Parados que huyen del trabajo

Los campos de Lleida huelen a fruta. Las previsiones de cosecha son similares a las de la campa?a anterior: 270.000 toneladas de melocot¨®n y nectarina, 210.000 de manzana y 208.000 de pera. Productos que tienen que ser recogidos del ¨¢rbol en el momento justo. Ni muy verdes ni muy maduros. Para la recolecci¨®n, los agricultores necesitar¨¢n este a?o entre 10.000 y 12.000 temporeros. Pese a que, seg¨²n los datos publicados el viernes, en Catalu?a hay 676.100 desempleados, la mayor¨ªa de las plazas las ocupar¨¢n temporeros rumanos o colombianos y el norte de ?frica.

La Generalitat trat¨® de reclutar a 7.800 parados catalanes con experiencia agr¨ªcola. Solo 1.668 han aceptado acudir a la llamada de los agricultores. Precisamente, el pasado s¨¢bado el ministro de Trabajo propuso que los parados que rechacen empleos pierdan el derecho al subsidio. "Si no les interesa nada de los que le ofrece la Administraci¨®n, no pueden continuar recibiendo la prestaci¨®n", dijo Celestino Corbacho en la cadena TV-3.

La campa?a de la fruta este a?o vuelve a estar marcada por el desempleo y la crisis. Nadie espera dificultades para encontrar mano de obra. Las calles y plazas tanto de la ciudad de Lleida, como de los pueblos pr¨®ximos con explotaciones y cooperativas frut¨ªcolas, est¨¢n llenas desde hace semanas de temporeros de las m¨¢s variadas procedencias que esperan que alguien les contrate.

Es el gui¨®n de cada a?o, pero la cruda realidad es que la gran mayor¨ªa no lo conseguir¨¢ porque los empresarios cada vez ajustan m¨¢s la oferta y acaban contratando solo a los que tienen los papeles en regla. La Generalitat, en cuyas manos recae por primera vez la inspecci¨®n de trabajo en la campa?a, ya ha advertido de que mantendr¨¢ un f¨¦rreo control sobre los contratos.

De todos los temporeros que se precisar¨¢n, unos 5.000 ser¨¢n trabajadores rumanos que el a?o pasado ya consiguieron empleo en Espa?a tras el fin de la moratoria laboral establecida para su pa¨ªs al entrar en la UE. Adem¨¢s, tambi¨¦n se contratar¨¢n a unas 700 personas en origen, principalmente de Colombia, cifra algo inferior a la de 2009.

Esta reducci¨®n se debe a que la Administraci¨®n quiere primar la contrataci¨®n de personas en paro con un perfil de pe¨®n. No le est¨¢ resultando f¨¢cil. La Generalitat envi¨® cartas, a finales de mayo, a 7.803 parados de toda Catalu?a ofreci¨¦ndoles la posibilidad de realizar trabajos agr¨ªcolas unos meses, primero en la recogida de la fruta de Lleida y despu¨¦s en otros puntos de Catalu?a. Joan Josep Berbel, director del Servicio de Empleo de Catalu?a (SOC), explica que han contestado afirmativamente 1.668 personas, un 21,4%. La mayor¨ªa, inmigrantes en paro de las comarcas de Lleida. Estas personas son las que entrar¨¢n en los procesos de selecci¨®n, aunque es dif¨ªcil prever cu¨¢ntas acabar¨¢n contratadas, ya que en el ¨²ltimo momento muchos aspirantes pueden rechazar la oferta por diversos motivos.

La leridana Mar¨ªa M., de 29 a?os, es una de las que s¨ª contest¨® la carta para trabajar en la campa?a, donde ya tiene una experiencia de m¨¢s de tres a?os como manipuladora de fruta.

"En un principio estoy interesada en trabajar en una cooperativa, ya que hacerlo en el campo a pleno sol es muy duro y no est¨¢ bien pagado [5,91 euros la hora], pero con la crisis que hay te agarras a lo que sea", asegura.