Los Crusoe del siglo XXI
Famosos y estrellas del cine buscan refugio, exclusividad e intimidad en islas paradisiacas de su propiedad
"?Qu¨¦ te llevar¨ªas a una isla desierta?". Esta pregunta que suena a pura ret¨®rica no lo es para muchos de los famosos, magnates y estrellas del cine que poseen una isla en mitad del oc¨¦ano Pac¨ªfico, en el Caribe o en alg¨²n archipi¨¦lago griego, refugio para sus d¨ªas de asueto, alejados del fren¨¦tico trabajo y las giras promocionales.
Johnny Depp tiene claro que se lleva a su familia a bordo de su barco Valjaroja. El actor admiti¨® en una entrevista reciente a Vanity Fair que el dinero no te da la felicidad, pero te compra un barco lo suficientemente grande como para que puedas navegar hasta tu isla. Little Hall's Pond Cay es el refugio del actor estadounidense, un peque?o punto en mitad del archipi¨¦lago de las Bahamas visto desde el cielo con cualquier programa inform¨¢tico que utilice im¨¢genes sat¨¦lite. La "peque?a isla" tiene una extensi¨®n de 14.000 metros cuadrados y est¨¢ flanqueada por seis playas de arena blanca, bautizadas por el actor de Piratas del Caribe con los nombres de sus hijos, Lily Rose y Jack, su esposa Vanessa Paradis y sus dos padrinos, el rey del periodismo gonzo Hunter S. Thompson y el actor Marlon Brando, adem¨¢s de un rinconcito dedicado al actor Heath Ledger, fallecido en 2008 y amigo de Depp.
Johnny Depp bautiz¨® una de sus playas con el nombre de Marlon Brando
La heredera Athina Onassis colg¨® el cartel de "se vende" en Skorpios
El protagonista de Eduardo manostijeras tom¨® la decisi¨®n de comprarse una isla en 1994 por casi 2.800.000 millones de euros, despu¨¦s de que Marlon Brando le aconsejara que tuviera en cuenta la altitud del lugar y las condiciones climatol¨®gicas: "No quer¨ªa que cometiera un error", despu¨¦s de que Brando sufriera las inclemencias del tiempo en Tetiaroa, la isla que adquiri¨® en la Polinesia Francesa en los a?os 60, a 40 kil¨®metros del norte de Tahit¨ª.
Little Hall's Pond Cay, adem¨¢s de ser el refugio de la familia Depp-Paradis cuando no est¨¢n en sus residencias del sur de Francia o Florida, tambi¨¦n ha podido ser, seg¨²n algunas publicaciones aseguran, el escenario de la ¨²ltima boda secreta espa?ola: el enlace matrimonial entre Javier Bardem y Pen¨¦lope Cruz, que conoce a Depp desde el rodaje de la pel¨ªcula Blow, y ahora forma parte del reparto con el actor estadounidense en la cuarta entrega de Piratas del Caribe.
Pero el placer de poseer un lugar tan exclusivo como tu propia isla tambi¨¦n va de la mano de los negocios. Sir Richard Branson, el due?o del grupo empresarial Virgin, posee Necker, situada en el archipi¨¦lago de las islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas. 30 hect¨¢reas de isla en la que sus cinco mansiones, cuando ¨¦l est¨¢ fuera, hacen las veces de resort de lujo para quien la alquile por m¨¢s de 42.000 euros al d¨ªa -en temporada alta y para grupos de 28 personas- a 1.500 euros por invitado. Pero hay m¨¢s romanticismo del aparente en la isla de Necker por parte de un empresario con una fortuna valorada en casi 2.200 millones de euros. Sir Richard Branson declaraba en el programa estadounidense de Oprah Winfrey que esta isla representa el amor que siente por su segunda esposa, Joan Templeman: "Ten¨ªa 26 a?os e intentaba conquistar a esta hermosa mujer. Descubrimos esta isla juntos y consegu¨ª que ella se convirtiera en mi esposa y comprar la isla".
A la que tambi¨¦n le gustar¨ªa compartir el lujo de una isla, pero de manera definitiva, es a Athina Onassis, due?a de la isla de Skorpios, nieta y ¨²nica heredera de la fortuna del armador griego Arist¨®teles Onassis. El deseo de su abuelo, incluido en su testamento, de que la isla que fue testigo de su boda con Jackie Kennedy y en la que reposan sus cenizas no se venda, puede que no llegue a buen puerto. El a?o pasado la heredera decidi¨® colgar el cartel de "Se vende" por la m¨®dica cantidad de 110 millones de euros. A la isla, situada en el mar J¨®nico, en la costa occidental de Grecia, no le faltan magnates y famosos interesados por ella. La cantante Madonna, el due?o de Microsoft, Bill Gates, y el magnate ruso Roman Abramovich son algunos de los famosos a los que les gustar¨ªa optar a la tranquilidad del refugio de los Onassis.
La crisis econ¨®mica y las dificultades de mantener los gastos de una isla no solo han afectado a Athina Onassis. El actor Nicolas Cage, due?o de Leaf Cay, una isla situada en las Bahamas, tambi¨¦n ha puesto en venta su para¨ªso. Situado en el archipi¨¦lago de Exhuma, el trocito de tierra y playas paradisiacas le cost¨® al actor m¨¢s de dos millones de euros y ahora la vende por m¨¢s de cinco. La isla cuenta con una pista de aterrizaje de 1.500 metros cuadrados, en un terreno de 16 hect¨¢reas, con una residencia principal y dos casas de invitados de 3.500 metros cuadrados, adem¨¢s de todas las comodidades de un palacio en mitad del oc¨¦ano Atl¨¢ntico: un sistema de desalinizaci¨®n y dos pozos de agua dulce, aparte de todo el cableado el¨¦ctrico colocado bajo tierra para no enturbiar el paisaje.
Mel Gibson, en su isla Mago situada en las Fiji, tambi¨¦n disfrutar¨¢ ahora de algo de intimidad, tras su sonada separaci¨®n de la cantante rusa Oksana Grigorieva. Otra famosa con isla propia es Celine Dion, que decidi¨® quedarse en casa para disfrutar del lujo hecho a medida: un islote en Quebec (Canad¨¢), la ciudad donde naci¨®. Bautizada como ?le Gagnon, la cantante tiene una mansi¨®n inspirada en las construcciones de los chateaux franceses. Porque cuando los flashes se apagan y las alfombras rojas se enrollan, magnates, estrellas y famosos quieren convertirse, por voluntad propia, en los Robinson Crusoe del siglo XXI.
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