Los 'enemigos' de las c¨¦lulas embrionarias trabajan en otras v¨ªas

La Casa Blanca ha anunciado que va a recurrir la orden cautelar de un juez federal de EE UU de paralizar la financiaci¨®n p¨²blica de experimentos que utilicen c¨¦lulas madre embrionarias. De momento, los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en ingl¨¦s) se han visto obligados a rescindir inmediatamente la concesi¨®n de fondos a esos proyectos. Tras la demanda que origin¨® la decisi¨®n judicial hay, entre otros, dos cient¨ªficos cristianos que tienen intereses en proyectos de investigaci¨®n alternativos al uso de embriones para derivar c¨¦lulas madre.

El juez Royce Lamberth orden¨® el bloqueo de fondos p¨²blicos porque cree que los demandantes tienen grandes posibilidades de ganar el juicio. Se ampara en una norma de 1996 que proh¨ªbe la financiaci¨®n p¨²blica de experimentos en los que se destruyan embriones. Dos a?os despu¨¦s se descubri¨® el proceso de derivar c¨¦lulas madre de un embri¨®n. George W. Bush impuso un veto a esa investigaci¨®n en 2001, aunque permiti¨® que el NIH investigara en 21 l¨ªneas de c¨¦lulas embrionarias que ya se hab¨ªan adquirido. Barack Obama levant¨® la prohibici¨®n el a?o pasado.

Algunos expertos creen que se trata de un paso atr¨¢s de 10 a?os

La c¨²pula del NIH considera que la orden es un paso atr¨¢s de 10 a?os. "Ha vertido arena en la maquinaria de los descubrimientos cient¨ªficos", dijo el director del NIH, el genetista Francis Collins. "Me qued¨¦ tan at¨®nito, como la mayor¨ªa de cient¨ªficos que trabajan aqu¨ª en el NIH". "Esta decisi¨®n tiene el potencial de infligir un serio da?o a una de las ¨¢reas m¨¢s prometedoras de la investigaci¨®n biom¨¦dica". Pero Collins ya ha ordenado que ning¨²n proyecto reciba nueva financiaci¨®n.

Hasta 21 proyectos dependen de ese dinero. Quedar¨¢ congelado, de momento, un 35% de los 200 millones de d¨®lares (158 millones de euros) que esos cient¨ªficos iban a recibir del Gobierno en 2010. En un a?o, el NIH hab¨ªa autorizado 43 nuevas l¨ªneas celulares derivadas de embriones.

La demanda contra el Gobierno la presentaron, entre otros, dos investigadores que han centrado su carrera en poner en duda los beneficios de la investigaci¨®n con embriones. Ambos, James Sherley y Theresa Deisher, alegaron no solo reparos religiosos, sino tambi¨¦n posibles da?os econ¨®micos. Adujeron que Obama ha favorecido una mayor competencia y restado dinero p¨²blico a las alternativas cient¨ªficas que ellos desarrollan, y que son m¨¢s acordes con su fe cristiana, como el uso de c¨¦lulas madre adultas o de animales.

Sherley, ingeniero biom¨¦dico, es un viejo conocido de la comunidad cient¨ªfica de EE UU. En 2007, cuando era un investigador en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), se embarc¨® en una huelga de hambre de 12 d¨ªas para denunciar que se le hab¨ªa denegado una plaza de investigador por su raza. Es negro. En 2005 dio varias entrevistas, una al canal conservador Fox News, en las que admit¨ªa que discut¨ªa frecuentemente con sus compa?eros de profesi¨®n por el uso de embriones en la ciencia.

Escribe, regularmente, cartas a diarios como el Boston Globe, criticando a sus colegas por el uso de embriones. En una, de 2006, dec¨ªa: "Los cerdos criar¨¢n alas y volar¨¢n antes de que esos experimentos desemboquen en tratamientos m¨¦dicos v¨¢lidos".

Theresa Deisher es doctora en fisiolog¨ªa molecular y celular. Fue la primera cient¨ªfica del mundo en identificar y patentar c¨¦lulas madre procedentes del coraz¨®n adulto, y pionera en el uso de citoquinas para movilizar c¨¦lulas adultas que se comportan de manera similar a las embrionarias. La suya es una industria fundamentada en alternativas al uso de embriones. Para muchos otros cient¨ªficos, sin embargo, esas c¨¦lulas son muy valiosas, pues son pluripotentes: tienen la capacidad de convertirse en cualquiera de los 200 tipos de c¨¦lulas del cuerpo humano.