El primer basti¨®n democr¨¢tico
San Fernando exhibe los escenarios de la primera Constituci¨®n espa?ola
Cuenta Benito P¨¦rez Gald¨®s en sus Episodios Nacionales que la reuni¨®n de las Cortes en la Isla de Le¨®n, hoy San Fernando (C¨¢diz), atrajo tal muchedumbre deseosa de ser testigo de estos acontecimientos "que hasta los mendigos, mancos, cojos y lisiados abandonaron sus puestos corriendo hacia la Cortadura, con la intenci¨®n de recoger abundantes limosnas. No ped¨ªan en nombre de Dios y la caridad, sino en nombre de aquella otra deidad nueva, diciendo: -?Por las Cortes, por las Cortes!". Dos siglos m¨¢s tarde, la localidad vuelve a abrir sus puertas a los visitantes para presumir de tradici¨®n democr¨¢tica.
Y 200 a?os m¨¢s tarde el 24 de septiembre ser¨¢ de nuevo un d¨ªa grande para la localidad gaditana con celebraciones que traer¨¢n a la memoria la valent¨ªa de unas personas que lucharon por la libertad de los espa?oles. Los Reyes rubricar¨¢n con su presencia la importancia del acto y presidir¨¢n en el Real Teatro de las Cortes de San Fernando la celebraci¨®n del Bicentenario de las Cortes Generales y Extraordinarias de 1810 de la Real Isla de Le¨®n. Diputados y otras personalidades arropar¨¢n a los Reyes en este homenaje.
Los Reyes estar¨¢n en el Real Teatro de las Cortes el 24 de septiembre
"Cuando Espa?a fue una Isla", reza el lema del Bicentenario
Las personas que quieran conocer mejor la localidad donde se gest¨® un episodio decisivo en la historia espa?ola encontrar¨¢n varios enclaves de la ¨¦poca. Un paseo por San Fernando nos traslada a 1810, cuando las tropas francesas parec¨ªan no tener freno y los diputados tuvieron que refugiarse en este rinc¨®n de la Pen¨ªnsula. "Cuando Espa?a fue una Isla", reza el lema de la conmemoraci¨®n del Bicentenario de las Cortes.
Partimos de la Compa?¨ªa de Mar¨ªa, donde hace 200 a?os, ante el acecho de las tropas napole¨®nicas, se instala la sede del Gobierno de la naci¨®n y del Consejo de Regencia. El convento, que entonces acog¨ªa un centro de ense?anza, retom¨® su actividad despu¨¦s del periodo constitucional, y contin¨²a hoy con su tarea educativa.
Unos pasos m¨¢s adelante, siempre por la renovada calle Real, llegamos a la plaza del Rey, frente a la que se levanta el Ayuntamiento. Fue en este edificio donde los diputados se reunieron por primera vez en la ma?ana del 24 de septiembre de 1810. Minutos m¨¢s tarde, se trasladar¨ªan todos -y hasta all¨ª conduce esta ruta constitucional- a la iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo. La imagen de los diputados constituyentes que prestaron juramento en este templo qued¨® recogida en un cuadro que hoy adorna los pasillos del Congreso, donde recuerda a los actuales representantes que el origen de su tarea estuvo en San Fernando.
El paseo contin¨²a no muy lejos, en el Teatro de las Cortes. Toma su nombre del papel que jug¨® entre 1810 y 1811, cuando la reci¨¦n constituida Asamblea Legislativa eligi¨® el entonces Teatro C¨®mico para sus sesiones. El edificio tuvo que acondicionarse: se reform¨® el escenario y el patio de butacas de modo que tuviera forma de hemiciclo.
La ¨²ltima parada se encuentra en otro templo, la iglesia del Carmen, testigo de los ¨²ltimos episodios constitucionales de la ciudad. En 1813, cuando las Cortes, amenazadas en C¨¢diz, donde ya se hab¨ªa firmado la Constituci¨®n, por la fiebre amarilla, regresaron a San Fernando, se instalaron en esta iglesia. Durante unos meses, antes del traslado final a Madrid, las Cortes celebraron aqu¨ª sesiones nocturnas para no interrumpir los cultos habituales.
M¨¢s all¨¢, fuera de la ruta constitucional pero vestigio tambi¨¦n del papel fundamental de esta ciudad en la defensa de las Cortes, se sit¨²a el puente Zuazo. La construcci¨®n, que salva el paso del ca?o de Sancti Petri, se encuentra en proceso de restauraci¨®n. Durante el asalto franc¨¦s, el puente impidi¨® la entrada del ej¨¦rcito de Napole¨®n y, durante dos a?os y medio, mantuvo esta defensa. Ya en 1812 las tropas de la resistencia tuvieron que destruir la parte central del viaducto para que los franceses no llegaran a la Isla de Le¨®n. El hecho de que el ej¨¦rcito enemigo se retirara ante la imposibilidad de cruzar el ca?o demuestra su importancia estrat¨¦gica.
Para acompa?ar el paseo y no pasar por alto ning¨²n episodio, la obra de Gald¨®s es una buena gu¨ªa de viajes. Otra opci¨®n es participar en alguna de las rutas teatralizadas que cada lunes organiza la empresa tur¨ªstica De Ida y Vuelta. El diputado puertorrique?o Ram¨®n Power, una monja desalojada del convento de la Compa?¨ªa de Mar¨ªa, un macero, Jos¨¦ Antonio Salinas, due?o del Teatro C¨®mico, y una ciudadana gaditana hacen de cicerones en este regreso a los or¨ªgenes de la democracia. Y para concluir, los actores representan la fiesta de la libertad, la que celebr¨® San Fernando en 1810. La compa?¨ªa De Ida y Vuelta insiste en la vertiente did¨¢ctica de la ruta, quiere que los visitantes comprendan la repercusi¨®n que tuvo el trabajo de aquellos hombres en la vida del siglo XXI. Una labor que nos hizo pasar de s¨²bditos a ciudadanos y que permiti¨®, entre otros logros, que estas palabras se publiquen sin censura.
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