El verano del miedo

En recuerdo de Carlos Mendo del que aprend¨ª mucho de este oficio

Las bicicletas son para el verano y, este a?o, el miedo tambi¨¦n. Un ex pirata inform¨¢tico australiano, un periodista norteamericano estrella medi¨¢tica de la derecha y un consejero del Bundesbank han protagonizado el verano de 2010. Assange, Glenn Beck y Sarrazin, absolutamente desconocidos al inicio de las vacaciones, han provocado o manejado el miedo al futuro, a los otros, con consecuencias en el escenario de Estados Unidos, Europa o el creciente de crisis tensado desde el Mediterr¨¢neo oriental hasta el subcontinente indio. Los tres han obtenido bastante m¨¢s atenci¨®n que los 15 minutos de gloria pop de la que hablaba Andy Warhol. El verano del miedo ha pendido de un ancla principal que algunos observadores entend¨ªan ya medio levada del fondo. La crisis econ¨®mica que no ceja y el tren, renqueante a¨²n en el t¨²nel, sin salir a la luz del crecimiento con empleo. Estados Unidos, el pa¨ªs percutor de la gran recesi¨®n, no tira con suficiente fuerza, ralentiza su crecimiento y consolida un 10% de paro. Su gran rival, China, sortea de manera espectacular la crisis. Supera a Jap¨®n como segunda econom¨ªa mundial con su peculiar modelo de capitalismo de Estado con Partido Comunista ¨²nico. Los consumidores, que representan el 70% del PIB americano, no est¨¢n ni se les espera. El miedo al paro, a vivir peor, la incertidumbre ante el futuro, impiden el despegue de la presidencia de Barack Obama. El malestar econ¨®mico pesa bastante m¨¢s que la salida de todas las tropas de combate de Irak. El presidente dem¨®crata apaga el ¨²ltimo momento imperial de EE UU imprudentemente desatado por los neocons de George W. Bush. Cierre en falso, con un Irak sin Gobierno, sin reconciliaci¨®n nacional, con Ir¨¢n reforzado, y la p¨¦rdida de peso de EE UU como ¨²nica superpotencia dominante. Y resta la segunda guerra, la de Afganist¨¢n, esta s¨ª es la de Obama y quiz¨¢s concluya resultando su Vietnam.

Aqu¨ª entra en escena Assange, el ambiguo hacker de 39 a?os con un t¨ªtulo de f¨ªsico, diseminando informaci¨®n confidencial, no contrastada ni puesta en contexto, sobre los desastres de la guerra de Afganist¨¢n, en su portal Wikileaks. ?Oportunista o Mago de Oz? Siembra el p¨¢nico en Washington y desnuda la estrategia de Obama. Los medios comienzan a preguntarse qu¨¦ hacemos en Afganist¨¢n. Espectacular la portada de la revista Time del 9 de agosto, con la dram¨¢tica fotograf¨ªa de Aisha, una afgana de 18 a?os, con un espantoso agujero entre los ojos y la boca: los talibanes le cortaron la nariz y las orejas porque hab¨ªa huido de la casa de sus suegros donde viv¨ªa, para escapar de los malos tratos.

Sobre el trasfondo de descontento econ¨®mico y miedo al futuro, aparece Glenn Beck, periodista de la televisi¨®n Fox, al frente de una marcha sobre Washington de la ultraderecha populista del Tea Party. Objetivo: recuperar el honor supuestamente perdido de Estados Unidos y la vuelta del pa¨ªs a Dios. Estrella invitada: la indocumentada Sarah Palin, fracasada candidata a la Casa Blanca y esperanza blanca de la Am¨¦rica m¨¢s obtusa y ultramontana. La impostura tuvo lugar frente al Monumento a Lincoln, justo 47 a?os despu¨¦s de la Marcha de Martin Luther King, "I have a dream", en defensa de los derechos civiles. El lanzallamas populista contra Obama, que no ser¨ªa norteamericano y quiere traer el socialismo. Libertarismo radical contra el Gobierno, que vuelve a ser el problema, cuando el primer presidente negro ha rescatado con fondos p¨²blicos a Wall Street y a la industria automovil¨ªstica y promete continuar con las muletas p¨²blicas. El Partido Republicano aparece abducido por este frente pol¨ªtico religioso. La confederaci¨®n de freakies huele la posibilidad real de acabar con la mayor¨ªa dem¨®crata en el Congreso en las elecciones de noviembre.

Europa tampoco se ha salvado del miedo. El presidente franc¨¦s Sarkozy da puerta a los gitanos instalados en campamentos ilegales, y pretende que la "mendicidad agresiva" sea motivo de expulsi¨®n. En Alemania, aliviada por el salto de su econom¨ªa exportadora, aparece el ¨²ltimo protagonista del verano del miedo. Se trata de Thilo Sarrazin, miembro del consejo ejecutivo del Bundesbank. Acaba de publicar un libro en el que asevera que Alemania se est¨¢ suicidando por tolerar demasiadas influencias extranjeras en su sociedad. Afirma que la sociedad alemana se est¨¢ volviendo menos inteligente porque los inmigrantes musulmanes producen m¨¢s ni?os. Seg¨²n Sarrazin, peligran la identidad cultural y el car¨¢cter nacional alemanes y Alemania estar¨ªa deseuropeiz¨¢ndose. Y m¨¢s cerca de casa, el ¨²ltimo cruzado, el ex presidente Aznar, nost¨¢lgico del ¨¦xito del Tr¨ªo de las Azores, el de la mano en el hombro de Bush, desenvaina la tizona y se l¨ªa a mandobles contra los EE UU de Obama y denuncia la supuesta indefensi¨®n de Occidente frente al mundo musulm¨¢n.

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