Mayor¨ªa de edad
La Alemania reunificada cumple 20 a?os presidida por una canciller que viene del Este
Pronto se cumplir¨¢n 21 a?os de la ca¨ªda del Muro y 20 de la reunificaci¨®n alemana, que entr¨® en vigor el 3 de octubre de 1990. Hoy parece como si el mundo hubiera sido siempre as¨ª, tan natural resulta que Alemania solo pueda haber una.
La divisi¨®n del pa¨ªs, que se manten¨ªa desde la derrota nazi en 1945, parec¨ªa inscrita a sangre y fuego. As¨ª lo cre¨ªa el presidente franc¨¦s Fran?ois Mitterrand, quien no se opuso p¨²blicamente a la reunificaci¨®n porque confiaba en que la URSS le hiciera el trabajo sucio. Helmut Kohl supo ver que aquel era el momento, y con la decisiva aquiescencia del presidente George Bush padre y la democr¨¢tica impotencia del l¨ªder sovi¨¦tico Mija¨ªl Gorbachov, obr¨® como si no hubiera obst¨¢culos en una Europa que no jaleaba la ocasi¨®n.
Las dificultades de aquella uni¨®n entre la pr¨®spera RFA, liberal y democr¨¢tica, y la decr¨¦pita RDA, dictatorial y comunista, eran de esperar y en 2010 todav¨ªa hay fracturas importantes entre aquella Alemania Occidental, capital Bonn, y la Oriental, que inevitablemente aportaba la eterna capitalidad de Berl¨ªn. Pero la reunificaci¨®n ha sido un ¨¦xito, como prueba la liquidaci¨®n de tantos tab¨²es. La actual canciller, Angela Merkel, procede de la marca oriental, y Alemania ha enviado ya contingentes militares a operaciones internacionales, siquiera humanitarias, de la ONU.
?Falta algo para la plena normalizaci¨®n? Seguramente, no, porque eso tampoco significar¨ªa hacer borr¨®n y cuenta nueva en una historia que fue responsable de un horror justamente denominado Holocausto. Pero se dir¨ªa que los gigantes de ayer no tuvieron descendencia. A Alemania le ha costado encabezar el rescate financiero de Grecia. Y la nostalgia del marco, al que sucedi¨® el acosado euro, es bien visible en tierras del Sacro Imperio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.