?A qu¨¦ club me apunto?
Jacob Zuma, el presidente sudafricano, quiere sumarse a los BRIC. El probable aluvi¨®n de inversi¨®n extranjera por ser miembro del club en el que est¨¢n las principales econom¨ªas emergentes reportar¨ªa unos beneficios enormes. Pero Zuma tiene que demostrar muchas cosas, entre otras que puede evitar los peores fracasos de los BRIC. El concepto de BRIC, acu?ado por Goldman Sachs en referencia a Brasil, Rusia, India y China, ha atra¨ªdo grandes flujos de inversi¨®n a escala mundial. Eso ha acelerado el crecimiento de esos pa¨ªses, aunque en ocasiones, como Rusia en 2007, tambi¨¦n ha creado peligrosas burbujas. Sud¨¢frica, con un 25% de paro y unas desigualdades entre ricos y pobres de las m¨¢s grandes del mundo, se beneficiar¨ªa enormemente de un aumento de la inversi¨®n extranjera para crear empleos y mejorar sus condiciones de vida.
Sud¨¢frica ya est¨¢ incluida en una agrupaci¨®n de mercados emergentes conocida como CIVET (en la que los primeros cinco pa¨ªses son Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto y Turqu¨ªa), y su econom¨ªa es demasiado peque?a como para encajar c¨®modamente entre los BRIC, que son mucho mayores. Adem¨¢s, Sud¨¢frica carece de la base de recursos naturales que tienen Rusia o Brasil; no obstante, su tasa de alfabetizaci¨®n del 86% es muy superior al 61% de India y muy cercana al 92% de China.
Por tanto, al menos cualitativamente, parece plausible que sea miembro de los BRIC. Pero Sud¨¢frica no registra ahora las tasas de crecimiento de estos pa¨ªses (los pron¨®sticos de The Economist de un crecimiento del 2,8% en 2010 y del 3,7% en 2011 est¨¢n muy por debajo de sus previsiones para los BRIC). Para impulsar la inversi¨®n y el crecimiento, Zuma tiene que mejorar el clima de inversi¨®n. El pa¨ªs, en el puesto 55? del mundo en corrupci¨®n seg¨²n Transparencia Internacional y el 72? en libertad econ¨®mica seg¨²n la Heritage Foundation, supera a los cuatro BRIC en ambos aspectos, as¨ª que el potencial est¨¢ ah¨ª. Pero Zuma no puede copiar sin riesgos el autoritario aparato estatal de China ni el desprecio de Rusia por los derechos de propiedad.
Los intentos de Zuma por establecer unos lazos m¨¢s estrechos con China ser¨¢n de utilidad, dado que China tiene un mont¨®n de dinero y sed de recursos naturales. Pero para reducir la pobreza, Sud¨¢frica necesita tambi¨¦n invertir en f¨¢bricas y en servicios. Eso subraya la necesidad de inversores del sector privado al estilo occidental, y Zuma deber¨ªa alinear sus pol¨ªticas para darles la bienvenida. -
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