Un vecindario de mudanza
Sus 3.000 habitantes esperan el traslado al millar de pisos que se har¨¢n cerca
Antonio tiene desde hace 44 a?os un bar en el barrio de San Ant¨®n de Elche que pronto ser¨¢ derribado junto con todo el edificio y el resto de bloques, un total de 15, que conforman este espacio urbano al sureste de la ciudad. El bar se llama Siboney y lo abrieron hace m¨¢s de medio siglo sus suegros, que le pusieron ese nombre por una canci¨®n de Los Panchos. Antonio vive justo en el piso que est¨¢ encima del Siboney y all¨ª, con su mujer, han criado a sus dos hijos, de 28 y 15 a?os. Los 3.000 vecinos de esta barriada obrera ilicitana se trasladar¨¢n a las 1.095 viviendas que se van a construir para ellos en unos terrenos pr¨®ximos. Las tres administraciones llevan m¨¢s de una d¨¦cada gestionando el problema de este barrio, construido a finales de los cincuenta, con prisas y carreras para acoger a los miles de extreme?os, manchegos y andaluces que llegaban buscando una oportunidad en la emergente industria del calzado. Hace 13 a?os se detectaron graves deficiencias en la edificaci¨®n, especialmente por la mala calidad de los materiales empleados. Tras varios estudios e incluso el costos¨ªsimo intento de rehabilitar los bloques, se decidi¨® que era mejor demoler y hacerlo todo nuevo.
Hace 13 a?os se detectaron graves deficiencias en las edificaciones
El grueso de vecinos son jubilados que no pueden comprar una casa nueva
Los afectados pagar¨¢n de 10.000 a 20.000 euros por su nuevo piso
El proyecto ha sido muy complicado desde el punto de vista administrativo y, adem¨¢s, era necesario poner de acuerdo a las administraciones implicadas: el Ministerio de Vivienda, la Consejer¨ªa de Urbanismo y el Ayuntamiento de Elche. Incluso se han modificado varias leyes para llevar a cabo la remodelaci¨®n integral del barrio y que los vecinos puedan acogerse a ayudas que sufraguen la mayor parte de las nuevas viviendas. Esta es la ¨²nica soluci¨®n posible para que las familias que viven en este barrio puedan obtener ayudas que les permitan ser los propietarios de los nuevos pisos.
La mayor¨ªa de vecinos son jubilados que dif¨ªcilmente podr¨ªan pagar un piso y que nunca lograr¨¢n una hipoteca. Con las subvenciones y seg¨²n los ingresos y patrimonio, los propietarios acceder¨¢n a las nuevas casas pagando cantidades muy ajustadas. El 80% son familias que no superan el 1,5 del Iprem (Indicador P¨²blico de Renta de Efectos M¨²ltiples) por lo que, con las ayudas estipuladas, apenas pagar¨¢n entre 10.000 y 20.000 euros, seg¨²n la directora general de Vivienda, Mar¨ªa Jes¨²s Rodr¨ªguez.
As¨ª dejar¨¢n unos pisos de unos 52 metros cuadrados en cinco alturas sin ascensor para trasladarse a un nuevo barrio, pegado al actual, con 17 bloques modernos y adaptados a las energ¨ªas renovables. Y "con ascensor", que es lo que m¨¢s ilusi¨®n le hace a Jos¨¦ Salmer¨®n, guardia civil jubilado que vino de Granada en 1963. Jos¨¦ vive con su mujer en un tercer piso y en el sorteo ha elegido un s¨¦ptimo. No termina de cre¨¦rselo: "M¨¢s f¨¢cil no te lo pueden poner, pero luego ya veremos, llevan 13 a?os enga?¨¢ndonos".
Mari Carmen Alema?, de 43 a?os, y su hermana Susi, de 35, son algo m¨¢s optimistas. "Lo que nos gustar¨ªa es ver las m¨¢quinas ya por aqu¨ª", aseguran impacientes. Nunca han querido dejar su barrio.
S¨ª lo hicieron muchos vecinos, cansados de las dificultades para poder arreglar las viviendas. El 30% de los pisos est¨¢ vac¨ªo y en los habitados, entre un 20% y un 30% los ocupan inmigrantes de origen magreb¨ª, que alquilan las viviendas a precios muy bajos por sus nefastas condiciones. Lo explica el presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de San Ant¨®n, Daniel Rubio, abogado de 32 a?os que lleva desde 2004 involucrado en esta lucha contrarreloj. No siempre ha sido f¨¢cil, pero Daniel piensa que antes de que acabe 2010 las m¨¢quinas comenzar¨¢n a escucharse en el barrio. "Se acercan las elecciones y est¨¢ claro que los discursos de los distintos partidos pol¨ªticos nos van a afectar, pero tengo confianza en que a pesar de todo, las obras van a comenzar este a?o porque lo tenemos ya todo, la financiaci¨®n, los tr¨¢mites administrativos y las nuevas viviendas adjudicadas", afirma mientras saluda a cada vecino que se cruza.
Un n¨²cleo degradado pero con buenas conexiones
- Habitantes: Alrededor de 3.000 vecinos viven en San Ant¨®n, distribuidos en 1.154 viviendas. En el futuro barrio se levantar¨¢n 1.095 casas y el presupuesto previsto es de unos 129 millones de euros.
- Elecciones: El barrio vota mayoritariamente al PSOE.
- Algunas de sus caracter¨ªsticas: La mayor¨ªa de vecinos llegaron a partir de finales de los ochenta desde Extremadura, Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa. Hay un alt¨ªsimo porcentaje de jubilados. El 30% de viviendas y locales est¨¢ vac¨ªo. Pese a todo, no es un barrio especialmente conflictivo.
- Servicios: Muy buena conexi¨®n de autob¨²s, que en Elche es gratuito para los pensionistas y estudiantes. El barrio est¨¢ junto al hospital, pero los vecinos acuden el centro de salud de Altabix ante la falta de uno propio. Hay terrenos previstos para su construcci¨®n. La zona tambi¨¦n cuenta con instalaciones deportivas pr¨®ximas, incluida una piscina climatizada.
- Otras dotaciones: En el nuevo barrio se construir¨¢ un centro social que se sumar¨¢ al que ya existe. El barrio cuenta con dos colegios y zonas verdes, farmacia, una parroquia muy involucrada en la remodelaci¨®n de la zona, una tienda de ropa, alg¨²n supermercado y diversas cafeter¨ªas y bares.
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