Teatro sin tel¨®n en Matadero

Cuando arte y t¨¦cnica se unen, las consecuencias pueden ser imprevisibles. Por ejemplo, se puede transformar parte de un antiguo matadero municipal en un espacio esc¨¦nico de vanguardia. Ayer se abri¨® la tercera de las Naves del Espa?ol en Matadero Madrid. Son 2.500 metros cuadrados que se suman a los 5.900 de los otros dos espacios que ya funcionan desde hace tres a?os: uno peque?o, con su cafeter¨ªa, y la nave grande, que se estren¨® como sala teatral en 2007 con un montaje de Ascenso y ca¨ªda de la ciudad de Mahagonny dirigido por Mario Gas, responsable del Teatro Espa?ol.

La nave inaugurada ayer era la m¨¢s dif¨ªcil de rehabilitar, seg¨²n Gas: "Ten¨ªa un espacio m¨¢s dif¨ªcil, menos di¨¢fano que las otras". La reforma de esta sala, encomendada al arquitecto Justo Benito, ha tenido un coste de 4,9 millones de euros, financiados con cargo al Fondo Estatal de Inversi¨®n Local, m¨¢s conocido como Plan E. A ese importe hay que a?adir otros 3,6 millones de euros -tambi¨¦n procedentes de fondos del Plan E- que se est¨¢n empleando en rematar el cambio de cara de la nave con soterramientos y otras intervenciones en el interior de la misma. "No se trataba de hacer una obra arquitect¨®nica alejada del teatro, sino que sirva para hacer teatro", explic¨® ayer Gas. Ser¨¢ en 2011, tras una inversi¨®n total de 11,7 millones de euros, cuando se d¨¦ por concluido el proyecto de las Naves del Espa?ol en Matadero.

El aforo puede variar entre los 320 y los 520 espectadores Se impartir¨¢ una actividad docente en paralelo a las producciones

Una aventura que, como record¨® ayer la delegada del ?rea de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno, comenz¨® en la primavera de 2004, con un paseo por las instalaciones con el escen¨®grafo franc¨¦s Jean-Guy Lecat responsable, entre otros proyectos, de la transformaci¨®n de un dep¨®sito ferroviario en Londres en un teatro o de la recuperaci¨®n del BAM Harvey Theatre en Nueva York tras d¨¦cadas de abandono.

Las Naves del Espa?ol son espacios vers¨¢tiles, alejados de la rigidez de los teatros a la italiana y adaptables sobre la marcha a las necesidades de las producciones. Seg¨²n su disposici¨®n, el aforo puede variar entre los 320 y los 520 espectadores. La actriz N¨²ria Espert, que pis¨® el pavimento de Matadero el a?o pasado con La casa de Bernarda Alba, dirigida por Llu¨ªs Pasqual, cree que este tipo de espacios "estimula la imaginaci¨®n" de los directores de teatro: "Lo mismo sirve para un solo de Barishnikov -que, por cierto, se enamor¨® del sitio- que para representar Las Troyanas. Es un lugar inspirador; a m¨ª se me ocurren cosas que no har¨ªa en otros lugares. Como p¨²blico, la gente se siente m¨¢s intrigada, con una expectativa distinta que cuando se sienta delante de un tel¨®n".

La actriz Irene Escolar, que actu¨® el pasado marzo en Rock'n'Roll, de Tom Stoppard, cree que las naves se prestan a que "escen¨®grafos y actores den rienda suelta a su imaginaci¨®n". La proximidad del p¨²blico es uno de los aspectos m¨¢s sugerentes para algunos de sus usuarios. Para el actor Antonio Gil, que la pasada primavera actu¨® en la obra 11 and 12 bajo la direcci¨®n de Peter Brook, espacios como Matadero permiten "devolver el hecho teatral al p¨²blico tras muchos a?os en los que se fue encerrando en un espacio cerrado y fr¨ªo". "Me gusta ese punto de modernidad que tiene", dice la bailaora y core¨®grafa Mar¨ªa Pag¨¦s.

El nuevo espacio cuenta, adem¨¢s, con dos salas de ensayo de 120 metros cuadrados cada una, aulas y talleres t¨¦cnicos. En estos se llevar¨¢ a cabo la actividad docente que Gas quiere potenciar en paralelo a la programaci¨®n: "Se har¨¢n cursillos te¨®rico-pr¨¢cticos de todas las pr¨¢cticas teatrales, desde la sastrer¨ªa a la utiler¨ªa, impartidos por profesionales; lo interesante es que ser¨¢ una formaci¨®n ligada a la producci¨®n".