"Creo que las fiestas han cambiado muy poco en 40 a?os"

Juan Mari Garitano habla con voz pausada y grave, con una amable seriedad que muestra una gran experiencia. Presidente del Banco de Alimentos de Guip¨²zcoa, una entidad de ayuda a los necesitados, y de la asociaci¨®n de ayuda a personas mayores Nagusilan, ha tenido la oportunidad de conocer c¨®mo son las celebraciones de San Sebasti¨¢n desde hace muchos a?os.

Pregunta. ?De qu¨¦ manera vive la Semana Grande de San Sebasti¨¢n?

Respuesta. A mis 81 a?os, con mucha normalidad, es decir, junt¨¢ndome con mis hijos y mis nietos, paseando por la calle, viendo el ambiente, pero sin asistir a muchos espect¨¢culos. Los fuegos artificiales, por ejemplo, son todo un ritual festivo de la ciudad.

P. ?Han cambiado mucho las fiestas en los ¨²ltimos a?os?

R. Yo resido aqu¨ª desde 1970 y, aunque no ser¨¦ nunca tan donostiarra como el que ha nacido y vivido aqu¨ª toda su vida, creo que las fiestas han cambiado muy poco en 40 a?os. Los elementos b¨¢sicos de la Semana Grande, como los fuegos, los toros, la Salve o ambiente callejero, felizmente siguen siendo los mismos. Quiz¨¢ antes hab¨ªa menos charangas.

P. ?No cree que haya nada que variar cada a?o?

R. Depende de qu¨¦ manera se haga. Me parece que muchas fiestas, con todos mis respetos, han querido imitar a las de Navarra, organizando kalejiras multitudinarias, por ejemplo.

P. ?Ese tipo de celebraci¨®n no encaja en San Sebasti¨¢n?

R. Cada ciudad tiene su forma de divertirse. Sin embargo, creo que los donostiarras son muy fiesteros. Hay aire de celebraci¨®n el d¨ªa de la v¨ªspera de la Virgen, con las charangas, los toros, las carreras de caballos o con la pelota mano.

P. ?Qu¨¦ le pide a esta Semana Grande?

R. Que haya buena armon¨ªa, cordialidad, aquello de "Sonr¨ªa, por favor" que estuvo muy extendido hace 30 o 40 a?os. Lo m¨¢s bonito es ver que no haya incidentes, que todo sea paz y buen humor.

P. ?Se trabajan suficientemente bien las pol¨ªticas sociales en Guip¨²zcoa?

R. S¨ª, desde hace bastante tiempo y, adem¨¢s, hay apoyo oficial. Estamos, por ejemplo, muy bien situados en la atenci¨®n a minusv¨¢lidos y a discapacitados. En el aspecto caritativo, tambi¨¦n estamos bastante bien, aunque nunca resulta suficiente y a veces no nos damos cuenta. Creo que hay un af¨¢n de acercamiento hacia quien est¨¢ en unas situaciones pr¨®ximas a la marginalidad.

P. El Banco de Alimentos ha repartido este a?o 500 toneladas de comida en seis meses.

R. Con la crisis, ha aumentado la pobreza. Hemos pasado de atender a 12.500 personas hace tres a?os a las 16.000 de ahora. Lo que nosotros queremos es que ese n¨²mero deje de aumentar y poder disponer de mayores cantidades de g¨¦nero para dar una mayor cobertura.

P. Por ejemplo, con el m¨¦todo del ¨²ltimo minuto.

R. As¨ª es. Muchos productos que los establecimientos tirar¨ªan con una semana de antelaci¨®n a su fecha de caducidad, est¨¢n en pleno tiempo de consumo y tienen garant¨ªa sanitaria. Con este m¨¦todo cumplimos dos funciones sociales: dar de comer a quien lo necesita y evitar que productos v¨¢lidos vayan a la basura.