Intolerable
Lo constatamos un d¨ªa y otro, Espa?a entera est¨¢ enferma de nacionalismo. La prohibici¨®n de las corridas de toros a partir de una iniciativa popular promovida por enemigos del maltrato animal acab¨® por ser otro enfrentamiento entre el nacionalismo espa?ol y el catal¨¢n. Las incendiarias portadas de los medios de comunicaci¨®n madrile?os llegan al insulto. Antes, lo que la derecha consider¨® tolerable para el Estatuto andaluz lo consider¨® intolerable en el catal¨¢n. Ahora, una prohibici¨®n de las corridas, que aprob¨® antes Canarias sin que nadie gritase, es drama nacional y "Espa?a se rompe" al aprobarlo el Parlamento catal¨¢n. El nacionalismo vasco y catal¨¢n son cuestionamientos de la Espa?a unitaria dif¨ªciles de digerir pero con este nacionalismo espa?ol no es posible una Espa?a plural. Espa?a fracasar¨¢ por los abanderados del espa?olismo.
Los polic¨ªas que insultaron a personas por hablar gallego se comportaron como matones fascistas
Dentro de esta espiral nacionalista ha ocurrido un nuevo episodio el pasado D¨ªa Nacional, as¨ª se llama de forma oficial el 25 de julio en Galicia aunque no guste a los nacionalistas espa?olistas (y aunque esta Xunta lo ignore conscientemente). Ese d¨ªa ocurrieron hechos grav¨ªsimos en la capital de los gallegos, hechos que nos mostraron a todos un inquietante rostro del Estado tras tantos a?os de democracia. Este peri¨®dico ha dado cuenta de algunos de los episodios protagonizados tanto por elementos de ideolog¨ªa independista como por la Polic¨ªa Nacional. La independencia es una opci¨®n leg¨ªtima como cualquier otra cuando se expresa democr¨¢ticamente. Las nacionalidades que no tienen estado la consideran y a veces cristaliza en nuevos estados. De hecho la mayor¨ªa de los existentes nacieron tras proclamar su independencia de alg¨²n Estado anterior, como EE UU y los dem¨¢s estados americanos. En Galicia el independentismo es muy minoritario y, hasta ahora, bastante impopular. En su nombre se cometen con demasiada frecuencia delitos violentos contra personas o empresas. Cualquier sociedad sana est¨¢ obligada a perseguir esos delitos y har¨¢ bien en deslegitimar las causas invocadas por los delincuentes. Pero lo que ha sucedido en Compostela, que polic¨ªas se comporten como delincuentes siguiendo tambi¨¦n consignas ideol¨®gicas, es intolerable.
El 25 de julio siempre ha sido un d¨ªa complicado en Santiago, una ciudad antigua y peque?a pero cargada de simbolismos contradictorios. En los a?os ochenta un gobierno de Felipe Gonz¨¢lez intent¨® expulsar de la ciudad a los nacionalistas gallegos creando graves enfrentamientos. Las hemerotecas est¨¢n para quien no tenga memoria pero quiera aprender las lecciones del pasado: siempre habr¨¢ ciudadan¨ªa gallega que nunca dejar¨¢ que le quiten la capital y el derecho a invocar all¨ª la existencia hist¨®rica de Galicia.
Los polic¨ªas que insultaron y amenazaron a personas por hablar gallego, por tener ideolog¨ªa nacionalista gallega o independentista o por ser j¨®venes, esos individuos de m¨¢s de metro ochenta armados y protegidos por el sello del Estado que acosaron y provocaron ese d¨ªa, se han comportado como matones fascistas y nos han ofendido a los gallegos por el mero hecho de serlo. Somos gallegos, vamos a seguir si¨¦ndolo guste o no, seguiremos sosteniendo nuestra lengua y nuestros derechos y nuestras fuerzas pol¨ªticas deber¨ªan pedir, adem¨¢s de la investigaci¨®n de los hechos y las consecuentes sanciones, que esas compa?¨ªas que actuaron este a?o no vuelvan a actuar jam¨¢s en nuestra comunidad. El saldo amargo de su desprecio y provocaciones la recogeremos en los pr¨®ximos meses, no lo duden. Y los sindicatos de polic¨ªa debieran ser los primeros en pedir la depuraci¨®n de estos elementos, pues los Guerrilleros de Cristo Rey hac¨ªan lo mismo pero sin cobrar.
Lo ocurrido es especialmente grave. Adem¨¢s de haber dejado heridos y ofendidos, adem¨¢s de dar coartadas a futuros actos de violencia, niega que en Espa?a quepamos todos y ataca las intenciones manifestadas por el presidente Zapatero de articular Espa?a reconociendo su diversidad nacional. ?Qu¨¦ le podemos decir ahora a nuestros hijos para que comprendan que la violencia no es camino para defender nuestros derechos cuando podemos hacerlo pac¨ªficamente? ?Les decimos que la polic¨ªa protege la libertad de opini¨®n de los ciudadanos, defiende la Constituci¨®n y nuestra autonom¨ªa cuando dan coartadas y motivaciones al terrorismo? ?De qu¨¦ naci¨®n es esa Polic¨ªa Nacional si ataca a los gallegos por serlo? ?Qu¨¦ estado protege a la nacionalidad de los gallegos cuando al celebrar su d¨ªa nacional se les trata como a reses? ?Qu¨¦ polic¨ªa estamos pagando y formando?
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