Un Federer atormentado

Y, sin embargo, la clase, el talento, la capacidad ¨²nica de fabricar golpes ins¨®litos, siguen ah¨ª. Cuesti¨®n, dijo Roger Federer, de pistolas escupiendo humo.

Tras un curso de claroscuros, el suizo perdi¨® ayer por 5-7 y 5-7 la final del Masters de Toronto contra el brit¨¢nico Andy Murray. Los dos partidos previos, que le midieron contra dos de los mejores del mundo (el checo Tomas Berdych y el serbio Novak Djokovic), le vieron apuntarse solo siete de las 24 bolas de break que se hab¨ªa procurado y fueron el mejor resumen del momento atormentado que vive el ganador de 16 grandes.

Federer es un hombre que ha recuperado el n¨²mero dos mientras viv¨ªa un ataque de nervios tras otro para cerrar sus encuentros. Federer es un jugador alentado por el p¨²blico juegue como juegue -"no importa el ranking: siempre ser¨¢s el n¨²mero uno en nuestros corazones", le escrib¨ªan en Toronto-. Y Federer vuelve a ense?ar a ratos un tenis supremo que mezcla con periodos de juego que le humanizan: brillant¨ªsimo en los puntos intrascendentes, sufre con rostro desencajado los peloteos decisivos. Justo lo que le pas¨® ante Murray.

"Siempre ser¨¢s nuestro n¨²mero uno", le anima el p¨²blico

Mezcla la brillantez con el error: ha ganado siete de 24 bolas de 'break'

"Salgo a la pista con mis pistolas disparando con todo", dijo el suizo antes de la final, como explicando que la agresividad y los fallos van de la mano. "Ya no me pasa como antes, cuando arrancaba sin confianza, lento..."

Federer, sin embargo, fue en Toronto un trasunto del Rafael Nadal de inicios de 2010: un jugador por momentos de vuelta a su mejor versi¨®n, pero con la confianza a¨²n necesitando el refrendo de un gran resultado para jugar bien en los momentos decisivos. El mallorqu¨ªn, derrotado en las semifinales por Murray, se levant¨® de aquello para ganar Roland Garros y Wimbledon. ?Qu¨¦ pasar¨¢ con Federer ahora que llega el Abierto de Estados Unidos? ?Cu¨¢nto pesa que haya sumado a su banquillo el agresivo esquema de ataque y ataque de Paul Annacone, ex entrenador de Pete Sampras? ?C¨®mo afectar¨¢n a su fe las victorias sobre Berdych y Djokovic con minutos prodigiosos?

"Contra Berdych", admiti¨®, "viv¨ª un partido que pens¨¦ que se me escapar¨ªa de entre las manos como me ocurr¨ªa a principios de temporada. Consegu¨ª darle la vuelta. Eso, para m¨ª, en este momento, es grand¨ªsimo. Es una victoria fant¨¢stica para mi confianza: me acompa?ar¨¢ esta semana, la que viene y la siguiente".

Federer sigue buscando al genio de Federer. Ese es el problema: durante un minuto lo encuentra -levant¨® dos breaks de desventaja en la primera manga ante Murray, otro en la segunda y tuvo punto de break cuando el brit¨¢nico sacaba por el partido-... y al siguiente, cuando de verdad cuenta, lo pierde.