Mosc¨² sigue atenazada por el humo mientras remiten los fuegos en el pa¨ªs

Ya se sofocan m¨¢s incendios de los que se declaran en Rusia. Un ligero alivio, seg¨²n asegur¨® ayer el Ministerio de Situaciones de Emergencia. Pero solo ligero. Porque en Mosc¨² no hay mejor¨ªa alguna. El humo contin¨²a asfixiando la capital, residencia de 10,5 millones de habitantes que sufren una poluci¨®n desconocida en la ciudad.

"Seguimos ante una situaci¨®n compleja, pero vemos una tendencia positiva", declar¨® Irina Andri¨¢nova, portavoz del Ministerio. Andri¨¢nova afirm¨® que los incendios en Tatarst¨¢n y la provincia de Uli¨¢novsk han sido "completamente" apagados. Y en Mordovia, "en las ¨²ltimas 24 horas", han acabado con m¨¢s incendios de los surgidos. En dos provincias de la zona central, Tula y B¨¦lgorod, los bosques ya no arden, y en otras dos, L¨ªpevsk y Tambov, hay solo un incendio; por ¨²ltimo, en la de Iv¨¢novo todav¨ªa hay dos.

Pero las cosas siguen muy mal en las provincias de Nizhni N¨®vgorod (76 incendios), K¨ªrov y Mosc¨², ambas con medio centenar. En los alrededores de la capital arden no solo bosques, sino tambi¨¦n yacimientos de turba, que son los que m¨¢s humo producen. La escasa visibilidad impide utilizar la aviaci¨®n para luchar contra los siniestros en la provincia moscovita. Bomberos, soldados y voluntarios echan agua d¨ªa y noche sobre los yacimientos de turba, pero no logran dominar las llamas.

Todo se agrava porque el viento del sureste contin¨²a llevando el humo a la capital, que vivi¨® el cuarto d¨ªa consecutivo de poluci¨®n asfixiante y cuyos efectos crecen por las altas temperaturas, que no ceden. Y lo peor es que en los pr¨®ximos d¨ªas, seg¨²n los pron¨®sticos meteorol¨®gicos, no habr¨¢ alivio; solo a mediados de semana se espera que el viento cambie de direcci¨®n.

El humo penetra en empresas, casas y centros comerciales. No hay donde escapar del humo en Mosc¨². El Ayuntamiento ha hecho un llamamiento oficial a las empresas para que, en lo posible, dejen de trabajar y permitan a la gente quedarse en casa. Las autoridades quieren evitar la circulaci¨®n de gran n¨²mero de autom¨®viles, que empeoran a¨²n m¨¢s la intoxicada atm¨®sfera.

La alta concentraci¨®n de mon¨®xido de carbono -6,6 veces el nivel permitido- y las inusitadas temperaturas est¨¢n provocando un empeoramiento del estado de salud de personas con enfermedades respiratorias y cardiacas. Las ambulancias no dan abasto con las llamadas de urgencia de los moscovitas y el n¨²mero de muertes se ha disparado en los ¨²ltimos d¨ªas. Los hospitales y las morgues se niegan a dar cifras, pero extraoficialmente reconocen que los casos letales han aumentado un tercio.

Los incendios constituyen un peligro para los centros nucleares rusos, particularmente para los ubicados en Sarov (provincia de Nizhni N¨®vgorod) y Smezhinsk (Cheli¨¢binsk). Dos d¨ªas atr¨¢s, el Ministerio de Defensa hab¨ªa informado de que las instalaciones de Sarov estaban ya fuera de peligro y que los incendios hab¨ªan sido controlados, pero aparentemente las llamas han vuelto a surgir. Para luchar contra ellas han sido movilizados 3.800 hombres. El Ej¨¦rcito ha cavado un canal de ocho kil¨®metros para proteger esas instalaciones at¨®micas.

M¨¢s de 2.000 personas han visto sus vuelos aplazados debido a la poca visibilidad que reina en las zonas de los aeropuertos moscovitas.