"Decidir la huelga ha sido amargo"
Se ha comprado seis o siete libros para amenizar las vacaciones. A la lectura y a sus incondicionales caminatas ma?aneras dedica C¨¢ndido M¨¦ndez la quincena de descanso que disfruta estos d¨ªas en la costa gaditana. Pese a las distracciones, desconectar se hace dif¨ªcil. Tras un agitad¨ªsimo curso pol¨ªtico que ha culminado con la convocatoria de la primera huelga general contra Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el l¨ªder de UGT tiene por delante un gran reto: convencer a los trabajadores de que merece la pena perder un d¨ªa de salario para protestar contra los recortes sociales del Gobierno. "Ha sido una decisi¨®n muy dif¨ªcil y en cierta medida, amarga", reflexiona desde su domicilio madrile?o pocos d¨ªas antes de partir hacia la costa.
"Es decepcionante el giro radical del Gobierno. Se queda sin discurso"
El discurso de C¨¢ndido M¨¦ndez es combativo contra los "sacrificios" exigidos por un Gobierno "que ha adoptado los planteamientos m¨¢s neoliberales de la Uni¨®n Europea". M¨¦ndez se aferra a la palabra Gobierno para no atacar directamente a Zapatero, amigo personal y c¨®mplice pol¨ªtico hasta que inici¨® la senda de austeridad que ha culminado en la reforma laboral. ?C¨®mo casan esas dos facetas en esta etapa de confrontaci¨®n? "No hay que mezclar la dimensi¨®n personal con la pol¨ªtica porque a veces las heridas personales son las que m¨¢s perduran", explica.
Lo ha logrado, a juzgar por la foto con Zapatero y otras personas queridas que mantiene en un lugar visible del sal¨®n de su casa, un hogar sobrio situado en un distrito humilde del sureste madrile?o. La foto con el presidente convive con las de la graduaci¨®n de sus hijos y otras de corte familiar. Pese a todo, resta importancia a la "leyenda urbana que habla del influjo de M¨¦ndez sobre Zapatero". Y a poco m¨¢s de un mes de la huelga, el mensaje pol¨ªtico se impone: "Me parece decepcionante el giro brusco y radical del Gobierno. Se ha quedado sin discurso y ha abrazado, a veces parece que con desesperaci¨®n, el discurso que combat¨ªa hasta el mes de abril". Pese a la crudeza de las cr¨ªticas, M¨¦ndez hila su discurso con serenidad, como si el verano hubiera interrumpido el ardor pol¨ªtico de hace solo unas semanas y reservara toda la munici¨®n para m¨¢s adelante.
Falta le va a hacer. La t¨ªmida respuesta que obtuvo la huelga de funcionarios convocada a primeros de junio por UGT, Comisiones Obreras y el sindicato de funcionarios CSIF siembra dudas sobre el ¨¦xito del paro general del 29 de septiembre. M¨¦ndez lo niega. "Lo que hay que hacer es penetrar hasta el tu¨¦tano en los centros de trabajo", expone como medicina contra la desmovilizaci¨®n. "En las visitas que he hecho con Toxo [el secretario general de CC OO] percibo alarma, inquietud. Ni por asomo veo que haya resignaci¨®n", sentencia.
M¨¦ndez pulsa a diario esa respuesta ciudadana. A sus marchas matutinas por las calles de Madrid se suman los desplazamientos en transporte p¨²blico, del que es fiel usuario. El contacto con la gente le reporta algunos gestos de ¨¢nimo pero tambi¨¦n reproches. "Afortunadamente predominan m¨¢s los primeros que los segundos", asegura.
A favor de la huelga juega tambi¨¦n la fecha elegida, que es "simb¨®lica". El 29 de septiembre hay convocada una protesta europea contra las pol¨ªticas de austeridad frente la crisis. Adem¨¢s, los Presupuestos de 2011, que certificar¨¢n el mayor recorte del gasto de la democracia, deber¨¢n presentarse en el Congreso esos ¨²ltimos d¨ªas de septiembre. Y el debate sobre la reforma de las pensiones habr¨¢ echado ya a andar. El dirigente sindical conf¨ªa en que todos estos elementos se sumen a la reforma laboral como motivos adicionales para protestar: "Es una huelga oportuna y necesaria. Y supone un derecho constitucional tan leg¨ªtimo como depositar el voto".
Sobre el elemento desencadenante, una reforma laboral que potencia la flexibilidad interna en las empresas y abarata el despido, M¨¦ndez lamenta "que se haya decidido desregular lo que ten¨ªa cierta regulaci¨®n, como el mercado de trabajo".
En las intensas jornadas de gestaci¨®n de la convocatoria de huelga, a finales de junio, el sindicalista aliviaba tensiones zambull¨¦ndose en una lectura ajena a la ¨¢rida actualidad. Se trata de Salvajes y sentimentales, un libro de art¨ªculos futbol¨ªsticos de Javier Mar¨ªas. "Yo es que soy muy madridista", confiesa.
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