Un libro en cada calle y esquina
Dos mil afiliados al colectivo BookCrossing y cerca de 50 miembros activos convierten a Galicia en un hervidero de liberaci¨®n de t¨ªtulos y tertulias literarias
No contento con la idea de que cada libro es un mundo, Ron Hornbaker, inform¨¢tico de Kansas City, decidi¨® en 2001 que bien val¨ªa la pena luchar por un mundo de libros. Cre¨® la red BookCrossing, pionera en la liberaci¨®n de t¨ªtulos en espacios p¨²blicos y su posterior seguimiento v¨ªa Internet. La idea cuaj¨® y nueve a?os despu¨¦s el n¨²mero de beceros (practicantes de BookCrossing) en Galicia asciende a 2.000. Ahora los 50 m¨¢s activos estudian abrir una versi¨®n de la p¨¢gina en gallego.
"Recuerdo el subid¨®n que experiment¨¦ cuando encontr¨¦ mi primer libro. Era un ejemplar de Una Navidad diferente, de John Grisham, y estaba escondido detr¨¢s de un sem¨¢foro". Javier Gil, rebautizado como Jotage24 en los circuitos del BookCrossing ourensano, desborda an¨¦cdotas cuando se le pregunta por los t¨ªtulos que han desfilado entre sus manos. Es lo ¨²nico que conserva. Los vol¨²menes, como tales, se han sacudido el polvo de sus estanter¨ªas para recorrer mundo.
"Un ejemplar que le¨ª hace tres a?os est¨¢ en Argentina", afirma Javier Gil
En 2005 un grupo de 50 personas se propuso leer 2.005 obras
"Uno de los libros que m¨¢s me sorprendi¨® fue un ejemplar de ?cido sulf¨²rico, de Amelie Nothomb, lo tuve hace tres a?os y ahora est¨¢ en Argentina". Curiosidades aparte, Javier destaca el valor de BookCrossing como punto de encuentro para los empedernidos de la lectura. En la m¨¢s pura l¨ªnea de las tertulias del Caf¨¦ Gij¨®n, beceros de las principales ciudades gallegas se re¨²nen todos los meses para charlar sobre autores y novedades editoriades. De Catro a Catro, punto de encuentro para la comunidad viguesa hasta hace unos a?os, era, en el recuerdo del becero Roberto P¨¦rez (RoberVigo), un colagge de personalidades. "Llegamos a reunirnos unas 60 personas. Gente de todas las edades: 13, 30, 80 a?os... cada uno con su propios gustos. Hab¨ªa incluso un repostero que siempre nos tra¨ªa alg¨²n dulce".
Fue Roberto quien, en 2005, junto a un grupo de seis beceros locales, protagoniz¨® una de las grandes gestas del BookCrossing espa?ol. Reunieron 4.890 t¨ªtulos de literatura infantil y juvenil que liberaron durante el D¨ª@ do Moz@, en Coia. "Nos quitaban los libros de las manos. Sal¨ªamos en grupos de 40 personas y se nos acercaban ni?os, padres y abuelos". Consiguieron repartirlos todos. El resultado, agridulce, se vi¨® empa?ado porque s¨®lo cinco lectores volvieron a liberar los ejemplares. Venci¨® la lectura, el mensaje de liberaci¨®n se qued¨® en el camino.
M¨¢s all¨¢ de las costas de Vigo,el BookCrossing gallego se expande por el Atl¨¢ntico hasta tocar la di¨¢spora. All¨ª, al Club de Lectores Gallegos de Bos Aires, es a donde pretenden embarcar 50 t¨ªtulos en gallego el colectivo Lugo Lee, integrado por veteranos de la liberaci¨®n de libros. El requisito: que una vez que hayan pasado por las manos de todos sus lectores, los vol¨²menes salten de las estanter¨ªas del Club a las calles bonaerenses. "De momento ya hemos enviado una primera remesa de 12 t¨ªtulos", comenta Melina L¨®pez, Petitejolie en los foros Bockrossing, "pero esto es s¨®lo el principio, nuestra intenci¨®n es enviar tantos libros como nos resulte posible".
Biblioteca universal, foro de debate literario y comunidad de apasionados por la lectura. De las muchas caras del BookCrossing, la becera Patricia Varela, Libreira en la Red, se queda con la de caladero de sensaciones. "Lo que m¨¢s me gusta son los retos, como cuando en 2005 nos propusimos leer 2.005 libros entre 50 personas". Lo superaron con creces. Desde entonces los retos se han ido sucediendo, a cada cual m¨¢s original que el anterior: el reto del Abecedario, por ejemplo, que consiste en leer autores siguiendo la correspondencia entre su nombre y las letras del alfabeto; o el del Quijote, que consisti¨® en leer simult¨¢nemante, entre todos los beceros, el cl¨¢sico de Cervantes.
El ¨²ltimo estudio publicado por la Asociaci¨®n de Editores sit¨²a a los gallegos por debajo de la media lectora en Espa?a. Poco se refleja esa realidad en las mesas del Caf¨¦ Macondo, donde cada mes se re¨²ne la comunidad becera de A Coru?a. O el pub Dickens, de Ourense, donde el n¨²mero de tertulianos que se re¨²ne suele superar la veintena. Son s¨®lo dos de los hervideros de lectores que el BookCrossing tiene repartidos por las principales ciudades gallegas y cuya actividad se multiplica en Internet. "Para los grandes lectores es muy dif¨ªcil encontrar en nuestro entorno gente que comparta nuestra afici¨®n por la lectura". Habla Javier, quien de la mano del BookCrossing ha conocido a algunos de sus autores de referencia y que, antes de colgar el tel¨¦fono, se apura a preguntar: "Y t¨², ?cu¨¢ndo te apuntas?".
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