El perfume que viene del sur
En el Libre de Sent Sov¨ª, primer recetario conocido de la cocina catalana, se introducen seis recetas en las que la menta aparece como ingrediente natural, lo cual significa que su uso era ya popular en la susodicha cocina medieval y que adem¨¢s formaba parte de las m¨¢s diversas viandas. Desde las tripas de carnero hasta las empanadas de lamprea, desde los resoles -tortas fritas- a la salsa de perejil, la menta se hac¨ªa presente con su inimitable sabor.
Mas, de antes viene el vicio: los romanos ya la utilizaban -seca- para ali?ar las almejas y las ostras, para enriquecer el sabor de las grullas y los flamencos cocidos, para perfumar las lentejas, para condimentar la caza y hasta para con su fragancia adornar un rico pat¨¦ confeccionado con la sangre, el h¨ªgado y los pulmones de una liebre.
Los romanos usaban la menta seca para ali?ar las almejas y las ostras
Los griegos consum¨ªan el kyke¨®n, una suerte de densa bebida formada por harina y menta, y aun antes, a mil seiscientos a?os del punto de nacer Cristo, los habitantes de Mesopotamia inclu¨ªan, entre los ingredientes para hacer un caldo salado, am¨¦n de las habituales carnes, leche y pi?as de cipr¨¦s, la consabida menta, la cual tambi¨¦n utilizaban para cubrir las bandejas donde hubieran de guisarse pajaritos y otras aves menores.
De Ir¨¢n o de Irak, la menta se extendi¨® -desde all¨ª donde surgiera- como la p¨®lvora, y en su largo peregrinaje abrum¨®, con su poderoso olor, las mesas de los pueblos ya citados y aquellas de los otros que encontr¨® en su discurrir hacia Occidente, dejando una especial y perdurable huella entre los ¨¢rabes, que la utilizan con sus carnes y ensaladas a la vez que le conceden alto protagonismo en sus tisanas fr¨ªas y calientes. Ejemplo de lo que se?alamos es el famoso tabboule, ensalada de trigo venida de Siria en la que la menta fresca, finamente cortada, da sentido resto de acompa?antes.
Su paso por Andaluc¨ªa dej¨® los imprescindibles rastros -que se conservan, t¨®mense unos caracoles con su menta-, y m¨¢s al norte, cual si de romanos se tratase, los nativos rellenan las almejas con fino picadillo de la hoja en una receta con el po¨¦tico t¨ªtulo de "almejas a la pradera" y en la que el preciado fruto del mar se ve favorecido, antes de su paso por el horno, con pimienta y tocino ahumado seg¨²n relata Dionisio P¨¦rez en La cocina cl¨¢sica espa?ola.
Pero fue su paso hacia las islas del norte, tambi¨¦n llamadas Gran Breta?a, donde esta hierba cosech¨® y aun cosecha sus m¨¢s rotundos ¨¦xitos, acompa?ando a otras verduras, a las piezas de caza, y sobre todo al cordero, versi¨®n inglesa o irlandesa -est¨ªmese el estofado de cordero guisado con cerveza, ajustado con nata agria y perfumado con altas dosis de hierbabuena y menta-, sea al natural, con hojas visibles, ya se usen bien picadas y mezcladas con mantequilla, ora sea formando salsas con vinagre.
Y tambi¨¦n mezclada con chocolate, en un ex¨®tico aunque popular producto cuyo nombre nos obliga a consumirlo a partir de las ocho de la tarde. O'clock.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.