Cantar con el piano
El nuevo ciclo de grandes pianistas del Festival de M¨²sica de Torroella de Montgr¨ª inici¨® anteanoche su andadura con un triple acierto. El primero, la elecci¨®n de su primer int¨¦rprete, el pianista franc¨¦s Eric Le Sage, valor al alza en la escena concert¨ªstica europea que anda enfrascado en la grabaci¨®n de la integral pian¨ªstica de Robert Schumann, cuyas primeras entregas, editadas por el sello Alpha, han recibido las m¨¢s elogiosas cr¨ªticas en la prensa especializada. Segundo acierto: rendir homenaje en la misma velada a la gran pianista y pedagoga italiana Maria Curcio, fallecida el a?o pasado, ligada a la memoria musical de Torroella por los cursos de perfeccionamiento que imparti¨® en la localidad ampurdanesa en la d¨¦cada de 1980. Tercer acierto: encargar al compositor y pianista catal¨¢n Albert Guinovart una pieza para piano a cuatro manos para evocar la profunda huella que Curcio dej¨® en dos jovenc¨ªsimos estudiantes de piano llamados Eric Le Sage y Albert Guinovart, quienes, en 1984, con apenas 20 a?os, asistieron a sus cursos en Torroella.
ERIC LE SAGE Y ALBERT GUINOVART, PIANOS
Obras de Beethoven, Schumann y Guinovart. Torroella de Montgr¨ª, 10 de agosto.
En su nueva pieza, Albert Guinovart despliega fantas¨ªa y vitalidad r¨ªtmica
Dec¨ªa Curcio que cantar con el piano es lo m¨¢s dif¨ªcil, porque en ese sentido del canto radica la m¨¢s conmovedora fuerza expresiva de la m¨²sica. La pieza de Guinovart, titulada Souvenir d?¨¦t¨¦, tiene dos grandes virtudes: es breve (dura ocho minutos) y muy entretenida, porque en ella Guinovart despliega fantas¨ªa, vitalidad r¨ªtmica y efusividad l¨ªrica, con una est¨¦tica de refinado divertimento muy pr¨®xima a Poulenc. No le habr¨ªa sentado nada mal un poco m¨¢s de ensayos, porque en el arte de cantar con el piano, hacerlo a cuatro manos requiere mayores dosis de complicidad y horas de vuelo. El placer de hacer m¨²sica juntos gan¨® al final la partida y conquist¨® al p¨²blico.
Le Sage protagoniz¨® en solitario un recital de exquisitos matices, perjudicado, todo hay que decirlo, por una ac¨²stica borrosa para el piano que no ayuda precisamente ni a la concentraci¨®n del int¨¦rprete ni al disfrute de los detalles. El programa, bien hilvanado, mostr¨® la fantas¨ªa desbordante del ¨²ltimo Beethoven, el de las Seis Bagatelas, opus 126, geniales en su brevedad, peque?as joyas visionarias que anticipan el futuro esplendor rom¨¢ntico en su innovador tratamiento del sonido y la expresi¨®n po¨¦tica. Fueron perfecto preludio al Schumann tambi¨¦n maestro de las piezas breves de las Danzas de la cofrad¨ªa de David, op. 6 y el c¨¦lebre Carnaval, op. 8. Pianista que arriesga y evita caminos trillados, Le Sage mostr¨® una sutil fibra rom¨¢ntica, rica en detalles y matices, no siempre dibujados con precisi¨®n y concentraci¨®n extrema, pero de gran poder comunicativo. Al final, como propina de suculentas proporciones, Le Sage y Guinovart tocaron una pieza que Maria Curcio sol¨ªa tocar con sus alumnos, la Fantas¨ªa en fa menor, op. 103, joya del pianismo schubertiano a cuatro manos que sus disc¨ªpulos recrearon con emocionado lirismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.