Un muro de dos metros para Beitia

Ruth Beitia carga con el sanbenito de hacerse peque?ita en las grandes citas. Entonces, los dos metros, una altura que la saltadora ha superado desde 2007 en pruebas menores, que volvi¨® a franquear hace un par de semanas en el Campeonato de Espa?a, se convierten en un muro, en una barrera psicol¨®gica imposible para la c¨¢ntabra. Si a esta circunstancia se a?ade la presi¨®n que supone saltar en casa, que aqu¨ª est¨¢n las mejores del mundo -con la excepci¨®n de la americana Howard Lowe, la n¨²mero uno este a?o, y de la italiana Di Martino, que no pas¨® el corte-, y que este a?o Beitia ha tardado m¨¢s de la cuenta en ponerse a punto, todo el mundo pensar¨ªa que la atleta tiene que estar nerviosa. Pero ella siempre alegre, siempre dicharachera, se lo toma con una sonrisa.

Y eso que la subcampeona del mundo en pista cubierta lo ha pasado mal. "En junio ya suelo estar en buenas marcas", reconoce esta veterana de las pistas, 31 a?os, una d¨¦cada al m¨¢ximo nivel; "y este a?o me encontraba muy bien f¨ªsicamente, con velocidad, fuerza, explosividad, pero no lo sab¨ªa llevar al salto. En lugar de subir me iba...". Pero lleg¨® Avil¨¦s, el Campeonato de Espa?a, la ¨²ltima prueba de fuego antes de los Europeos, y sali¨® todo el trabajo. Dos metros otra vez. Una explosi¨®n de alegr¨ªa y, sobre todo, una tonelada de confianza.

Para Ram¨®n Torralba, su entrenador de toda la vida, quien la empuj¨® a probar pruebas combinadas para romper con la rutina, tambi¨¦n fue un alivio. "Ruth siempre ha sido muy regular. Este a?o hemos trabajado m¨¢s la entrada para que fuera m¨¢s r¨¢pida y hemos tenido que hacer ajustes. Hemos sabido ser pacientes".

Recuperada la confianza -pas¨® a la final sin un solo fallo- con la madurez que demostr¨® en Doha y con esa ristra de medallas en pista cubierta -dos mundiales, tres europeas, ninguna de oro- ahora toca subir un pelda?o m¨¢s, lograr una medalla al aire libre, donde se coronan los campeones que pasan a la historia. Para ello no solo tiene que superar esa barrera psicol¨®gica sino a las dos saltadoras m¨¢s en forma del continente: la medi¨¢tica Blanka Vlasic, que viene de saltar 2,03m y fue la campeona en Doha, y la alemana Ariane Friedrich (2,02m a principios de mes), ausente en aquella ocasi¨®n. La que no parece haber recuperado a¨²n su mejor versi¨®n es la campeona ol¨ªmpica, la belga Tia Hellebaut, que acaba de regresar a la competici¨®n tras ser madre. Entre ellas y la nueva Beitia, m¨¢s madura, m¨¢s templada, est¨¢ el juego.