Reina arruina todo un partido

Untadas las manoplas de mantequilla, a Reina no solo se le resbal¨® la pelota de los guantes, sino que, al intentar atraparla, se la meti¨® en su porter¨ªa. Un gol absurdo, una diana que arruin¨® el trabajo de todo un partido del Liverpool. Se felicit¨® el Arsenal, est¨¦ril en el ¨¢rea adversaria, feliz por un empate que pens¨® imposible por m¨¢s que jugara en superioridad num¨¦rica toda una parte.

No entiende de ornamentos este Liverpool, equipo rudo, llano y un tanto primario. Pero tampoco concede ni medio metro al tiempo que, al menos ayer, defini¨® a la m¨ªnima ocasi¨®n. Un estilo diametralmente opuesto al del Arsenal, m¨¢s sugerente y elaborado, pero v¨¢lido para discutirle la victoria.

Resulta que los reds han realizado un cambio de cromos. Roy Hodgson es una r¨¦plica acartonada de Rafa Ben¨ªtez con la idea de cobijarse en campo propio -l¨ªneas juntas y basculaci¨®n arm¨®nica- para salir al contragolpe. No le seduce la posesi¨®n ni mezclar en las posiciones concluyentes. El problema es que, sin Torres -solo particip¨® en el ¨²ltimo cuarto de hora porque a¨²n no tiene el tono competitivo-, carece de un delantero centro natural, con Babel y Ngog como jugadores de segunda l¨ªnea. As¨ª, no hay construcci¨®n, apenas f¨²tbol y menos remate. Pero Ngog, por una vez, tuvo dinamita por pies.

Lo del Arsenal es otra historia. Cambian las fichas, pero prevalece el estilo, inflexible y aristocr¨¢tico. Toque, pase, movimiento, pase y remate. Pero en Anfield fall¨® el ¨²ltimo escal¨®n. Ausente Cesc y en el banquillo Van Persie -ambos con escasa pretemporada-, los gunners se quedaron sin la ¨²ltima asistencia y sin remate. S¨ª que se presentaron el mediocentro Wilshere, tras su exitosa cesi¨®n al Bolton, y el ariete Chamakh, que no vio la pelota.

Tambi¨¦n se estrenaron en el Liverpool el serbio Jovanovic -llega del Standard de Lieja- y Joe Cole. Este la li¨® gorda. En una jugada ingenua, en campo ajeno, se tir¨® con las piernas por delante ante Koscielny. El ¨¢rbitro exager¨® y le expuls¨®.

Una noticia que no incomod¨® al Liverpool, habituado a defenderse. Fue cuando Mascherano, inagotable, corri¨® por dos y rompi¨® cualquier ataque rival. De lado a lado. Mascherano, el bulldog. Le ayud¨® Gerrard, de mediocentro y no de volante, m¨¢s constructor que finalizador. Y, en un ataque suelto, Ngog se cobr¨® la posici¨®n en el ¨¢rea y remat¨® para doblar las mu?ecas de Almunia. Pero Reina, en el ¨²ltimo suspiro, trat¨® de agarrar un bal¨®n que rechaz¨® el palo y lo envi¨® a sus redes.