Hamilton lo tiene todo

Con el paso del tiempo, las viejas costumbres se van perdiendo por m¨¢s efectivas que sean. Eso es algo que irremediablemente ocurre tambi¨¦n en la f¨®rmula 1, dominada como se encuentra esta disciplina por el componente tecnol¨®gico, que, en parte, es lo que la convierte en llamativa.

Hace algunos a?os, la falta de acomodo en la zona de las Ardenas obligaba a los equipos que ven¨ªan a disputar el Gran Premio de B¨¦lgica a buscar cobijo en las granjas de los alrededores. Eso les acercaba a los payeses, que, por casualidad, se convirtieron en unos aliados de primera a la hora de predecir las condiciones meteorol¨®gicas de la zona, una aut¨¦ntica loter¨ªa para los forasteros y un factor que, eso s¨ª, sigue siendo tan decisivo en las carreras de ahora como lo era en las de hace 20 a?os.

Lewis posee el desparpajo de los 25 a?os combinado con la experiencia

Ya no comete los fallos que le condenaron tiempo atr¨¢s

Los abandonos de Button y Alonso despejan el camino de Hamilton y Webber

Vettel finaliz¨® en la 15? posici¨®n y el espa?ol se retir¨® a falta de seis vueltas

En ese sentido, el bagaje que acumula el departamento t¨¦cnico de McLaren jug¨® un papel determinante para que el brit¨¢nico Lewis Hamilton alcanzara ayer, en el circuito de Spa Francochamps, escenario de una cita explosiva debido a la lluvia, su tercer triunfo de la temporada.

Este resultado, adem¨¢s, coloca a Hamilton al frente de la clasificaci¨®n general del Campeonato del Mundo, por delante del australiano Mark Webber (Red Bull), que cruz¨® el segundo bajo la bandera de cuadros, inmediatamente antes del polaco Robert Kubica (Renault), que termin¨® el tercero. Los abandonos del brit¨¢nico Jenson Button (McLaren), en la 16? vuelta, y de Fernando Alonso (Ferrari), que se estamp¨® contra el muro a falta de seis giros, as¨ª como la 15? posici¨®n del alem¨¢n Sebastian Vettel (Red Bull), despeja el camino de Hamilton y Webber, que est¨¢n mejor colocados que nadie para disputarse la corona.

Pedro Mart¨ªnez de la Rosa (Sauber) termin¨® el und¨¦cimo mientras que Jaime Alguersuari (Toro Rosso) lo hizo el 13?, sancionado con 20 segundos por saltarse una variante.

El contraste entre los dos primeros llama mucho la atenci¨®n. Webber acaba de cumplir 34 a?os y transmite una serenidad que asusta. Hamilton es nueve a?os menor, hace dos se convirti¨® en el campe¨®n m¨¢s precoz de la historia (23 a?os, nueve meses y 27 d¨ªas) y es uno de los pilotos m¨¢s agresivos de la parrilla adem¨¢s del que menos se lo piensa a la hora de adelantar. Dos estilos muy distintos que pueden ofrecer escenas tan vistosas como las que se vieron ayer, muchas de ellas propiciadas por la repentina aparici¨®n del agua, capaz de convertir la carrera m¨¢s lineal y previsible en un fren¨¦tico correcalles.

El m¨¢s efectivo en esta ocasi¨®n fue Hamilton, que arranc¨® como un disparo y lleg¨® el primero a la horquilla, beneficiado por el colapso que sobrevino a Webber, que lo hac¨ªa desde la pole y que se qued¨® clavado mirando el festival de luces que se le encendi¨® en el volante de su coche.

Button se coloc¨® a rueda de su compa?ero seguido de Vettel y Kubica. As¨ª fueron pasando las vueltas hasta la 16?, cuando el joven alem¨¢n atac¨® al brit¨¢nico, sali¨® de su rebufo, se coloc¨® en paralelo a ¨¦l, clav¨® los frenos, perdi¨® el control de su monoplaza y se lo llev¨® por delante. En definitiva, un disparate que puede haber eliminado al actual campe¨®n de la gresca por el t¨ªtulo.

El accidente situ¨® segundo a Kubica y tercero a Webber, posiciones que se mantuvieron hasta el segundo cambio de neum¨¢ticos (35? vuelta), cuando las invirtieron: el polaco midi¨® mal el punto de frenada, no atin¨® a clavar el b¨®lido delante del taller y por poco se lleva puestos a tres de sus mec¨¢nicos, que tuvieron que emplear varios segundos de m¨¢s en recolocarlo y sustituir las gomas duras por las de agua. Para entonces, Hamilton circulaba a su aire, dos segundos y medio por delante de Webber.

En algo m¨¢s de tres temporadas, justo las que lleva en la f¨®rmula 1, el de Tewin ha madurado una barbaridad, optimizando cada vez su versi¨®n anterior, y ahora parece tenerlo todo. Posee el desparpajo de un joven de 25 a?os y lo combina con la experiencia de alguien que ya ha ganado un Mundial. Ya no comete los fallos que le condenaron tiempo atr¨¢s, cuando ni siquiera Ron Dennis, su mentor y mecenas, era capaz de controlar su temperamento, ni dentro de la pista ni fuera de ella.

Adem¨¢s, milita en McLaren, una de las estructuras que mejor y m¨¢s r¨¢pidamente evoluciona sus coches, un factor que adquirir¨¢ una importancia vital a la hora de afrontar las ¨²ltimas carreras de uno de los campeonatos m¨¢s abiertos de los ¨²ltimos a?os. Hamilton es un chico con suerte.

La carrera del Gran Premio de B¨¦lgica