"En Espa?a somos de extremos virulentos"
Leonor Watling tiene 35 a?os; los cumpli¨® mientras habl¨¢bamos, el 28 de julio ¨²ltimo, en los jardines del hotel Santo Mauro de Madrid. Es la ¨²ltima persona en esta serie de miradas. Empezamos con Elena Romo, comunista (marxista dijo ella que es ahora) de 95 a?os; Oriol Reg¨¤s, el creador de Bocaccio, fue el segundo, y tiene 76; Alfonso Guerra, diputado socialista de larga historia, fue el tercero, y tiene 70. Fernando Trueba, que fue el cuarto, tiene 55. Leonor, actriz, cantante, que a los 15 a?os sali¨® de casa para empezar a hacer pel¨ªculas, es la m¨¢s joven. Quisimos saber qu¨¦ im¨¢genes rondan su cabeza del tiempo que ya ha vivido en un pa¨ªs a cuya vida se enfrenta desde dos culturas: el ingl¨¦s de su madre, el espa?ol de su padre.
Cree que la agresividad espa?ola est¨¢ en los c¨®digos. "Si lo miras de cerca luego nadie es tan agresivo"
Desde la sensibilidad brit¨¢nica, lo que le extra?aba a Leonor Ceballos Watling en la calle espa?ola eran los gritos. "Somos de extremos virulentos, y no necesariamente porque estemos enfadados". Ni enfadados ni seguros; este es un pa¨ªs, le parece a ella, en el que se produce "una enorme fluidez de emociones muy pasionales pero muy sueltas" que te permiten defender hoy una cosa y al d¨ªa siguiente la contraria (o casi).
"En este pa¨ªs somos muy secos y muy pudorosos si nos comparamos con cualquier pa¨ªs latinoamericano". Ah¨ª, en Am¨¦rica, que es ahora su otro territorio (en Am¨¦rica act¨²a con Marlango, su grupo; de Uruguay es Jorge Drexler, su compa?ero; el hijo de ambos es netamente hispanoingl¨¦samericano...), se habla en las mesas de libros, de videoarte, de terapias alternativas, de bot¨¢nica..., y aqu¨ª, viene a decir Leonor, "somos muy poco metaf¨®ricos; creo que hablamos de la actualidad de ahora y nos manejamos tan solo con el tiempo presente".
Es muy reflexiva, muy conversacional; la conoc¨ª hace 10 a?os, cuando hizo una lectura de Son de mar, de Manuel Vicent, en la Feria del Libro de Madrid; despu¨¦s fue, con Bigas Luna, la actriz de esa pel¨ªcula. Entonces ya llevaba nueve a?os en el cine. Ha madurado la solidez de su conversaci¨®n, que se basa, tambi¨¦n, en el silencio, o en el susurro. De modo que cuando hablamos se para, estudia bien la cuesti¨®n que le has planteado, y no responde, sino que conversa. "Conversar es entender. Para interpretar tienes que entender, y entender tambi¨¦n aquello que ni te interesa ni quieres ser". Tienes que entender, por ejemplo, qu¨¦ tiene en la cabeza una mujer que revienta un centro comercial (est¨¢ hablando de un personaje de pel¨ªcula); "el oficio se basa en eso, en entender".
Ella ha tenido la suerte "de crecer con dos culturas distintas", y a la cultura espa?ola no ha quedado m¨¢s remedio que adaptarse: adaptarse a esa agresividad que est¨¢ m¨¢s en los c¨®digos que en la realidad, "porque si lo miras de cerca, luego nadie es tan agresivo", al final suenan los besos y las palmadas de los abrazos; aqu¨ª hasta el afecto se produce gritando.
?Y de d¨®nde te sientes?, le pregunt¨¦. Respondi¨® con una met¨¢fora que una vez le dijo su colega Fito P¨¢ez en Buenos Aires. "Nos dijo Fito a m¨ª y a mis compa?eros Alejandro Pelayo y ?scar Ibarra: 'Vosotros sois exactamente el resultado de la cultura espa?ola peleada con Espa?a...'. No he terminado de digerir la met¨¢fora, pero viene de un m¨²sico que yo respeto mucho...". Marlango (el nombre suena; no quiere decir nada) canta en ingl¨¦s, pero todo el mundo por ah¨ª sabe que es una banda espa?ola, y a eso se refiere Fito P¨¢ez. Espa?oles "peleados" con Espa?a. "Una reacci¨®n no s¨¦ muy bien a qu¨¦".
A los cinco a?os, a Leonor Watling le gustaba hacer de todo; "ven¨ªa de una familia muy acad¨¦mica", as¨ª que estaba marcada por la necesidad de estudiar una carrera. E hizo arte dram¨¢tico. Predestinada, a los 15 a?os la llam¨® Pablo Llorca para hacer su primera pel¨ªcula (Jardines colgantes)... Luego la siguieron llamando. "Sal¨ª de mi n¨²cleo; de pronto era la peque?a que sal¨ªa de casa y ya se encontraba como si fuera un adulto. La chica en casa, adulta fuera... Hubo cosas que ten¨ªa que haber aprendido a los 30 y que ya sab¨ªa a los 20, y al rev¨¦s. Pero fui aprendiendo".
Eran los a?os de una noche diferente, la noche tremenda de Madrid (y de Espa?a) en la que se envolvi¨® en seguida la joven Watling, casi una adolescente. Lo que se encontr¨® en la noche fue, dice, "la mezcla"; no se desmadr¨® nunca, "no soy de desmadrarme", y a¨²n hoy sigue saliendo, o m¨¢s bien entrando en casas donde se encuentran amigos a los que la noche les sigue susurrando lo que ya entonces susurraba lo que la vida susurra a ciertas horas: la sensaci¨®n de que la vida es para toda la vida. Fue, por decirlo as¨ª, la noche en la que la generaci¨®n de Leonor Watling sinti¨®, sin que nadie se lo dijera, que era la generaci¨®n de la plena libertad. De d¨ªa y de noche.
En el trayecto que ahora la acerca a cierta madurez fue fundamental el tr¨¢nsito por el universo de Almod¨®var, con quien hizo Habla con ella y La mala educaci¨®n en un momento crucial de su aprendizaje. "?l es supergeneroso; cuando alguien me pregunta en confianza c¨®mo es Pedro, prefiero contarle algo que me ocurri¨® en la ceremonia de los Oscar, cuando ¨¦l era la estrella y yo era un personaje molesto que no sab¨ªa d¨®nde meterse. Pues entonces ¨¦l me tom¨® de la mano, me llev¨® a los sitios, y se olvid¨® de que ten¨ªa que ocuparse primero de s¨ª mismo. Esa parte de su dedicaci¨®n me emocion¨® mucho; yo hubiera sido peor; a lo mejor si yo estoy en medio de aquella historia a ¨¦l lo dejo a un lado y me dedico a m¨ª misma...".
No parece que hubiera sucedido eso. Aunque los actores (como los artistas, escritores, pintores...) tienen el ego por el lado de la primera persona del singular, ella ya tiene la costumbre de los equipos. Marlango le ha dado mucho, y el cine le ha dado much¨ªsimo tambi¨¦n. "Y mucha gente que me he ido encontrando. Yo creo que le debo a todo el mundo. Mi sensaci¨®n es todo lo contrario de la self-made-woman... Solo no puedes nada, nada".
Ahora estrena Lope, sobre Lope de Vega. "Una pel¨ªcula de aventuras escrita por dos espa?oles, Ignacio del Moral y Jordi Gasull, dirigida por un brasile?o, Andrucha Waddington". Ella es Isabel de Urbina; Pilar L¨®pez de Ayala es Elena Osorio. Y en octubre rodar¨¢, con Mariano Barroso, Lo que s¨¦ de Eva. Y Marlango, claro, ah¨ª est¨¢, es la m¨²sica para la que ella vuela. Una ¨²ltima palabra sobre la crisis que ensombrece esta ¨¦poca que vive: "A veces viene bien pasarlo mal, porque si no te apoltronas". No le dije, al final, que, a pesar de su importante lado espa?ol, toda la conversaci¨®n pareci¨® un susurro.
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