?El idioma antes que el talento?
Los profesores abogan por una Universidad de esp¨ªritu abierto - Impartir las clases en catal¨¢n s¨ª, pero sin imponer ni examinar
Al mes de ser nombrado presidente del Gobierno espa?ol, Adolfo Su¨¢rez dijo aquello de que no se pod¨ªan dar clases de qu¨ªmica nuclear en catal¨¢n ni en vasco por carecer de suficiente terminolog¨ªa. Era agosto de 1976. Su¨¢rez llevaba un mes al frente del Ejecutivo. La convulsa Transici¨®n pol¨ªtica ni tan siquiera hab¨ªa arrancado y la boutade de Su¨¢rez a la revista francesa Paris Match origin¨® una polvareda cargada de cr¨ªticas de los nacionalistas.
Pasados 30 a?os largos de aquello, la realidad es que el catal¨¢n goza de buena salud en las aulas universitarias, aunque la pol¨¦mica se ha reabierto con una iniciativa de la Generalitat que propone que los nuevos profesores acrediten un nivel alto.Este idioma es, de lejos, la lengua m¨¢s usada en clase. Tambi¨¦n la habitual de comunicaci¨®n oficial entre la comunidad universitaria y en la que se redactan gran parte de las tesis y trabajos acad¨¦micos. Seg¨²n datos de la Generalitat, el 47% de las clases se imparten en catal¨¢n; el 18% en castellano y el 25% en grupos diferentes de castellano y catal¨¢n. El 7,3% en ingl¨¦s y el resto en otras lenguas.
En Galicia, Santiago pide un nivel de gallego, pero no Vigo y A Coru?a
Solo el 14% de los estudiantes ve insuficientes las clases en catal¨¢n
Pero la exigencia de acreditar el catal¨¢n a los nuevos profesores y a los eventuales que renueven sus contratos por m¨¢s de dos a?os -aunque puedan dar sus clases en el idioma que quieran- ha levantado ampollas. Tanto, que la medida, aunque prev¨¦ excepciones, ya se anuncia que ser¨¢ suavizada. Por parte de los pol¨ªticos, el PP y UPyD han sido los m¨¢s cr¨ªticos. Pero, ?qu¨¦ opinan los profesores? Una medida como esa ?empobrece a la Universidad?
Fuera de Catalu?a, numerosos profesores critican que se exija un examen de catal¨¢n para dar clases y se defiende una Universidad abierta e internacional que atraiga a los mejores. "Me parece bien incentivar el catal¨¢n pero la Universidad debe ser abierta. No debe exigirse, porque crea desigualdades con otras personas del resto del Estado", dice Mariano Fern¨¢ndez Enguita, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad de Salamanca. "Se pueden dar incentivos, por ejemplo econ¨®micos, a quienes tengan un nivel en un idioma, pero sin exigirlo", a?ade. "La exigencia del catal¨¢n me parece un poco cateta", confiesa Antonio Bol¨ªvar, catedr¨¢tico de Did¨¢ctica y Organizaci¨®n Escolar de la Universidad de Granada. "No veo ninguna justificaci¨®n para obligar a tener un t¨ªtulo de catal¨¢n a los profesores universitarios. La Universidad debe ser cosmopolita y no tener fronteras para atraer a los mejores docentes de todo el mundo, sin barreras ling¨¹¨ªsticas. Otra cosa es la escuela. Ah¨ª s¨ª que puede tener sentido la obligaci¨®n de un idioma, porque se trata de socializar al alumno en una cultura, pero nunca en la Universidad", recalca Bol¨ªvar.
Javier Elzo, catedr¨¢tico em¨¦rito de Sociolog¨ªa de la Universidad de Deusto, tiene una opini¨®n m¨¢s matizada: "Lo normal es que alguien que quiera ir a un lugar a hacer su vida de forma estable aprenda el idioma de ese lugar. Pero no hay que obligar. El tema debe dejarse en manos de las universidades para que puedan ejercer su autonom¨ªa. Cada universidad sabr¨¢ qu¨¦ tiene que hacer, si exigir o no un determinado idioma a los profesores. Adem¨¢s, no es lo mismo un bi¨®logo molecular que trabaja b¨¢sicamente en el laboratorio que un soci¨®logo que est¨¢ m¨¢s a pie de aula", recalca Elzo.
Efectivamente, en la l¨ªnea de autonom¨ªa universitaria que marca Elzo, se est¨¢ redise?ando la pol¨¦mica medida. En principio, se barajaba pedir a los profesores el equivalente al nivel de suficiencia o nivel C, un requisito alto, ya que la escala va del A al D. Ahora se descarta obligar a pasar un examen a todos los nuevos docentes. Podr¨ªa bastar con que hagan cursos sin necesidad de examinarse. Y lo m¨¢s importante: se baraja que sean las universidades quienes decidan la forma de hacerlo, lo que podr¨ªa dejar en poca cosa la intenci¨®n inicial, porque muchas universidades no han visto nunca la necesidad de exigir dicho t¨ªtulo.
Habr¨¢ tambi¨¦n excepciones que podr¨¢n fijar las universidades. Ya estaba previsto que profesores visitantes y em¨¦ritos quedaran exentos del requisito del catal¨¢n, hacer cursos o demostrar que dominan la lengua. Son varios los docentes que en Catalu?a opinan que exigir un t¨ªtulo de una lengua para dar clases choca con el esp¨ªritu abierto que por definici¨®n se atribuye a la Universidad. Docentes como Xavier Sala i Martin, de la Pompeu Fabra; Ramon Franquesa, de la Universidad de Barcelona; o Ferran Ferrer, de la Aut¨®noma de Barcelona, afirman que ya dan sus clases en catal¨¢n, pero est¨¢n en contra de la exigencia de un t¨ªtulo para seguir haci¨¦ndolo.
Pero en Catalu?a tambi¨¦n hay profesores que defienden o bien pedir un examen o bien demostrar que se sabe el idioma. Por ejemplo, Joan Sol¨¦, profesor titular de Econom¨ªa en la Universidad de Girona. "Debe haber alg¨²n requisito que demuestre que el profesor sabe catal¨¢n. Pero no hay que poner un nivel inalcanzable sino factible. Hay que exigirlo porque la lengua catalana debe preservarse y est¨¢ en inferioridad respecto al castellano", dice Sol¨¦, que ha impartido sus clases en catal¨¢n, pero tambi¨¦n en castellano e ingl¨¦s.
Joan B. Culla, profesor titular de Historia en la Aut¨®noma de Barcelona, no se opone a demostrar que se est¨¢ en condiciones de dar clase en catal¨¢n, "pero no a exigir un t¨ªtulo. La medida la han planteado mal, a final de la legislatura y sin explicarla bien", reprocha Culla, que recalca que ¨¦l y muchos compa?eros tienen libros en catal¨¢n e imparten las clases en esta lengua desde hace d¨¦cadas.
Salvador Card¨²s, decano de Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa de la Aut¨®noma de Barcelona, afirma: "El catal¨¢n debe potenciarse, pero no hay que obligar, sino dejar que cada universidad decida. Lo l¨®gico, sin embargo, es que el profesorado sepa catal¨¢n", a?ade Card¨²s.
Otros, sencillamente, se plantean si era necesaria una medida como esta. Una encuesta interna realizada por ocho universidades p¨²blicas catalanas a sus alumnos en 2008 revela que al 49% de los estudiantes le da igual la lengua empleada en la docencia, el 42% prefiere el catal¨¢n y el 7% el castellano. De forma general, los estudiantes no est¨¢n descontentos sobre el uso del catal¨¢n en clase. Un portavoz del Departamento de Universidades de la Generalitat asegura que ha habido algunas quejas de alumnos porque el profesor no atiende en catal¨¢n, aunque no concreta cu¨¢ntas.
En aquel sondeo de hace dos a?os se entrevist¨® a 2.989 estudiantes. El 76% de ellos contest¨® que el catal¨¢n es predominante respecto al castellano. Solo el 14% vio insuficiente el n¨²mero de clases en catal¨¢n y el 74% las consider¨® "correctas", se?ala el informe.
La ausencia de problemas ling¨¹¨ªsticos en las aulas que recalca dicho informe la esgrime el secretario general de la Federaci¨®n de Asociaciones de Catedr¨¢ticos Universitarios (FACU), Jes¨²s Esteban. "La lengua espa?ola es oficial en toda Espa?a y es un deber y un derecho usarla. Lo son tambi¨¦n las lenguas cooficiales en otras comunidades aut¨®nomas biling¨¹es. No hay problemas con la lengua y cuando surge un problema donde no lo hab¨ªa hay que pensar qu¨¦ pretende quien lo alimenta", deja caer Esteban.
La mayor¨ªa de las universidades catalanas prefieren guardar silencio hasta que se apruebe la iniciativa. El rector de la Universidad de Lleida, Joan Vi?as, est¨¢ a favor de que se deba acreditar un nivel de catal¨¢n para dar clases. El de la Pompeu Fabra, Josep Joan Moreso, est¨¢ de acuerdo siempre que el requisito del catal¨¢n sea posterior a la entrada del docente y que su aplicaci¨®n sea flexible. En forma similar se expresa la secretaria general de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Isabel Pont. "Para quien quiere ser profesor permanente, pedir el catal¨¢n tiene sentido. Las universidades podremos fijar excepciones y, por eso, creo que podremos captar un buen profesorado".
Ni en el Pa¨ªs Vasco ni en Galicia se exige demostrar que se sabe euskera o gallego a todos los docentes universitarios. En las universidades gallegas cada profesor imparte clase en la lengua que estima oportuna. Los c¨¢lculos de las propias universidades indican que no m¨¢s de un 20% de las clases se imparten en gallego. El decreto de pluriling¨¹ismo que la Xunta aprob¨® el pasado junio, que fija el equilibrio entre gallego y castellano, con la entrada progresiva de un tercer idioma, no abarca la ense?anza superior. Pero las universidades gallegas (Vigo, Santiago y A Coru?a) firmaron un manifiesto que lo rechaza por restar espacio al gallego en las aulas de ense?anza obligatoria, informa Pablo Linde.
Aunque en Galicia se pueden dar las clases en el idioma que se quiera, para ser profesor de la Universidad de Santiago se requiere el Celga 3, una acreditaci¨®n de conocimiento de gallego alta. Esto se hace desde hace un a?o y medio. En las otras universidades gallegas (Vigo y A Coru?a), saber gallego cuenta solo como m¨¦rito.
En el Pa¨ªs Vasco, la Universidad de Deusto cuenta con un 25% de profesores con un dominio de euskera adecuado para la actividad docente e investigadora, informa Ania Elorza. El 15% practica la docencia en vasco. Las cifras son ligeramente inferiores entre los catedr¨¢ticos, de los que el 20% conoce y utiliza el euskera. El vicerrector de Euskera de la Universidad de Deusto, Roberto San Salvador, explica que en las nuevas contrataciones de profesionales se intenta que estos sean triling¨¹es -conocedores de euskera, castellano e ingl¨¦s-, pero subraya que "no es un requisito que excluya". Estos criterios se plasmar¨¢n en un plan sobre pluriling¨¹ismo que prepara esta universidad y que tiene como objetivo que, al menos, el 30% de los cr¨¦ditos acad¨¦micos de un grado (carrera) puedan realizarse en los tres idiomas.
Precisamente, debido a la juventud de su plantilla y de la propia universidad, la de Mondragon cuenta con un 85% de su personal docente que puede impartir sus clases en euskera. No tienen a¨²n catedr¨¢ticos, explican, pero s¨ª profesores en buena medida triling¨¹es.
"Aqu¨ª no se ha obligado a nadie a acreditar un nivel de euskera, pero muchos lo han hecho de forma voluntaria y desde la universidad se les ha incentivado", dice Joan Irazusta, vicerrector de Euskera y Pluriling¨¹ismo de la Universidad del Pa¨ªs Vasco. "Nosotros tenemos plazas s¨®lo de castellano, plazas biling¨¹es de castellano-euskera y de castellano-ingl¨¦s, y ahora triling¨¹es. El 40% de nuestro profesorado es biling¨¹e con castellano y euskera y el 45% de los estudiantes piden clases en lengua vasca", se?ala Irazusta.

Lo que dice el proyecto de decreto
- Los actuales profesores fijos quedar¨ªan exentos de acreditar el conocimiento del catal¨¢n.
- Los nuevos profesores fijos que quieran trasladarse para ocupar plaza o deseen promocionar deber¨¢n aportar un t¨ªtulo oficial de catal¨¢n o hacer cursos en las universidades sin necesidad de examinarse. Se baraja que sean las universidades quienes decidan c¨®mo se hacen los cursos.
- Los docentes con contrato temporal de asociados y los lectores tendr¨¢n hasta dos a?os para acreditar el conocimiento de la lengua.
- Profesores visitantes y em¨¦ritos quedar¨ªan excluidos de la exigencia ling¨¹¨ªstica.
- Cada universidad podr¨¢ hacer excepciones a la norma en funci¨®n del perfil de sus profesores. Tendr¨¢n seis meses desde que se apruebe el decreto para fijar estas excepciones.
- Los profesores extranjeros tendr¨¢n que acreditar que conocen el espa?ol.
- Se deber¨¢ aportar t¨ªtulo de ingl¨¦s para dar clases en esta lengua.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.