Una pasarela en dique seco
Un costoso paso del Manzanares lleva cinco a?os varado en un almac¨¦n
Lleg¨® a ser considerada como "un s¨ªmbolo de Madrid" y fue un dise?o de uno de los m¨¢s prestigiosos ingenieros espa?oles, Javier Manterola (Pamplona, 1936). Ahora, esa pasarela que lleva su nombre y que era el cord¨®n umbilical entre el paseo de la Virgen del Puerto y la avenida del Manzanares, est¨¢ varada en un almac¨¦n municipal. Su vida no pudo ser m¨¢s ef¨ªmera (2003-2005) y su futuro no puede ser m¨¢s incierto. Est¨¢ a la espera un posible destino que nadie sabe darle, de momento.
Esta obra de ingenier¨ªa fue un encargo del alcalde Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano en el final de su mandato. Salvaba los 300 metros del cauce del r¨ªo Manzanares al norte del Calder¨®n. Su dise?o de gran envergadura consist¨ªa en una torre de 42 metros de altura que soportaba con tirantes dos tramos en forma de U y que se cruzaban por la mitad. El Ayuntamiento pag¨® por construirla 5,4 millones. Y 318.959 euros por desmontarla. En 2005, al alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que decidi¨® ganar el r¨ªo para la ciudad en lo que es su proyecto estrella, le toc¨® desmontarla porque estorbaba las obras de soterramiento de la M-30.
La obra de Javier Manterola fue considerada un s¨ªmbolo de Madrid
"El Ayuntamiento me prometi¨® que la montar¨ªa en otro sitio", dice el autor
?Y se hubiera podido mantener? Sobre este punto hay dos teor¨ªas, que explica el arquitecto Gin¨¦s Garrido, cuyo equipo ha acometido el proyecto de Madrid R¨ªo. "No estoy seguro de que las obras de Madrid-30 hubieran podido hacerse manteniendo la pasarela, quiz¨¢s s¨ª", explica; "pero, si se hubiera salvado, habr¨ªa sido absurdo porque para cruzar el r¨ªo no hace falta elevarse seis metros que precisaba subirla, nadie la hubiera usado pudiendo cruzar a nivel del r¨ªo, hubiera quedado como un objeto estramb¨®tico".
Garrido confirma los quebraderos de cabeza que han sufrido unos y otros (Ayuntamiento y arquitectos) a la hora de buscarle acomodo. "Tratamos de encontrarle ubicaci¨®n en las distintas autopistas de los alrededores de Madrid, M-30, M-40, M-50, y no lo conseguimos", precisa. Seg¨²n el arquitecto, el sistema constructivo de la pasarela es muy complicado, hecho completamente a medida, con los desembarcos (tramos finales) curvos pensados para un lugar curvo de la M-30, de ah¨ª su enorme dificultad para adaptarla a otro lugar.
Eso, sin contar que su mantenimiento es "muy caro". "Resulta m¨¢s barato hacer una pasarela nueva y m¨¢s sencilla en cualquier sitio que volver a montar ¨¦sta", zanja Garrido no sin dejar claro que siente "mucha pena" por la suerte de esta pasarela. Su autor, premio nacional de Ingenier¨ªa y art¨ªfice de los puentes Euskalduna (Bilbao) o el de Las Ventas (Madrid), entre otros, ya manifest¨® tiempo atr¨¢s su pesar. "Una pena. Se gastaron casi seis millones de euros y tan solo se us¨® unos meses. Se desmont¨® y se guard¨® en un almac¨¦n. El Ayuntamiento me prometi¨® que se ubicar¨ªa en alg¨²n otro lugar, pero no se ha hecho nada".
Por la suerte de la pasarela pregunt¨® tambi¨¦n hace unas semanas el grupo socialista municipal. La respuesta del Ayuntamiento es que "se contin¨²a analizando la posibilidad de ubicarla en otro lugar, pero esta tarea resulta complicada...". Acerca de si se hubiera podido evitar llegar a este punto sin (aparente) salida, Garrido apunta una soluci¨®n pr¨¢ctica: "Estos problemas se evitar¨ªan si las administraciones, en general, fueran m¨¢s previsoras".
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