El 40% de los espa?oles culpa a la maltratada por no irse de casa

El a?o 2010 lleva visos de convertirse en uno de los m¨¢s negros de la violencia machista. Repuntan los cr¨ªmenes -42 mujeres muertas frente a 33 del mismo periodo de 2009- y la pauta contin¨²a. Este a?o, adem¨¢s, es distinto. Cambian los perfiles de v¨ªctima y agresor. Ambos son cada vez mayores y es m¨¢s frecuente que convivieran juntos cuando se produjo la agresi¨®n. "Algo que lleva a las mujeres a minimizar el riesgo", explic¨® el delegado del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero, Miguel Lorente, en la presentaci¨®n del balance semestral del Ministerio de Igualdad. Puede incluso que la v¨ªctima haya llegado a aceptar el maltrato como normal. No es raro. La sociedad asume que la violencia machista existe -el 87% cree que est¨¢ bastante o muy extendida-. Se piensa que es inevitable (el 7,6%). M¨¢s a¨²n, cuatro de cada 10 espa?oles culpan a la maltratada por seguir viviendo con su verdugo, seg¨²n una encuesta difundida ayer por Igualdad.

Una mayor¨ªa encuentra excusas para justificar al agresor

Y lo que es m¨¢s grave. La mayor¨ªa justifica el comportamiento del agresor escud¨¢ndose en variables ajenas a la pura decisi¨®n de maltratar. Y cada vez m¨¢s. Excusas como que los maltratadores sufren problemas psicol¨®gicos (lo cree el 69% de los encuestados), que ese tipo de hombres son "violentos por naturaleza" (el 74,6% de los espa?oles); o que el maltratador fue v¨ªctima o testigo de agresiones en su infancia (lo cree el 66,8% de la poblaci¨®n). Muchos siguen culpando al alcohol (55,1%), seg¨²n el sondeo realizado a 2.000 personas. El 5,9% de los ciudadanos ve "justificado" que un hombre agreda a su pareja cuando esta decide dejarle.

"La sociedad recupera pensamientos de hace 30 a?os. Vuelve la justificaci¨®n de estas acciones y la b¨²squeda de motivos para culpar a la mujer. Creencias que d¨¢bamos por desterradas", explica la abogada Consuelo Abril, portavoz de la Comisi¨®n de Investigaci¨®n de Malos Tratos a Mujeres. "Ante el repunte y lo inexplicable de que todo lo que se ha puesto en marcha haya fracasado resucitan estas excusas para intentar explicar algo tan tremendo", dice.

Algo que unido a la disminuci¨®n de la percepci¨®n del riesgo por parte de las mujeres puede llevar a explicar por qu¨¦ en 2010 hubo menos denuncias entre las fallecidas y menos solicitudes de ¨®rdenes de protecci¨®n. Esto ha contribuido a que en este semestre los cr¨ªmenes est¨¦n por encima de la media del mismo periodo de otros a?os, seg¨²n Lorente. Y eso sin contar las nueve v¨ªctimas de julio, el mes m¨¢s negro. "Este a?o, adem¨¢s, muchas denuncias se han producido cuando la mujer se ha enfrentado a situaciones de violencia muy extrema. Cuando la evidencia ya era casi inevitable". Seg¨²n datos del Observatorio de Violencia Dom¨¦stica del Consejo General del Poder Judicial, este semestre hubo 361 denuncias frente a las 374 del mismo periodo de 2009. Baja tambi¨¦n el n¨²mero de denunciantes extranjeras. Descenso que no se equipara con el n¨²mero de v¨ªctimas for¨¢neas (37,5% frente a 26,9% de 2009).

Los datos semestrales de Igualdad desmienten, adem¨¢s, la relaci¨®n entre el repunte de violencia machista y la crisis: el 51,8% de los homicidas trabajaba a tiempo completo, el 37,1% era pensionista y el 8,1% buscaba trabajo. Sobre las medidas de protecci¨®n, Lorente destac¨® que, a pesar de que hay unas 500 mujeres en "riesgo grave" de maltrato, solo hay activas unas 369 pulseras GPS de seguimiento. Los jueces siguen sin apostar por ellas, pese a que hay 3.000 brazaletes disponibles.