Trinidad Jim¨¦nez emerge en Madrid
Zapatero sopesa seriamente impulsar la candidatura de la ministra de Sanidad en detrimento del actual l¨ªder del PSM para destronar a Esperanza Aguirre
Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero quiere plantar batalla en Madrid, es casi una obsesi¨®n. Y tiene candidata: Trinidad Jim¨¦nez. Las encuestas avalan su plan. Pero tambi¨¦n tiene un grave problema interno con el l¨ªder del socialismo madrile?o, Tom¨¢s G¨®mez, que no est¨¢ dispuesto a retirarse del cartel por el que trabaja desde hace m¨¢s de tres a?os. El secretario general del PSOE cree, a partir de los datos demosc¨®picos que le ha proporcionado su n¨²mero dos, Jos¨¦ Blanco, que hay posibilidades de que la presidenta regional, Esperanza Aguirre (PP), pierda la mayor¨ªa absoluta en las auton¨®micas de mayo de 2011. Ahora bien, esos estudios de opini¨®n sit¨²an a G¨®mez en un lugar poco propicio para llegar al Gobierno regional. El conflicto est¨¢ servido.
En el PSOE dicen: "Que nadie olvide que Zapatero le puso en el cargo"
G¨®mez defiende la autonom¨ªa del PSM, y culpa a Blanco de su cuestionamiento
Lissavetzky puede tomar el lugar de David Lucas en la lista a la Alcald¨ªa
El portavoz en el Ayuntamiento fue criticado por su lealtad al presidente
El futuro electoral de G¨®mez es m¨¢s que negro, aunque no est¨¢ sentenciado a¨²n. Su problema no es solo la mala relaci¨®n con Blanco y la escasa valoraci¨®n en las encuestas (es el l¨ªder madrile?o con peor nota) casi tres a?os despu¨¦s de acceder a la secretar¨ªa general del Partido Socialista de Madrid (PSM). El verdadero problema lo tiene ya con Zapatero, seg¨²n el entorno del presidente.
La Ejecutiva Federal socialista se ha fijado la Comunidad de Madrid como gran objetivo para 2011. En beneficio de G¨®mez puede decirse que nunca ha tenido la oportunidad de presentarse a estas elecciones; pero en el PSOE se?alan que "hay otros posibles candidatos que saldr¨ªan mejor valorados". No obstante, reconocen que la situaci¨®n es muy dif¨ªcil porque Aguirre goza de una holgada mayor¨ªa (67 diputados, frente a los 42 socialistas). Ahora bien, los estudios de opini¨®n cualitativos detectan cierto desgaste en su gesti¨®n y en su valoraci¨®n.
Inicialmente, solo Zapatero; el presidente del PSOE, Manuel Chaves; y el vicesecretario general, Jos¨¦ Blanco, estar¨ªan concernidos en esta operaci¨®n electoral, que a¨²n no se ha desarrollado. Fue Chaves, figura emblem¨¢tica y con una relaci¨®n cordial con G¨®mez, quien dio el paso de sondearlo el 15 de julio. G¨®mez no entr¨® en el debate de ceder el paso a otro candidato con m¨¢s posibilidades. Invoc¨® su apoyo en el partido y, ya en p¨²blico, se?al¨® que si alguien quiere competir con ¨¦l deber¨¢ activar el mecanismo de primarias.
Esa conversaci¨®n ha generado crispaci¨®n, por cuanto G¨®mez en un primer momento neg¨® incluso la reuni¨®n, y despu¨¦s admiti¨® el encuentro pero neg¨® que se hablara de candidaturas. Chaves solo precis¨® d¨ªas despu¨¦s que conversaron sobre las "perspectivas electorales" en Madrid. G¨®mez ha tenido gestos y acciones de dureza contra los pol¨ªticos del PSM que abogaron en la comisi¨®n ejecutiva del lunes por mantener la relaci¨®n con la direcci¨®n federal y, en caso de conflicto, aceptar la decisi¨®n de Zapatero. El l¨ªder del PSM y los que le apoyan -absoluta mayor¨ªa en este momento- defienden su "autonom¨ªa" para decidir sobre candidatos. Atribuyen toda la responsabilidad sobre su cuestionamiento a Blanco, que ha decidido mantenerse al margen en sus declaraciones p¨²blicas. As¨ª, la secretaria de Organizaci¨®n, Leire Paj¨ªn, no se encuentra especialmente c¨®moda al haber defendido en muchas ocasiones a G¨®mez y su derecho a ser candidato. Ella tambi¨¦n cuenta con bastante predicamento en el PSM, por lo que nadie aventura qu¨¦ suceder¨ªa en un pulso con Blanco. En cualquier caso, las fuentes consultadas ven muy posible que este conflicto soterrado no tenga mayor trascendencia, pues ambos son absolutamente leales a Zapatero y cuentan con el apoyo de este. Nadie duda de que har¨¢n lo que ¨¦l decida.
Y ¨¦l opta de momento por guardar silencio, aunque media docena de palabras pronunciadas el pasado viernes despertaran interpretaciones diversas. En una rueda de prensa en La Moncloa declin¨® hablar sobre la candidatura de G¨®mez por ser un asunto "de partido, muy interno". Ante la insistencia de los periodistas, a?adi¨®. "Claro que tengo mi opini¨®n, pero no la voy a dar en La Moncloa al ser un tema de partido". Por fin, ya sin micr¨®fonos, zanj¨®: "En todo caso, democracia". Para unos, eso significa que est¨¢ dispuesto a enfrentar a otro candidato con G¨®mez en unas primarias. Para otros, da la raz¨®n al PSM en su derecho a competir con quien est¨¦ dispuesto a disputarle el cartel electoral. D¨ªas antes, en la reuni¨®n a puerta cerrada de la ejecutiva federal, asegur¨® que no le gustan las posiciones "fundamentalistas y numantinas", y abog¨® "por la democracia interna". Para algunos, se refer¨ªa claramente al enrocamiento de G¨®mez. Para otros, tambi¨¦n era un mensaje a los que quieren desalojarlo a toda costa.
Zapatero s¨ª ha tratado en un c¨ªrculo muy reducido la situaci¨®n electoral de Madrid y las posibles candidaturas. De momento, sobresale el nombre de Trinidad Jim¨¦nez, actual ministra de Sanidad y candidata a la alcald¨ªa de Madrid con escaso ¨¦xito en 2003 (obtuvo el 36,68% de los votos frente al 51,3% del PP). Pero no hay salida f¨¢cil. El l¨ªder socialista apost¨® personalmente por G¨®mez para sustituir a Rafael Simancas; este ¨²ltimo incluso llam¨® a los suyos a respaldar al entonces alcalde de Parla, y as¨ª lo hicieron. G¨®mez goza de un respaldo mayoritario en el PSM, pero se le acusa de haber sido muy duro con quienes no le profesaron total lealtad. Aun as¨ª, la escasa generosidad con el disidente no es una raz¨®n en su contra, seg¨²n reconocen en la direcci¨®n socialista. El factor clave son las escasas expectativas electorales. "Que nadie olvide que ¨¦l le puso", recuerdan en el entorno del presidente, al subrayar la extra?eza que les produce la reivindicaci¨®n de su "autonom¨ªa" que hicieron muchos miembros de la ejecutiva regional el lunes
Zapatero ha tenido y tiene simpat¨ªa por G¨®mez, y todav¨ªa no ha hablado del asunto ni con ¨¦l ni con Jim¨¦nez. Tampoco lo ha hecho con su hipot¨¦tico compa?ero de cartel electoral para el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, actual secretario de Estado para el Deporte. Se valora el trabajo del portavoz municipal, David Lucas, pero tambi¨¦n se piensa en su relevo. ?l ha mostrado su disposici¨®n a ser candidato en la misma medida que a dar un paso atr¨¢s si Zapatero entiende que otro tiene m¨¢s posibilidades. Lucas declar¨® esta lealtad el lunes y le vali¨® la reprobaci¨®n del entorno de G¨®mez. Lissavetzky, siempre discreto, sali¨® un momento a la palestra para valorar cualquier opci¨®n. Luego acat¨® como todos las ¨®rdenes de la direcci¨®n del partido de no volver a hablar de este conflictivo asunto. Tambi¨¦n guarda silencio Jim¨¦nez. La decisi¨®n no est¨¢ en sus manos: una vez m¨¢s, har¨¢ lo que el presidente le pida.
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