La oposici¨®n acusa a Lula de juego sucio en la campa?a

La guerra ha estallado en la campa?a electoral brasile?a. Acuciado por una creciente desventaja en los sondeos de intenci¨®n de voto, el opositor Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB) ha comenzado a lanzar andanadas contra el Partido de los Trabajadores (PT), de la candidata favorita, Dilma Rousseff, al que acusa de jugar sucio para desacreditar a su principal oponente, Jos¨¦ Serra. Las denuncias arrecian tambi¨¦n sobre el Gobierno de Luiz In¨¢cio Lula da Silva por usar la maquinaria p¨²blica para apuntalar la campa?a de Rousseff mediante la presencia permanente de ministros y del propio presidente en los actos electorales del PT.

Pese a que todas las encuestas apuntan a que Rousseff arrasar¨¢ en las urnas el 3 de octubre -los sondeos le dan la victoria en la primera vuelta, con un 51% de los votos-, el potente aparato del PT funciona a todo gas. Antes del arranque oficial de la campa?a, a principios de julio, Lula ya hab¨ªa sido multado seis veces por el Tribunal Superior Electoral por anticipar la propaganda a favor de su candidata.

La polic¨ªa investiga un supuesto caso de espionaje a pol¨ªticos rivales

Los actos electorales se suceden a lo largo y ancho del pa¨ªs con presencia de ministros del Gobierno y del propio presidente Lula que, seg¨²n su agenda, aparece p¨²blicamente junto a su elegida cada cuatro d¨ªas. Seg¨²n el diario carioca O Globo, los ministros de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, y de Ciudades, M¨¢rcio Fortes, suelen coincidir sospechosamente con Rousseff en sus viajes de campa?a causando un gasto adicional en dietas al erario p¨²blico. En sus desplazamientos, los miembros del Ejecutivo simultanear¨ªan sus agendas p¨²blicas con actividades destinadas a hacer proselitismo del Gobierno de Lula, en el que hasta hace algunos meses Rousseff ejerc¨ªa de n¨²mero dos.

La estrategia de campa?a del principal partido de la oposici¨®n, el PSDB, cada vez m¨¢s hundido en las encuestas, se centra ahora en conseguir que un supuesto caso de espionaje fiscal le estalle en las manos al PT. La formaci¨®n de Jos¨¦ Serra acusa al partido de su rival de hacerse con datos fiscales de personas ¨ªntimamente vinculadas a su candidato con el prop¨®sito de destapar irregularidades que perjudiquen su imagen.

La polic¨ªa federal ya ha constatado la violaci¨®n del secreto fiscal de la hija del candidato socialdem¨®crata, Ver¨®nica Allende Serra, y del vicepresidente el PSDB, Eduardo Jorge, cuyas cuentas bancarias del Banco de Brasil tambi¨¦n podr¨ªan haber sido intervenidas. Desde varios medios locales se apunta a que el esquema de espionaje se habr¨ªa cocinado directamente en la sede del PT que, a imagen y semejanza de las elecciones de 2006, estar¨ªa preparando un informe repleto de datos comprometedores contra Serra.

En la pasada campa?a electoral se demostr¨® que un grupo de personas vinculadas a la formaci¨®n de Lula intent¨® comprar informaci¨®n confidencial de miembros de la oposici¨®n con la misma finalidad. En aquella ocasi¨®n, las monta?as de billetes por valor de 1,7 millones de reales (casi 800.000 euros) con las que se pretend¨ªa pagar los informes fueron mostradas por televisi¨®n e impactaron en la l¨ªnea de flotaci¨®n de Lula, que buscaba su reelecci¨®n y acab¨® recibiendo un duro rev¨¦s del electorado en la primera vuelta.

Ahora, unos y otros intentan rentabilizar la misma bronca. Los socialdem¨®cratas no paran de airear que el hecho demuestra, una vez m¨¢s, que el PT es un partido que se mueve con soltura en la ilegalidad y la pu?alada trapera. Mientras tanto, Lula, en una maniobra magistral para blindar la imagen de su candidata, ha pedido que la Polic¨ªa Federal apure responsabilidades lo antes posible. Seg¨²n el rotativo Folha de S?o Paulo, el presidente habr¨ªa pedido a su ministro de Justicia, Luiz Paulo Barreto, que acelere la investigaci¨®n "para mostrarle al pa¨ªs qui¨¦n es el culpable, independientemente de quien sea, le duela a quien le duela".

Es bastante improbable que las conclusiones de los investigadores se conozcan antes de los comicios, algo que indiscutiblemente beneficia al PT. Seg¨²n el PSDB, el Gobierno habr¨ªa dado instrucciones a los responsables de la agencia tributaria para que no se conozca los detalles del caso hasta que pasen las elecciones. De momento s¨ª parece probado que los datos fiscales del vicepresidente del PSDB fueron violados en 22 ocasiones y desde tres Estados diferentes.