Paul Kagame se eterniza en Ruanda
El presidente, en el poder desde que termin¨® el genocidio en 1994, gana las elecciones gracias a los logros econ¨®micos y a haber eliminado a la oposici¨®n
Mas de cinco millones de ruandeses acudieron ayer a votar en las segundas elecciones presidenciales celebradas tras el genocidio de 1994. El actual presidente y l¨ªder del Frente Patri¨®tico Ruand¨¦s (FPR), Paul Kagame, renovar¨¢ su mandato otros siete a?os por amplia mayor¨ªa, ya que concurri¨® casi sin rivales. Los tres peque?os partidos con los que compet¨ªa, de hecho, fueron sus aliados en las elecciones de 2003.
Los analistas consideran que el amplio apoyo a Kagame, que seg¨²n los primeros resultados provisionales podr¨ªa conseguir m¨¢s del 90% de los votos, se debe a la estabilidad y al crecimiento econ¨®mico, pero tambi¨¦n al clima de miedo. En los ¨²ltimos meses han muerto asesinados un l¨ªder de la oposici¨®n y un periodista, y se han clausurado varios medios de comunicaci¨®n. El intento de asesinato de un general disidente exiliado en Johanesburgo, adem¨¢s, ha enturbiado las relaciones con Sud¨¢frica, que hasta ahora era su aliada. Pretoria, de hecho, ha llamado a consultas a su embajador en el pa¨ªs de los Grandes Lagos.
El dirigente ha podido estabilizar el pa¨ªs y mantener un crecimiento del 6%
Kagame lleg¨® al Gobierno tras vencer al poder hutu que orquest¨® el genocidio tutsi y la matanza de hutus moderados en 1994, y terminar con la guerra civil iniciada en 1990. Kagame, entronizado por la comunidad internacional, ha logrado estabilizar el pa¨ªs y mantener un crecimiento econ¨®mico sostenido del 6 % en los ¨²ltimos a?os, con grandes mejoras en sanidad, educaci¨®n y participaci¨®n de la mujer. El Banco Mundial destac¨® el pasado a?o a Ruanda como el pa¨ªs que m¨¢s reformas econ¨®micas ha impulsado para atraer inversiones extranjeras. Recientemente el Gobierno ha restablecido sus lazos con Francia (aliada del Gobierno hutu anterior a 1994) y, pese a no tener lazos coloniales con Reino Unido, se uni¨® a la Commonwealth en 2009. Kagame se ha fijado en Singapur como modelo y pretende convertir el pa¨ªs -tradicionalmente agr¨ªcola- en una econom¨ªa emergente.
Durante el ¨²ltimo a?o, sin embargo, no han dejado de sucederse las cr¨ªticas a la ¨¦lite ruandesa del FPR, formado principalmente por exiliados tutsis en Uganda. Kagame, seg¨²n disidentes como el ex jefe de inteligencia del FPR, Patrick Karegeya, ha implantado un r¨¦gimen de culto al l¨ªder y no acepta cr¨ªticas o debates internos. Karegeya, exiliado en Sud¨¢frica, fue depurado por el partido y pas¨® m¨¢s de un a?o en la c¨¢rcel antes de huir del pa¨ªs.
Pero las cr¨ªtcas que m¨¢s da?o han hecho a Kagame son las de Faustin Kayunda Nyamwasa, un general con gran apoyo popular que, tan pronto como empez¨® a disentir, fue enviado como embajador a la India. Kagame, de acuerdo con los analistas consultados, ve¨ªa en ¨¦l una amenaza a su hegemon¨ªa en el partido.
En febrero, temiendo por su vida, seg¨²n dijo a los medios de comunicaci¨®n locales, Nyamwasa desert¨® y se exili¨® en Sud¨¢frica, donde en julio sobrevivi¨® a un intento de asesinato. Cuando regresaba a su casa en Johannesburgo, recibi¨® un disparo en el est¨®mago.
Nyamwasa responsabiliza a Kagame del atentado, pero el presidente ruand¨¦s niega toda participaci¨®n y el incidente se ha convertido en un quebradero de cabeza para Sud¨¢frica.
"?C¨®mo se puede mantener que son elecciones libres en ese clima de miedo?", opinaba la pasada semana Patrick Karegeya. "El Gobierno funciona por miedo, nadie puede opinar. Los vecinos esp¨ªan a los vecinos. Los partidos de oposici¨®n, o est¨¢n comprados o se proh¨ªben".
Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos se han mostrado preocupadas por la situaci¨®n en Ruanda. El pasado domingo Amnist¨ªa Internacional recordaba el asesinato del periodista Jean-Leonard Rugambage -quien, al parecer, investigaba conexiones entre el servicio de inteligencia ruand¨¦s y el intento de asesinato a Nyamwasa-; la muerte violenta del l¨ªder del opositor Partido Verde, Andr¨¦ Kagwa Rwisereka, y tambi¨¦n la persecuci¨®n sufrida por la l¨ªder hutu Victoire Ingabire, que no ha podido presentarse a las elecciones.
A Ingabire se la acusa de violar la legislaci¨®n antigenocidio, una pol¨ªtica que incide en recordar que las v¨ªctimas del genocidio no solo fueron tutsis, tambi¨¦n hutus.
Seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, el recrudecimiento de la represi¨®n podr¨ªan suponer la desestabilizaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs.
Riqueza y represi¨®n
- Ruanda ocupa el puesto 167 en el Informe sobre Desarrollo Humano de la ONU. Su PIB se ha duplicado desde 2005 y el Gobierno, seg¨²n Transparencia Internacional, es uno de los menos corruptos de ?frica. Las mujeres son mayor¨ªa en
el Parlamento.
- Pero... Los principales opositores de Kagame no han podido participar en las elecciones. Dos l¨ªderes permanecen bajo arresto, acusados de "ideolog¨ªa del genocidio", y otro, del Partido Verde, fue asesinado en julio. Sus tres ¨²nicos rivales son, en realidad, aliados del Gobierno. Adem¨¢s, un periodista muri¨® a tiros en junio y, en abril, dos diarios fueron clausurados. Ese mismo mes el Gobierno deneg¨® el visado de trabajo a la representante de Human Rights Watch en el pa¨ªs.
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