Feliz cual perdiz

El medallero del Europeo de atletismo respeta con bastante fidelidad la jerarqu¨ªa de los pa¨ªses del continente ordenados seg¨²n una combinaci¨®n de su poblaci¨®n y su PIB, con alguna excepci¨®n. Rusia (142 millones), Francia y Reino Unido (60), Alemania (82), Turqu¨ªa (64), Espa?a (46), Ucrania (51) y Polonia (40), los m¨¢s poblados, son tambi¨¦n los m¨¢s laureados. Rompe la simetr¨ªa Italia, (58 millones) que ocupa el puesto 17 en el ranking de metales.

Rusia (24 medallas) lleva tres campeonatos seguidos en primera posici¨®n, pero la mayor progresi¨®n ha sido la de Francia, que se ha recuperado de la depresi¨®n del Mundial de f¨²tbol con sus 18 medallas, ocho de ellas de oro, de las que tres (en 100, 200 y 4 - 100) han sido para Cristophe Lamaitre, indudable nuevo rey de la velocidad europea y estandarte, a sus 20 a?os, de una nueva generaci¨®n de atletas galos caracterizados, dec¨ªa Le Monde hace dos d¨ªas, por "no llevar los cascos en las orejas cuando se les habla".

O sea, deportistas discretos y modestos dentro y fuera del estadio, apreciables por ser buena gente adem¨¢s de por sus marcas. Entre los atletas espa?oles del Europeo de Barcelona ese perfil lo ha encarnado sobre todo la ganadora de la final de los 1.500, Nuria Fern¨¢ndez. Una corredora que aunque llevaba a?os en la elite del mediofondo (fue quinta en el Mundial de 2009) no hab¨ªa alcanzado el podio en ninguna de las grandes competiciones, lo que le hizo pensar, tras el Mundial de Helsinki, en 2005, a sus 28 a?os, que "no serv¨ªa para esto", seg¨²n confes¨® el domingo tras su triunfo.

Lo alcanz¨® a los 33, demostrando gran inteligencia en una distancia que la requiere m¨¢s que cualquier otra para administrar las fuerzas y atacar en el momento preciso.

Pero, adem¨¢s de eso, consigui¨® con su expresividad y naturalidad contagiar su emoci¨®n y alegr¨ªa ("estoy feliz como una perdiz") a los millones de personas que la oyeron tras la victoria: hablando de su hija de dos a?os, elogiando a su amiga y medalla de bronce Natalia Rodr¨ªguez, agradeciendo la ayuda de cuantos la han apoyado en los momentos malos: "Porque cuando las cosas van bien soy muy buena, pero cuando van mal no hay quien me aguante", dijo corrigiendo a Mae West, que dec¨ªa que cuando era buena era muy buena, pero cuando era mala, "era mejor".