Chapuz¨®n al desnudo
Decenas de ba?istas celebran en la piscina de la Complutense el d¨ªa sin ba?ador
Ba?ador s¨ª o ba?ador no. Ese era el dilema de los que ayer decidieron acercarse por la piscina de la Universidad Complutense de Madrid. La instituci¨®n, a petici¨®n de la Asociaci¨®n para el Desarrollo del Naturismo de la Comunidad de Madrid (ADN), una de las 18 organizaciones pertenecientes a la Federaci¨®n Espa?ola de Naturismo, hab¨ªa organizado para la jornada del domingo el d¨ªa del uso opcional del ba?ador. Una iniciativa que vienen repitiendo desde 2007 y que por primera vez utiliza una piscina como punto de referencia para la convocatoria.
"Lo que queremos es que desaparezca la diferencia entre nudistas y no nudistas, queremos que todos sean ba?istas con diferentes maneras de tomar el sol", explica Ismael Rodrigo, presidente de ADN, mientras toma el sol desnudo en el c¨¦sped. "Por eso nos parece estupendo que la convocatoria de este a?o sea en una universidad, que es un espacio p¨²blico dedicado a la educaci¨®n de las personas", explica. Luego se lanza a teorizar sobre el nudismo: "En mi opini¨®n hay una concepci¨®n equivocada de muchos espa?oles que piensan que el nudismo es perjudicial, y hay que ense?arles que no solo es una opci¨®n m¨¢s, sino que socialmente es beneficioso porque ayuda a reducir las diferencias de g¨¦nero y elimina cualquier connotaci¨®n sexual de la desnudez". Otra naturista, Cristina, de 40 a?os, que despu¨¦s de a?os frecuentando la piscina por primera vez pudo ayer tomar el sol como a ella m¨¢s le gusta, opina que "ahora hay m¨¢s pudor que hace 15 a?os".
"Si no tienes medidas perfectas, mejor tapados ?no?", defend¨ªa una mujer
"El nudismo reduce las diferencias de g¨¦nero", dicen sus defensores
Dentro del recinto apenas cinco decenas de personas de entre los cientos que abarrotaban el verde optaron por lucir palmito. Pero el ¨¦xito fue rotundo en cuanto a la naturalidad con la que transcurri¨® la jornada entre los nudistas y los vestidistas, como ha decidido Rodrigo apodar a los que usan un trozo de tela para ocultar sus verg¨¹enzas. "Es que desnudos ya nacemos, ?no ser¨¢n los que se visten a los que se les deber¨ªa poner un nombre?", se explica.
Los miembros de la asociaci¨®n, acostumbrados a despojarse de sus trajes de ba?o en lagos, r¨ªos y piscinas, se quejan de que 21 a?os despu¨¦s de la despenalizaci¨®n de la desnudez social, los nudistas todav¨ªa sufran la discriminaci¨®n e incomprensi¨®n de una peque?a parte de la sociedad. Lo vinculan al desconocimiento de la ley por parte, incluso, de los agentes de la autoridad. "El esc¨¢ndalo p¨²blico como delito fue abolido en 1989", recuerda Rodrigo. "A excepci¨®n de algunos reglamentos municipales que exigen el uso del ba?ador en las piscinas p¨²blicas, no pueden existir normativas que proh¨ªban la desnudez en la calle, algo que todav¨ªa sucede en algunas provincias como C¨¢diz, una de las cunas del naturismo donde recientemente una ordenanza ha prohibido andar desnudo por la playa".
Por su parte, un portavoz de la Universidad Complutense aclara que la instituci¨®n no tiene una posici¨®n definida sobre la actividad, pero justifica haber otorgado el permiso porque "la universidad es un sitio abierto para la expresi¨®n y el debate de todo tipo de opiniones. Eso s¨ª, decidimos avisar con antelaci¨®n a los usuarios para que no se encontrasen con sorpresas", afirma. No hubo disgustos. Entre los que s¨ª calzaban malla hab¨ªa una opini¨®n generalizada: "a m¨ª me parece muy bien, pero yo prefiero llevar el ba?ador. El resto que haga lo que quiera".
Y as¨ª sucedi¨®. Cada cual se ba?¨® a su manera. Hubo incluso quien se anim¨® a despojarse de todo a mitad del d¨ªa. Y hubo hasta una se?ora cubierta que solo apoyaba la opci¨®n si el nudista pod¨ªa presumir de medidas perfectas. "El resto mejor tapados, ?no crees?", cuestionaba.
Una visi¨®n muy distante de la que ten¨ªan los nudistas. "Aqu¨ª no importa ni lo m¨¢s m¨ªnimo si eres m¨¢s gordo, m¨¢s flaco, con los pechos m¨¢s sujetos, m¨¢s o menos depilado o qui¨¦n la tiene m¨¢s grande", afirmaba otra de los miembros del colectivo, "esos prejuicios los tienen los que no se atreven a quitarse el ba?ador". La ba?ista afirma que ellos nunca se fijan en ese tipo de cosas: "de hecho, nos molestan los mirones que solo quieren verte el cuerpo en vez de comportarse con naturalidad ante un grupo de gente desnuda", explicaba mientras presum¨ªa, sin decirlo, de un moreno sin marcas blancas. "Si uno viene a tumbarse a tu lado cuando tiene mucho m¨¢s espacio para estar, se le nota lo que busca", dejaba claro para los m¨¢s osados.
Balance: la piscina llena y la convivencia impecable. Y de los del grupo de chicos de la entrada, ninguno se decidi¨® a destapar su envite. "Para la pr¨®xima", se excus¨® uno.
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