Crece el rechazo a las mezquitas en Estados Unidos

En la llamada tierra de la libertad religiosa, un rosario de grupos conservadores acosa sin tregua a la minor¨ªa musulmana. Sea en la misma zona cero de Nueva York, en California, en Tennessee o en Wisconsin, Estados Unidos vive el en¨¦rgico rechazo de una serie de activistas, relacionados en su mayor¨ªa con el movimiento ultraconservador del Tea Party, contra la construcci¨®n de nuevas mezquitas y centros isl¨¢micos.

Su nueva bandera es el centro isl¨¢mico que la organizaci¨®n Cordoba Initiative intenta construir en Nueva York, a dos manzanas de donde se ergu¨ªan las Torres Gemelas antes del atentado terrorista de Al Qaeda en 2001. Sus oponentes intentaron, infructuosamente, que el Gobierno local protegiera el edificio que ahora ocupa el solar, construido hace 152 a?os.

"Lo que vemos es la punta de un iceberg creado tras el 11-S", dice un profesor

"Esto es una lucha por la supervivencia de EE UU", afirma un congresista

No es el ¨²nico proyecto que ha suscitado pol¨¦mica a nivel nacional. La tensi¨®n entre aquellos ciudadanos que defienden que los musulmanes tienen derecho a construir mezquitas en suelo estadounidense y aquellos que acusan al islam de conspirar para dominar el pa¨ªs, a trav¨¦s de la ley isl¨¢mica o shar¨ªa, qued¨® patente el 30 de julio en la localidad de Temecula, en California.

All¨ª, una treintena de ciudadanos autodenominados antiisl¨¢micos acudi¨® con perros -animal que los musulmanes consideran nada apropiado para un lugar de rezo- a protestar contra la construcci¨®n de una mezquita en un erial. En sus camisetas llevaban lemas como "orgulloso de ser estadounidense" y gritaban consignas como "sois el c¨¢ncer de nuestra sociedad". Frente a ellos se coloc¨® una cincuentena de personas partidarias de la construcci¨®n de la mezquita, vestidas de blanco.

En la localidad de Sheboygan, en Wisconsin, y en Murfreesboro, en Tennessee, ha habido manifestaciones contra la construcci¨®n de nuevos centros de rezo musulmanes. El temor a la dominaci¨®n musulmana se ha apoderado repentinamente de algunos pol¨ªticos ultraconservadores, como es el caso del congresista estatal de Oklahoma Rex Duncan.

Duncan ha organizado un refer¨¦ndum para noviembre en el que se preguntar¨¢ si es adecuado prohibir expresamente a los juzgados de aquel Estado que consideren la shar¨ªa como legislaci¨®n v¨¢lida. "Esto es una guerra por la supervivencia de EE UU", dijo Duncan tras la aprobaci¨®n del refer¨¦ndum. "Es un ataque preventivo contra los jueces progresistas que quieren minar nuestros principios fundacionales".

"Recientemente, algunos candidatos republicanos se han unido a una campa?a que apela a actitudes racistas contra el islam y los musulmanes como una estrategia pol¨ªtica para ganar votos en las pr¨®ximas elecciones de noviembre", explica el profesor de religi¨®n y asuntos internacionales de la Universidad de Georgetown John L. Esposito. "A pesar de la distinci¨®n de los presidentes George W. Bush y Barack Obama entre los actos de terrorismo y la fe de la inmensa mayor¨ªa de los musulmanes, lo que vemos es la punta de un iceberg que se cre¨® despu¨¦s del 11 de septiembre".

Dos de los baluartes del Tea Party, rama ultraconservadora del Partido Republicano, han hecho suya la causa de esta oposici¨®n al islam y sus mezquitas. La ex gobernadora de Alaska Sarah Palin ha criticado reiteradamente el centro de Manhattan. Newt Gingrich, ex presidente de la C¨¢mara de Representantes y pope del conservadurismo social, ha ido m¨¢s all¨¢, acusando al im¨¢n Feisal Abdul Rauf, responsable del proyecto neoyorquino, de querer imponer calladamente la shar¨ªa.

"Las verdaderas intenciones del im¨¢n Rauf las revela la elecci¨®n inicial de un nombre para la mezquita de la zona cero. Cordoba House alude al nombre de una ciudad en Espa?a donde un ej¨¦rcito de musulmanes conquistadores sustituy¨® una iglesia por una mezquita", explic¨® en el foro conservador Human Events. "El esfuerzo del islamismo radical por imponer mundialmente la shar¨ªa es una amenaza directa a todos aquellos que creemos en las libertades que sustenta nuestro sistema constitucional".

En este momento, si los juzgados de Nueva York no deciden lo contrario, sus promotores tienen permiso para iniciar la construcci¨®n del centro isl¨¢mico, que incluir¨¢ una mezquita, una piscina, un centro de lectura, restaurantes y una guarder¨ªa. Pocos en EE UU consideran a Rauf un radical. De hecho, el Departamento de Estado le ha incluido en una visita diplom¨¢tica a Qatar, Bahrein y los Emiratos ?rabes Unidos para promover la tolerancia religiosa.