El coraje de Magdalena
Anda la carcunda cabreada. No digieren que una de sus principales obsesiones haya sido premiada con el apetitoso puesto de vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Ni siquiera las buenas expectativas que las encuestas dan a la derecha son suficientes para rebajar su mal humor. Su dolor, su rabia, tiene un nombre: Magdalena ?lvarez.
Llevan a?os detr¨¢s de ella. Incansables. Insaciables. Manipulando y agrediendo groseramente a quien supo enfrentarse a ellos y sus aliados, aquellos tristemente famosos cajeros sevillanos, socios de la hermandad del caracolillo. Aquel cura cordob¨¦s que arruin¨® la caja local, pero se embols¨® 4,3 millones de euros de jubilaci¨®n, despu¨¦s de cobrar durante 29 a?os salarios de magnate del petr¨®leo.
Por cierto: fue Magdalena la que llev¨® las andanzas del cura Castillejo a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en 2003. Por sus denuncias fue expedientada m¨¢s tarde la direcci¨®n de Cajasur, que ahora vuelve a ser investigada por el Banco de Espa?a.
Una de las cosas que m¨¢s cabrea a sus enemigos es el sueldo que percibir¨¢ como vicepresidenta del BEI: m¨¢s de 20.000 euros mensuales, durante los 12 a?os que puede estar en el cargo. Similar al de un vicepresidente de la Comisi¨®n Europea. No dijeron nada por los 310.000 euros anuales que cobraba Rodrigo Rato en el FMI, al que dej¨® tirado para encumbrarse en Caja Madrid.
El acoso aument¨® al ser nombrada ministra de Fomento en 2004. Fue una campa?a orquestadamente machista, como la que ahora sufre otra ministra andaluza, Bibiana A¨ªdo. ?Una mujer en Fomento? ?En ese mundo de hombres recios, brutotes, como su antecesor ?lvarez Cascos? Pues s¨ª: y la historia ha demostrado que fue infinitamente mejor ministra que el otrora mandam¨¢s del PP aznariano.
A algunos catalanes, incluidos varios de su propio partido, se les atragant¨® Magdalena. Al machismo que a¨²n desfila airoso por muchos salones de la izquierda se le sum¨® el nacionalismo torp¨®n que mira por encima del hombro lo andaluz. Una pepera se quejaba de su acento malague?o. Otros de su recio car¨¢cter. Pretendieron hundirla, desprestigiarla. Ella replic¨® con una sentencia digna del mejor S¨¦neca: antes part¨ªa que dobl¨¢.
A los cinco a?os, Rodr¨ªguez Zapatero la sustituy¨® en Fomento. Se fue al Parlamento Europeo. Pero el presidente sab¨ªa que hab¨ªa hecho un excelente trabajo en el ministerio. Por eso, ahora le llega el reconocimiento p¨²blico: a propuesta del Gobierno espa?ol, Magdalena ocupa desde este lunes una de las ocho vicepresidencias del BEI.
En su nuevo puesto se ocupar¨¢ de la financiaci¨®n de proyectos en Espa?a, Portugal, Asia y Am¨¦rica Latina. Hace unos d¨ªas, Magdalena dec¨ªa en la SER: "Mantendr¨¦ e impulsar¨¦" proyectos como el Metro de M¨¢laga, su ciudad de adopci¨®n (naci¨® en San Fernando, C¨¢diz) o el AVE C¨®rdoba-M¨¢laga. Y cualquier otro que le presente el Gobierno de Espa?a, la Junta o los ayuntamientos y empresas andaluces.
El cargo no le ha tocado en una t¨®mbola. Hu¨¦rfana de padre desde los siete a?os y de madre desde los 16, Magdalena tuvo que salir adelante ella sola en M¨¢laga: "Supe que ten¨ªa que valerme por m¨ª misma", me dijo en una ocasi¨®n.
A¨²n as¨ª, termin¨® el Bachiller con becas y un buen pu?ado de matriculas. Estudi¨® Econ¨®micas al tiempo que trabajaba. Aprob¨® a la primera la dur¨ªsima oposici¨®n al cuerpo de Inspecci¨®n de Finanzas del Estado. Termin¨® siendo directora general de Inspecci¨®n Financiera y Tributaria.
Cuarenta a?os despu¨¦s, Magdalena presume de uno de los curr¨ªculos m¨¢s exitosos de las mujeres de su generaci¨®n: fue la primera mujer consejera de Econom¨ªa y Hacienda de un Gobierno aut¨®nomo en Espa?a. Fue la primera mujer ministra de Fomento. Ahora, es vicepresidenta del BEI.
Una carrera de ¨¦xitos, en un despiadado mundo de hombres. Magdalena Coraje ?lvarez se lo ha ganado a pulso.
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