Hallado un filme de Cohen perdido desde 1972

Con una cara inexpresiva, Leonard Cohen le cuenta al p¨²blico lo afortunado que se siente por no poseer los derechos de Suzanne, una de sus canciones m¨¢s conocidas: "No ser¨ªa justo que la hubiera escrito y que tambi¨¦n me hiciera rico con ella". Esto es parte de Bird on a wire. Al m¨¢s puro estilo Cohen, el cantante ten¨ªa planeado retirarse despu¨¦s de la gira de 1972, que comenz¨® en Tel Aviv y finaliz¨® en la vecina Jerusal¨¦n. Su entonces representante, Marty Machat, no quer¨ªa que la que probablemente iba a ser la ¨²ltima oportunidad de verlo en vivo (el tiempo y la p¨¦rdida de los fondos monetarios del cantante demostraron lo contrario) se quedara en el olvido. As¨ª que le pidi¨® a Tony Palmer, director de cine brit¨¢nico, que la rodara. Ir¨®nicamente no sirvi¨® para nada, al menos hasta ahora: han pasado m¨¢s de 38 a?os para poder ver aquellos pedazos de realidad de un hombre una vez calificado como el mejor depresor no qu¨ªmico del mundo.

El cantautor aparece flirteando con chicas o llorando al final de un concierto

El hallazgo, que ha dado lugar a este documental, result¨® de lo m¨¢s peculiar. Mientras alguien buscaba los negativos de 200 motels, la pel¨ªcula que Tony Palmer rod¨® sobre Frank Zappa, encontraron 294 rollos de negativos pertenecientes a Bird on a wire, que estar¨¢ a la venta a partir de septiembre, y que nunca antes hab¨ªan visto la luz: "Pens¨¦ que no podr¨ªa volver a remasterizarlo, por el estado en el que se encontraban las cajas, pero por suerte las mezclas del sonido permanec¨ªan intactas. Lo primero que hice fue crear el sonido y despu¨¦s fuimos creando, de las 3.000 peque?as partes de celuloide que se conservaban en buen estado, un puzle digital gigante. Leonard dec¨ªa que cuando las cosas iban bien, la m¨²sica sonaba bien. Lo mejor de esta grabaci¨®n es que las canciones suenan m¨¢s emocionales, m¨¢s extraordinarias, incluso, que las recogidas en sus elep¨¦s", explica Tony Palmer, a trav¨¦s del tel¨¦fono desde su oficina en Londres.

Pero, ?c¨®mo pudo estar esta pieza sin ver la luz durante tanto tiempo?: "Despu¨¦s de hacer la primera versi¨®n de la pel¨ªcula, se la mostramos a Leonard Cohen y pens¨® que ser¨ªa demasiado pol¨¦mica. Yo comet¨ª el error de darles todo el material y que ellos hicieran una segunda versi¨®n que les pareciera mucho m¨¢s adecuada. La hicieron, pero no gust¨® a nadie y cuando quisieron que yo rehiciera el trabajo, casi todos los negativos estaban destrozados y los dem¨¢s perdidos".

?Qu¨¦ espera a los fans? Un chapuz¨®n desnudo en una piscina del autor de Take this waltz, flirteos con las chicas m¨¢s guapas que esperaban en la puerta del camerino; las quejas de dos espectadores que, tras los fallos de sonido del concierto en Copenhague, quer¨ªan su dinero de vuelta, mientras Cohen se lo daba de su bolsillo; incluso las l¨¢grimas del cantautor al finalizar el ¨²ltimo concierto. "Leonard no hizo nada especial para la c¨¢mara, lo que se ve es lo que pas¨®".