Michel Montignac, autor de la dieta que lleva su nombre

"No se engorda por comer demasiado, sino por comer mal". Era el lema de Michel Montignac, que consigui¨® millones de adeptos en los a?os ochenta con su m¨¦todo para adelgazar sin privarse, que consist¨ªa en distinguir entre los diferentes gl¨²cidos. El ejecutivo y autor franc¨¦s, a la cabeza de un peque?o imperio en torno a su f¨®rmula m¨¢gica, falleci¨® el 22 de agosto, a los 66 a?os, en Annemasse, cerca de la frontera con Suiza, donde viv¨ªa con su familia. Ayer fue enterrado en el peque?o pueblo vecino de Juvigny.

Montignac naci¨® en 1944 en Angoul¨ºme, en el sur de Francia. Fue un ni?o obeso, al igual que su padre: su experiencia personal le llev¨® a convertirse en un gur¨² internacional de la dieta. Primero estudi¨® Pol¨ªticas, se especializ¨® en Ciencias Humanas, y emprendi¨® su carrera de ejecutivo en el seno de la industria farmac¨¦utica en Estados Unidos. A finales de los setenta, decidido a acabar con sus problemas de sobrepeso, inici¨® unas investigaciones sobre la alimentaci¨®n y la diabetes, tras observar que cerca del 85% de los diab¨¦ticos son obesos.

Inspirado por los estudios de la ¨¦poca de Phyllis Crapo, investigador en diabetolog¨ªa de la Universidad de Stanford en California, y del estadounidense David Jenkins, elabor¨® su m¨¦todo basado en los ¨ªndices gluc¨¦micos, gracias al cual consigui¨® perder unos 15 kilos en tres meses, seg¨²n asegur¨® entonces. La clave para adelgazar sin restricciones seg¨²n su m¨¦todo est¨¢ en el tipo de alimentos ingeridos, su potencial gluc¨¦mico, y no en su cantidad ni en el nivel de calor¨ªas de los m¨¦todos tradicionales.

En 1986 public¨® su primer libro C¨®mo adelgazar en las comidas de negocio, destinado a los ejecutivos como ¨¦l, cuyo trabajo les obliga a comer a menudo en restaurantes. Al a?o siguiente, public¨® Comer para adelgazar, destinado al gran p¨²blico: se vendieron m¨¢s de 16 millones de ejemplares en unos 40 pa¨ªses.

El ¨¦xito le llev¨® a la fama mundial, pero tuvo tambi¨¦n a sus detractores. Cient¨ªficos y nutricionistas argumentaron que su m¨¦todo aumentaba la tasa de colesterol y pod¨ªa provocar accidentes cardiovasculares. "Son sobre todo profesionales franceses quienes han criticado mi m¨¦todo", rebat¨ªa ¨¦l hace dos a?os en una entrevista, "siempre les ha costado aceptar que el discurso nutricional tradicional pueda ser cuestionado".

Pese a las cr¨ªticas, public¨® una veintena de obras sobre las dietas y salud. Habitual de los congresos y ferias especializadas, comercializ¨® una gama de productos nutricionales seg¨²n su m¨¦todo. En los ¨²ltimos a?os, ya retirado, dej¨® el grupo en manos de su hija, Sybille, especialista en diet¨¦tica y coautora de sus ¨²ltimos libros.