisivos, como las guerras de los Balcanes o de Irak. Pero en ocasiones le han restado dinamismo a una colaboraci¨®n que podr¨ªa haber sido m¨¢s eficaz.
Eso es lo que persiguen Obama y Cameron: eficacia. En un mundo que no atraviesa por una fase de fuertes liderazgos, este t¨¢ndem puede ser un motor para generar entusiasmo y revitalizar algunos procesos sumidos en el pesimismo. "El mundo es m¨¢s seguro y m¨¢s pr¨®spero cuando trabajamos juntos", se?al¨® el presidente estadounidense. Afganist¨¢n y Oriente Pr¨®ximo son dos ejemplos. Obama y Cameron se comprometieron a colaborar en ambos y, aunque Londres mantiene la retirada de sus tropas del conflicto afgano en 2015, los dos dirigentes est¨¢n de acuerdo en la justicia de esa guerra y en "la necesidad de mantener un fuerte compromiso", dijo Cameron.
Al mismo tiempo, esa es una guerra que tanto Obama como Cameron heredaron de sus antecesores y de la que quieren desembarazarse lo antes posible, como le ocurri¨® a Gordon Brown con la guerra que Blair le dej¨® en Irak.
En el lado de las diferencias, la m¨¢s rese?able en este primer encuentro formal entre Obama y Cameron (ambos se entrevistaron ya en Toronto), es la que afecta a BP. El vertido en el Golfo ha causado un considerable da?o pol¨ªtico a Obama y este ha forzado a la empresa a pagar un fondo de 20.000 millones de d¨®lares. Cameron est¨¢ obligado a defender los intereses de los fondos de pensiones brit¨¢nicos que son due?os en gran parte de BP y que se han visto gravemente perjudicados por la desvalorizaci¨®n de la compa?¨ªa. El primer ministro dijo que entiende el enfado estadounidense, pero a?adi¨® que es importante para ambas econom¨ªas que BP siga siendo "fuerte y estable".
El conflicto se ha complicado al conocerse que la empresa presion¨® en 2004 al Gobierno brit¨¢nico para que pusiera en libertad a Abdel Basset al-Megrahi, responsable de la bomba que destruy¨® en 1988 un avi¨®n de Pan Am sobre Lockerbie (Escocia), para proteger sus negocios en Libia. Obama y Cameron criticaron esa decisi¨®n, pero el brit¨¢nico desvincul¨® a BP de la excarcelaci¨®n y se comprometi¨® a colaborar con una eventual investigaci¨®n.
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