La polca de los caballos
Fiestas y arte de Flandes en un enclave de sorpresas
La pasi¨®n quinquenal ha vuelto a la isla. Como cada a?o terminado en 0 y en 5 (fue instituida en 1680), La Palma est¨¢ impregnada por las fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen, que ven hoy danzar a los entra?ables Enanos a los sones de una endiablada polca. El 5 de agosto, Nuestra Se?ora de las Nieves retornar¨¢ a su santuario renacentista, en el monte, a unos cinco kil¨®metros de la capital, de donde sali¨® el pasado s¨¢bado. Habr¨¢ que esperar a 2015 para que la festiva visita se repita.
01 ?nica
El perfil de La Palma, sobre el lomo escarpado de su m¨¢xima altura, 2.423 metros, en el Roque de los Muchachos, est¨¢ configurado por blancas c¨²pulas y s¨®lidos edificios que miran al cielo. El conjunto de observatorios astrof¨ªsicos m¨¢s importante del hemisferio norte, dependiente del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (IAC), ofrece un programa de visitas gratuitas en las que se explica in situ el funcionamiento de los telescopios. En www.iac.es viene el formulario de inscripci¨®n; informaci¨®n tambi¨¦n en el 922 42 57 28 (de 9.00 a 14.00, hora canaria).
Hacia el sur, sobre el poniente, el volc¨¢n Tenegu¨ªa fue el ¨²ltimo en hacer erupci¨®n en suelo espa?ol. Ocurr¨ªa en 1971, no caus¨® apenas da?o e hizo crecer la isla. El Centro de Visitantes de los Volcanes de Fuencaliente (www.fuencalientedelapalma.org) lo cuenta todo. En las salinas de Fuencaliente (www.salinasdefuencaliente.com) se extrae de manera artesanal una de las mejores sales marinas y flor de sal del mundo.
02 Culta
La calle Real de Santa Cruz de La Palma es el mejor ejemplo de la monumentalidad palmera. En la renacentista iglesia de El Salvador, su transitorio hogar, se dir¨¢ en la madrugada del 5 de agosto una misa de despedida, iniciando la imagen g¨®tica de terracota, del siglo XV, el retorno a su santuario por el barranco de las Nieves.
La plaza de Espa?a, a la que se abre El Salvador, est¨¢ flanqueada por casonas nobles dieciochescas y por el edificio plateresco del Ayuntamiento, del XVI: uno de los mejores conjuntos arquitect¨®nicos de Canarias, atravesado por la adoquinada calle Real que, paralela al mar y con fachadas palaciegas de canter¨ªa labrada, deja sentir, grato y pausado, el palpitar isle?o.
La Palma fue la isla canaria que inaugur¨® el comercio con Am¨¦rica; tambi¨¦n se cre¨® aqu¨ª el inicial juzgado de Indias. Su intercambio con Flandes, de donde proced¨ªan los primeros hacendados establecidos para explotar los ingenios azucareros era, asimismo, important¨ªsimo. La herencia que les ha quedado a los palmeros del siglo XXI, adem¨¢s de algunos apellidos (Van de Walle, Van Dale, Monteverde -castellanizaci¨®n de Groenenbergh-, Van Ghemert), es la desbordante presencia de arte flamenco de los mejores talleres de Amberes, Bruselas o Malinas; a cambio, enviaban az¨²car, bordados, seda y su exquisito vino malvas¨ªa.
La treintena de piezas flamencas (posiblemente el mejor conjunto de Espa?a) no son distanciadas obras de arte: forman parte de la vida cotidiana y son objeto de profunda devoci¨®n. As¨ª sucede con la Virgen de los Remedios de Los Llanos de Aridane, del siglo XVI, a la que se festeja el 2 de julio, y con Nuestra Se?ora de las Angustias, de la misma ¨¦poca, sacada tambi¨¦n en procesi¨®n cada 15 de agosto en torno a su santuario, en el barranco de su nombre, por donde el majestuoso cr¨¢ter volc¨¢nico de la Caldera de Taburiente se vuelca hacia el oc¨¦ano. El conjunto presidido por el Cristo del Amparo, considerado el calvario flamenco m¨¢s sobresaliente de Espa?a, ve tambi¨¦n la luz fuera del santuario de las Nieves en Semana Santa, al tiempo que lo hace Nuestra Se?ora de la Piedad abajo, en la ciudad. La Virgen del Rosario contempla en la distancia los moros y cristianos de Barlovento, en agosto; Santa Luc¨ªa sale de su ermita de Puntallana en diciembre; San Blas lo hace en Villa de Mazo el 3 de febrero y la Virgen de Candelaria en Tijarafe en septiembre.
Tallas flamencas hay tambi¨¦n en Bre?a Baja, San Andr¨¦s y Sauces y Tazacorte y en varios templos capitalinos; uno de ellos, Santo Domingo, alberga adem¨¢s una extraordinaria colecci¨®n de pintura de la misma ¨¦poca.
A poniente, en Los Llanos de Aridane, el arte contempor¨¢neo se ha apropiado de sus medianeras urbanas en un proyecto, La Ciudad en el Museo, iniciado en 1999 y que ha tra¨ªdo hasta esta peque?a isla obras, entre otros, de Andr¨¦s R¨¢bago (El Roto), Ceesepe, Ouka Leele y Javier Mariscal.
03 Popular
El arte de la seda se conserva aqu¨ª como en ning¨²n otro lugar de Espa?a. En el taller Las Hilanderas (www.lashilanderaselpaso.com), en El Paso, trabaja Blanca Garc¨ªa, nieta de do?a Maruca e hija de Bertila P¨¦rez, cuyas cansadas manos, junto con los de la sacadora de seda Nieves Jim¨¦nez, mantuvieron una tradici¨®n que se remonta al siglo XVI y comienza con la cr¨ªa de los gusanos (bichos, en lenguaje palmero) para convertirse, tras doce laboriosas tareas, en delicados productos textiles.
En El Molino de Villa de Mazo (www.artesaniadevillademazo.es; 922 44 02 13), Ram¨®n Barreto y Vina Cabrera iniciaron en los a?os setenta la reproducci¨®n de cer¨¢mica aborigen, un cat¨¢logo de m¨¢s de 180 piezas con su caracter¨ªstico color negro y una exquisita pureza de l¨ªneas.
El 15 de agosto se celebrar¨¢ de forma extraordinaria, por coincidir con la Bajada, la representaci¨®n de moros y cristianos en Barlovento; la pr¨®xima ser¨¢ en 2013. Los caballos fuscos bailar¨¢n (lo hacen bienalmente) el 21 de agosto en Fuencaliente su polca de los caballos a la luz de las antorchas. El 7 de septiembre, pasada la medianoche, el diablo de Tijarafe interrumpir¨¢, protegido por una carcasa y envuelto en fuegos de artificio, la verbena de la plaza: es el festivo fracaso del maligno horas antes de que salga en procesi¨®n la Virgen de Candelaria.
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