Miedo a la reca¨ªda
La Reserva Federal convence a los inversores de que la recuperaci¨®n mundial ser¨¢ lenta
Los mercados han reaccionado con miedo al an¨¢lisis de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, que reconoce el par¨®n en la recuperaci¨®n econ¨®mica y sugiere la posibilidad de una reca¨ªda en la recesi¨®n. Seg¨²n la Fed, la reactivaci¨®n de la econom¨ªa es m¨¢s lenta de lo previsto, el crecimiento del consumo es muy d¨¦bil por el elevado nivel de paro: en julio se destruyeron m¨¢s de 130.000 puestos de trabajo. Por todo ello, Ben Bernanke, presidente de la Fed, decidi¨® mantener los tipos de inter¨¦s entre el 0% y el 0,25% y anunci¨® que reinvertir¨¢ los pagos del principal que reciba de las inversiones en t¨ªtulos hipotecarios en deuda del Tesoro a largo plazo. En una situaci¨®n de incertidumbre sobre la recuperaci¨®n es crucial mantener a pleno rendimiento la m¨¢quina de financiaci¨®n de la econom¨ªa.
Bernanke, igual que el Banco Central Europeo (BCE) d¨ªas antes, no dijo nada que los inversores no supieran ya. El riesgo de una reca¨ªda (double-dip recession) existe porque en Estados Unidos y en Europa no acaba de romperse el anillo fatal que encadena desempleo con bajo consumo y con inversi¨®n deprimida. Si las Bolsas europeas cayeron ayer de forma significativa (y la que m¨¢s, el Ibex 35, que baj¨® nada menos que el 3,21%) fue porque empieza a palparse la ralentizaci¨®n del crecimiento, porque Reino Unido tambi¨¦n ha revisado a la baja sus previsiones para 2011, porque hasta China muestra alguna debilidad en la actividad industrial y porque las disposiciones de Bernanke confirmaron que la situaci¨®n puede ser m¨¢s grave que una pausa circunstancial en la salida de la crisis. En s¨ªntesis, ayer se registraron nuevas carreras de los inversores para refugiarse bajo el bono alem¨¢n.
Hay informaci¨®n suficiente ya para admitir que se precipitaron quienes dieron por concluida la recesi¨®n y avanzaron que la recuperaci¨®n era un hecho. Este error es aplicable a Estados Unidos, a la Uni¨®n Europea y, por supuesto, a Espa?a, donde la reactivaci¨®n es todav¨ªa una sombra sin cuerpo. Si se acepta esa afirmaci¨®n, indudablemente cierta para las Bolsas, la reflexi¨®n siguiente es si algunas pol¨ªticas excesivamente restrictivas en Europa, pilotadas por Alemania, no estar¨¢n actuando como un freno a?adido a la renqueante recuperaci¨®n. La zona del euro deber¨ªa plantearse al menos la conveniencia de que no todas sus econom¨ªas apliquen al mismo tiempo ajustes presupuestarios.
Pero la situaci¨®n peor es instalarse en pol¨ªticas de vaiv¨¦n. El Gobierno espa?ol decidi¨® aplicar un plan dr¨¢stico de austeridad que implicaba un recorte significativo del gasto. El martes, el presidente del Gobierno amagaba con otro bandazo al sugerir que se corregir¨¢ el recorte de inversi¨®n en infraestructuras. El anuncio tiene sentido si el Ejecutivo explica qu¨¦ partidas recortar¨¢ a cambio de la nueva inyecci¨®n inversora; o si aclara c¨®mo se financiar¨¢ la nueva inversi¨®n, de forma que el compromiso de ajuste presupuestario se respete. Nada de todo esto se ha detallado.
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