"Nadie puede estar en contra de curar"
Entre los afectados por la decisi¨®n judicial contra la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre est¨¢ Juan Carlos Izpis¨²a, investigador con c¨¦lulas madre en el instituto Salk de California y en el Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona. Su grupo es uno de los m¨¢s destacados en el desarrollo de las c¨¦lulas iPS (induced pluripotent stem cells, o c¨¦lulas de pluripotencia inducida), las c¨¦lulas madre de la tercera v¨ªa, las que no requieren usar embriones. Pese a ello, sus trabajos m¨¢s avanzados, como los de otros laboratorios, se basan en c¨¦lulas madre embrionarias. Es de estas de las que llegar¨¢n las primeras aplicaciones m¨¦dicas. Izpis¨²a ve la decisi¨®n del juez como un estorbo transitorio, m¨¢s relacionado con las pr¨®ximas elecciones que con la ciencia o la ¨¦tica.
Pregunta. ?Qu¨¦ supone el dictamen judicial para la investigaci¨®n en c¨¦lulas madre?
Respuesta. En la pr¨¢ctica, un par¨®n tremendo para los cient¨ªficos norteamericanos, sobre todo para los que solo est¨¢n financiados con fondos federales. Y llega en un momento muy inoportuno, precisamente cuando las c¨¦lulas madre embrionarias est¨¢n empezando a dar resultados muy relevantes para la biomedicina, avances importantes para la comprensi¨®n de algunas enfermedades hoy incurables, y para desarrollar tratamientos contra ellas.
P. ?Qu¨¦ resultados?
R. Las l¨ªneas m¨¢s avanzadas son la conversi¨®n de c¨¦lulas embrionarias en cardiomiocitos, las c¨¦lulas del coraz¨®n; tambi¨¦n hay progresos notables con la diabetes; y, sobre todo, hay resultados muy recientes que pueden cambiar el mundo de las transfusiones de sangre, y que abren caminos al tratamiento de la leucemia y otras enfermedades de la sangre. Todas estas l¨ªneas de investigaci¨®n se basan en c¨¦lulas embrionarias, y se ver¨¢n afectadas por el par¨®n judicial.
P. ?Cu¨¢nto durar¨¢ el par¨®n?
R. Yo me siento optimista y espero que sea cosa de unos meses. El bloqueo judicial viene muy condicionado por las elecciones de este oto?o, y por tanto es posible que desaparezca tras el oto?o. El problema de fondo es la interpretaci¨®n que ha hecho el juez de una ley de 1996. Durante el pr¨®ximo par de meses, los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) analizar¨¢n a fondo c¨®mo sortearla o reformarla. Pero pretender poner freno a estas investigaciones con triqui?uelas legales no es m¨¢s que una... entelequia mental. En cuanto aparezcan las primeras terapias se acabar¨¢ la discusi¨®n: nadie puede estar en contra de curar.
P. Usted trabaja con c¨¦lulas madre en Estados Unidos y en Espa?a. ?Supone mucha diferencia el entorno legal?
R. El contraste es muy llamativo, porque aqu¨ª, como en otros pa¨ªses europeos, este tipo de dilemas est¨¢n superados por completo. En Espa?a, todos los partidos pol¨ªticos est¨¢n de acuerdo en apoyar estas investigaciones. Comunidades aut¨®nomas de todo el espectro pol¨ªtico las acogen y las financian. Es lo que les pide la sociedad, y constituye un signo de madurez de la opini¨®n p¨²blica que, por desgracia, no se da en Estados Unidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.