La desidia del Kremlin irrita a los rusos

El presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, viaj¨® ayer a la rep¨²blica secesionista de Abjazia, en la ribera del mar Negro, y se puso a salvo as¨ª de los sofocantes humos que segu¨ªan atormentando Mosc¨². En la noche del s¨¢bado al domingo se cumpl¨ªan dos a?os del conflicto b¨¦lico que se desencaden¨® cuando el presidente de Georgia, Mija¨ªl Saakashvili, envi¨® tropas a Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur. Poco despu¨¦s, Mosc¨² reconoci¨® como Estado independiente a Osetia del Sur y tambi¨¦n a Abjazia, dos territorios que formalmente siguen siendo considerados parte de Georgia por la comunidad internacional, con excepci¨®n de Rusia, Nicaragua, Venezuela y la isla de Nauru, en el Pac¨ªfico.

El presidente acudi¨® a Abjazia por v¨ªa a¨¦rea desde la vecina ciudad de Sochi, tambi¨¦n a las orillas del mar Negro. Medv¨¦dev tiene su residencia veraniega oficial en ese entorno paradisiaco y all¨ª estaba pasando el fin de semana, aunque esta informaci¨®n no fuera difundida entre una poblaci¨®n irritada por las dif¨ªciles condiciones climatol¨®gicas y los incendios.

El caos obliga a Rusia a usar sat¨¦lites de EE UU para vigilar sus bosques

El Kremlin ignor¨® las cr¨ªticas de los ecologistas al nuevo c¨®digo forestal

Medv¨¦dev inici¨® sus vacaciones de verano en Sochi el 2 de agosto, pero tuvo que interrumpirlas al d¨ªa siguiente en vista de los incendios en la regi¨®n de Mosc¨² y, sobre todo, ante la amenaza a instalaciones militares y estrat¨¦gicas y tras la masiva destrucci¨®n de costosos equipos de aviaci¨®n pertenecientes a la Marina en el distrito de Kolomna. De vuelta a la capital, el mandatario orden¨® al Gobierno actualizar la lista de instalaciones potencialmente peligrosas y determinar cu¨¢les son las de m¨¢ximo riesgo. El ministro de Situaciones de Emergencia, Sergu¨¦i Shoig¨², prepar¨® una lista de 2.400 instalaciones, de las que 440 fueron confirmadas como potencialmente peligrosas. La agencia Life News inform¨® de que el jueves un incendio hab¨ªa estado a punto de destruir una empresa secreta involucrada en la construcci¨®n de misiles en Kolomna.

De las decisiones tomadas durante su presidencia, Medv¨¦dev est¨¢ especialmente orgulloso de haber reconocido como Estados a Osetia del Sur y Abjazia, seg¨²n medios pr¨®ximos al Kremlin. Su viaje a Abjazia, el primero a este territorio en calidad de jefe del Estado, indicaba que as¨ª era. "La decisi¨®n de Rusia de reconocer la independencia de Abjazia y Osetia del Sur fue dif¨ªcil, pero no lo lamento en absoluto", manifest¨®, y agreg¨® que, de no haberlas reconocido, la zona se ver¨ªa ahora afectada por "un prolongado y sangriento conflicto". Medv¨¦dev, cuya visita no hab¨ªa sido anunciada previamente, estuvo cerca de tres horas en Abjazia. Se entrevist¨® con el l¨ªder local, Sergu¨¦i Bagapsh; tom¨® caf¨¦ en el bello paseo mar¨ªtimo de Sujumi, la capital, y visit¨® la base de Gudauta, una de las instalaciones militares que Mosc¨² construye en la regi¨®n. Rusia est¨¢ subvencionando tanto a Abjazia como a Osetia del Sur.

Los incendios van a suponer una cuantiosa factura para Mosc¨², pero el problema principal no es tanto financiero como de gesti¨®n y organizaci¨®n. El equipo dirigente del Kremlin ignor¨® en su d¨ªa las numerosas cr¨ªticas de los ecologistas al nuevo c¨®digo forestal. Este documento b¨¢sico culmin¨® el desmontaje de la legislaci¨®n sovi¨¦tica centralizada y legitim¨® un complejo sistema de distribuci¨®n de competencias entre autoridades federales y regionales. La financiaci¨®n disminuy¨®, el n¨²mero de guardabosques se redujo a la mitad, las competencias se fragmentaron y el resultado ha sido que Rusia no estaba preparada para la cat¨¢strofe que se le ha venido encima.

La descoordinaci¨®n es tal que las instituciones involucradas en la extinci¨®n de incendios forestales no comparten sus fotos a¨¦reas porque est¨¢n acostumbradas a venderlas, y Rusia se ve obligada a utilizar sat¨¦lites estadounidenses para vigilar sus bosques, seg¨²n dijo Yevgueni Schwarz, del WWF, en la emisora Eco de Mosc¨².

Medios especializados opinan que los incendios incluso pueden resultar una bendici¨®n para muchos empresarios y funcionarios locales implicados en talas ilegales de bosques, aunque resultar¨¢ imposible demostrar si las ha habido sobre el suelo calcinado. Analistas que han revisado el proceso de aprobaci¨®n del c¨®digo forestal en el Parlamento ruso en 2006 se?alan que la mayor¨ªa de las regiones prefirieron callar o no se expresaron claramente en sus dict¨¢menes sobre el c¨®digo, probablemente por no entrar en conflicto con el Kremlin, ya que los gobernadores, al ser nombrados y no elegidos, responden ante Mosc¨² y no ante los ciudadanos de su demarcaci¨®n.

El alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov, anunci¨® ayer que interrump¨ªa sus vacaciones y volv¨ªa a la capital, pese a que su jefe de prensa, Sergu¨¦i Ts¨®i, hab¨ªa dicho el d¨ªa antes que su presencia no resultaba necesaria porque no pod¨ªa influir en los incendios. Ayer, sin embargo, el alcalde decidi¨® volver y renunciar a las vacaciones.

El s¨¢bado, el primer ministro, Vlad¨ªmir Putin, se dedic¨® a la arqueolog¨ªa e insisti¨® en que hay que construir dep¨®sitos m¨¢s grandes para las antig¨¹edades. El primer ministro dirigir¨¢ hoy una reuni¨®n dedicada a la sequ¨ªa y a los incendios, seg¨²n la p¨¢gina web del Kremlin.

El humor de los rusos supera todas las cat¨¢strofes. En 2000, cuando se hundi¨® el submarino Kursk, el periodista estadounidense Larry King pregunt¨® a Putin qu¨¦ hab¨ªa pasado con aquel submarino, y este, con una mueca, respondi¨®: "Se ha hundido". Ahora, seg¨²n el chiste que circula en Mosc¨², el entrevistador pregunta a Putin: ?Qu¨¦ pas¨® con Rusia? Y el primer ministro responde: "Se quem¨®".