"S¨¢quennos de este infierno"

Se va apagando la euforia del domingo en el campamento de la Esperanza, al pie de la mina San Jos¨¦ (Chile). Y lo que es peor, puede que se est¨¦ acabando tambi¨¦n la alegr¨ªa que estall¨® entre los 33 mineros atrapados desde el 5 de agosto. "Ahora vendr¨¢ un periodo de depresi¨®n y abatimiento", admiti¨® ayer en San Jos¨¦ el ministro de Salud, Jaime Ma?alich. All¨ª mismo, familiares de los mineros colgaron un cartel de cinco metros: "Vamos, carajo, un mont¨®n de tierra y piedras no pueden con este pu?ado de atacame?os".

Uno de los tragos m¨¢s duros que han tenido que asumir los mineros es que el rescate no va a ser inmediato. "Hemos podido decirles m¨¢s o menos que no vamos a poder estar con ellos antes de las fiestas patrias [el bicentenario se celebrar¨¢ el 18 de septiembre], pero s¨ª antes de Navidad. Es un periodo bastante amplio como para que no pierdan la esperanza", dijo el ministro.

Las autoridades aceleran el cierre de 18 minas que no cumplen las normas

El martes a las seis de la tarde (media noche en la Espa?a peninsular), el presidente de Chile, Sebasti¨¢n Pi?era, contact¨® con Luis Urz¨²a, el jefe de turno de los 33 mineros. Cuando Pi?era le pregunt¨® qu¨¦ necesitaban, Urz¨²a, que a¨²n no sab¨ªa ni sabe que el rescate se prolongar¨¢ unos tres meses, dijo: "Necesitamos que nos rescaten lo m¨¢s pronto posible, que no nos abandonen".

"Estamos esperando que todo Chile haga fuerza para que nos puedan sacar este 18 de septiembre", indic¨® Urz¨²a, seg¨²n publicaba ayer el diario El Mercurio. El peri¨®dico La Tercera, citando fuentes de la presidencia, se?alaba que Urz¨²a a?adi¨®: "Se?or presidente, nosotros necesitamos que no nos abandonen. Como mineros, los 33 que estamos aqu¨ª, bajo un mar de roca, estamos esperando que todo Chile haga fuerza para que nos puedan sacar de este infierno". "Les puedo asegurar, como presidente de Chile, que no los vamos a dejar solos", le contest¨® Pi?era, antes de dejarle caer que la cosa ir¨¢ para largo.

La batalla va a ser dura. Pero si hay alg¨²n sitio en el mundo donde la gente pueda estar capacitada para superar este tipo de trance, esa es la regi¨®n de Atacama, donde se encuentra la mina San Jos¨¦. El minero Jos¨¦ Henr¨ªquez, de 56 a?os y dos hijas de 31, ya se ha visto varias veces con su vida colgando de un hilo. Ahora respira a 700 metros bajo tierra, pero sus hijas Karen y Hettiz saben que tambi¨¦n saldr¨¢ de esta. "En 1986, ¨¦l estaba en un campamento al pie de la mina, durmiendo con su padre y su hermano, tambi¨¦n mineros. Y se les vino de pronto un alud. Despert¨® al hermano y salieron en pura ropa interior. Muchos mineros amigos de ¨¦l murieron porque se volvieron a por sus cosas. Y ellos pasaron dos d¨ªas durmiendo a la intemperie semidesnudos", comenta Hettiz.

Ahora, Jos¨¦ Henr¨ªquez, aguarda, como los dem¨¢s, la llegada de v¨ªveres, agua y medicamentos. A trav¨¦s de la primera sonda que se abri¨® ya se les ha enviado colirio para los ojos, ung¨¹entos para la piel, que la tienen afectada por tanta humedad; sopa con sabor a chocolate y cartas de familiares. Ayer logr¨® abrirse otra v¨ªa de comunicaci¨®n y a trav¨¦s de ella les llegar¨¢ ox¨ªgeno comprimido y comunicaci¨®n permanente. "Tenemos la suerte de que entre los mineros hay uno, Jhonny Barrios, que tiene conocimientos de enfermer¨ªa, y ¨¦l nos est¨¢ ayudando a tomarles datos m¨¦dicos a los dem¨¢s que nos van a servir para saber qu¨¦ tipo de alimentos y aire tenemos que enviarles", indic¨® el ministro de Salud.

Urz¨²a, el minero de 56 a?os que se encarg¨® de mantener la disciplina en el grupo de los 33 durante los 17 d¨ªas en que tuvieron que racionar unos alimentos que en condiciones normales solo les habr¨ªan durado tres d¨ªas, ha relatado c¨®mo vivieron el accidente. "Veinte [minutos] para las dos de la tarde se vino el cerro hacia abajo. Nosotros est¨¢bamos preocupados por los compa?eros que iban saliendo con un cami¨®n que iba cargado (...), despu¨¦s lleg¨® el tierral y como en cuatro o cinco minutos no pod¨ªamos ver qu¨¦ es lo que hab¨ªa, en qu¨¦ situaci¨®n est¨¢bamos. Luego vimos que est¨¢bamos atrapados por una enorme roca en toda la pasada del t¨²nel", relat¨® Urz¨²a en conversaci¨®n transcrita por El Mercurio.

La conversaci¨®n con los mineros, as¨ª como todos los contactos que se han venido efectuando desde el domingo, ha sido posible gracias al trabajo de un grupo de mineros de la compa?¨ªa Adviser, quien ofreci¨® su mejor maquinaria. Los especialistas en perforaciones estuvieron durante 17 d¨ªas lanzando sondas a 700 metros de profundidad, hasta dar con los 33 supervivientes. Unas pasaban de largo, otras se quedaban cortas, otras se desviaban. Y, mientras tanto, nadie sab¨ªa si alguno de los 33 segu¨ªa con vida. Los expertos aseguraban que las opciones de encontrar a alg¨²n superviviente eran del 2%. Al final lo lograron.

En el campamento de la Esperanza, al pie de la mina San Jos¨¦, a¨²n no se ha apagado del todo el ambiente festivo que explot¨® el domingo cuando se supo que estaban vivos los 33. Por eso, el presidente Pi?era le dijo al jefe de los mineros atrapados: "Don Luis, primero que nada quiero decirle: usted no sabe lo que pas¨® en nuestro pa¨ªs el domingo. En todos los hogares hubo l¨¢grimas de alegr¨ªa, de emoci¨®n". En efecto, en Santiago de Chile, a 900 kil¨®metros de all¨ª, sonaron los v¨ªtores en el metro, en las estaciones de autobuses, en los mercados...

Tras el accidente, las autoridades chilenas han acelerado el cierre de 18 minas que no cumpl¨ªan las normas de seguridad.

Ahora, se trata de mantener el ¨¢nimo y la salud en forma durante todas estas semanas en las que seguir¨¢n a oscuras. Ser¨¢ dif¨ªcil. El ministro de Salud indic¨® ayer que se han preparado f¨¢rmacos para hacer frente a posibles depresiones. Las cartas que env¨ªan sus familiares, supervisadas por psic¨®logos, ayudan. "Todo lo que les decimos es de buena vibra, para darle autoestima", dice un hermano del minero V¨ªctor Zamora.