Freno y... ?marcha atr¨¢s?
Los veh¨ªculos muy pesados necesitan mucha carretera por delante para lograr frenar. La inercia les arrastra aun con las ruedas bloqueadas, y es precisamente entonces cuando resultan m¨¢s peligrosos y suelen ocurrir los peores accidentes. Acosada, infiltrada, desprestigiada y semidesmantelada, ETA es un monstruoso veh¨ªculo cuyo largo remolque lleno de cr¨ªmenes da temibles bandazos de un lado para otro de la ruta, mientras en la cabina pisan el freno y nadie est¨¢ seguro de qui¨¦n lleva el volante. ?Por qu¨¦ quieren parar ahora? Evidentemente porque est¨¢n a punto de quedarse sin gasolina y prefieren que parezca que se detienen por decisi¨®n propia. Sin embargo, es inevitable preguntarse si realmente est¨¢n convencidos de que han llegado al final del camino o solo hacen un alto para repostar.
Por el momento, el ¨²ltimo comunicado sigue perteneciendo al g¨¦nero preferido por los estilistas de la banda: la pol¨ªtica-ficci¨®n. No solo nos perdonan la vida, a pesar de lo mal que nos hemos portado, sino que nos dan otra oportunidad de convertirnos en buenos dem¨®cratas, aunque sea en el nivel inferior y m¨ªnimo. El m¨¢s elevado lo ocupan ellos, claro, y justo un poco por debajo Batasuna, guardiana de las v¨ªas exclusivamente pacificas. A los dem¨¢s se nos da ocasi¨®n de convertirnos y volver al redil. Ellos, por su parte, est¨¢n dispuestos a olvidar generosamente el pasado: que se les pague lo que se les debe pol¨ªticamente, y por lo dem¨¢s sin rencores, pelillos a la mar.
Pues va a ser que no. Democracia es lo que hay, no lo que ellos y sus servicios auxiliares han querido imponernos. Los que no tendr¨¢n m¨¢s remedio que cambiar el chip son precisamente quienes no han logrado cambiar por la fuerza a todo el resto de la sociedad. Para que se vayan haciendo a la idea: el Pa¨ªs Vasco despu¨¦s de ETA ser¨¢ el que hemos defendido estos a?os contra ETA, no el que ETA pretend¨ªa instaurar ni tampoco un acomodaticio cruce entre ambos.
De ah¨ª no nos han movido por las malas, ni tampoco nos mover¨¢n por las buenas... O las enga?osamente buenas. Por supuesto, Euskadi seguir¨¢ transform¨¢ndose y modificando su rumbo pol¨ªtico, como el resto de Espa?a, pero lo har¨¢ de acuerdo con sus mayor¨ªas democr¨¢ticas y no para acoger a quienes solo son dem¨®cratas con condiciones. Que los etarras no se ocupen de hacer pol¨ªtica, que para llegar a ese oficio todav¨ªa les faltan dos pasos importantes: entregar las armas y rendir cuentas de sus fechor¨ªas.
Probablemente esta frenada turbulenta y rechinante es a cata y prueba: hasta ver si Batasuna o cualquiera de sus filiales logra obtener plaza en las pr¨®ximas elecciones. Un atentado a destiempo obligar¨ªa a los abertzales a definirse con su silencio o su condena, ambos escenarios malos para la causa. De modo que, de momento, nada de agresiones, para que cuando se exija a Otegi y compa?¨ªa que condenen a ETA o renuncien a la lucha armada puedan decir con tono de inocencia ofendida: "?Qu¨¦ vamos a condenar y a qu¨¦ vamos a renunciar? Pero si de eso ya no hay..." Y si llega la cita electoral y no logran colarse de rositas, ya veremos si el motor del cami¨®n no vuelve a ronronear de nuevo, amenazando con ponerse en marcha...
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