Presos mexicanos sal¨ªan a perpetrar matanzas con apoyo del penal

En M¨¦xico se da por descontado desde hace mucho que las c¨¢rceles son escuelas del crimen. Pero incluso este pa¨ªs, acostumbrado a matanzas una semana s¨ª y otra tambi¨¦n, se ha conmocionado al saber que al menos tres asesinatos m¨²ltiples este a?o fueron perpetrados por reclusos que obten¨ªan no solo libertad por unas horas, sino que eran provistos por los guardianes de armas y veh¨ªculos para cometer los cr¨ªmenes, tras lo cual volv¨ªan al buen -es literal- resguardo del reclusorio.

La Laguna es una regi¨®n industrial del norte de M¨¦xico compuesta por 14 municipios de los Estados de Coahuila y Durango, y teatro de una disputa entre el cartel del Pac¨ªfico, del Chapo Guzm¨¢n, y los Zetas, que quieren monopolizar esa ruta de la droga.

Despu¨¦s de tres matanzas perpetradas este a?o en Torre¨®n, capital de Coahuila, ha sido precisamente uno de los c¨¢rteles en pugna el que ha destapado la identidad de los asesinos de 35 personas: 17 en la sala de fiestas Quinta Italia Inn el pasado 18 de julio, ocho en el bar Juana's en mayo, y 10 en enero, en un antro llamado Ferrie. Mediante un v¨ªdeo difundido desde el jueves en Internet, los Zetas presentaron a un polic¨ªa que, con muestras visibles de haber sido torturado, revel¨® que los autores de esas tres matanzas eran reclusos del penal de G¨®mez Palacio, territorio del Chapo.

El mismo jueves, la fiscal¨ªa mexicana detuvo a la directora del penal, Margarita Rojas. El viernes, decenas de custodios fueron interrogados y, el fin de semana, el Gobierno confirm¨® que las armas incautadas en la prisi¨®n fueron utilizadas en las tres matanzas y que las autoridades carcelarias eran c¨®mplices de las escapadas nocturnas de los sicarios. Quedaron sujetos a investigaci¨®n, adem¨¢s, otros tres altos cargos de la c¨¢rcel de G¨®mez Palacio.

A pesar de que las autoridades han interrogado ya a la mitad de los 608 reos del penal de G¨®mez Palacio, nada se ha dicho de si los asesinos que sal¨ªan por las noches se encuentran todav¨ªa en el reclusorio, ni se ha dado ning¨²n dato sobre su identidad.