Las pegatinas del metro provocan otra lucha entre Aguirre y Gallard¨®n

La decoraci¨®n de los nuevos metros y la demanda que prepara la empresa contra los sindicatos por la ¨²ltima huelga han abierto una nueva brecha entre el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad. El Consistorio amenaza con dejar de pagar su parte de los trenes si no se retiran las banderas de la Comunidad de Madrid con las siete estrellas que forran por fuera los nuevos vagones. Y exige que las decisiones de calado, como la demanda por los d¨ªas de paro total, se discutan en el Consejo de Administraci¨®n de Metro, del que forman parte ambas Administraciones.

Los trenes de la discordia, que a¨²n no se han puesto en funcionamiento, llevan incorporados m¨¢s banderas de la Comunidad que nunca. Los que ya circulan lucen una o dos pegatinas por vag¨®n (entre cinco y 10 por tren). En los nuevos se ha colocado una bandera junto a cada puerta, como muestra la imagen, que dejan en segundo plano el logotipo en forma de rombo de Metro.

Los sindicatos amenazan con nuevas protestas y paros

El Ayuntamiento abona el 48% del coste de los trenes, la Comunidad el 52%

El Ayuntamiento amenaza con no abonar al Consorcio Regional de Transportes el precio de la mitad de la remesa de trenes -le corresponden casi 500 millones de euros en 17 a?os por el alquiler y el mantenimiento- si las banderas no se retiran. El concejal de Hacienda y presidente de Metro, Juan Bravo, llev¨® ayer el asunto a la reuni¨®n del Consejo de Administraci¨®n de Metro. Tom¨® la palabra en el turno de preguntas, seg¨²n varios presentes. Primero asegur¨® que ha conocido "por los medios de comunicaci¨®n" la demanda que Metro prepara contra los sindicatos por la huelga de junio. Bravo propondr¨¢ en la pr¨®xima reuni¨®n una modificaci¨®n para que ese tipo de decisiones se tomen en el Consejo. Despu¨¦s, Bravo amenaz¨® con no pagar los nuevos trenes si se mantiene la decoraci¨®n que el Gobierno de Aguirre ha adoptado "unilateralmente". El viceconsejero de Transportes, Luis Armada, le replic¨®, seg¨²n varios presentes, que la imagen que presentan los vagones es la de siempre y que el asunto se puede discutir.

En el Consejo de Administraci¨®n de Metro, que se re¨²ne sin una periodicidad fija a petici¨®n del presidente, est¨¢n representados, junto a Ayuntamiento de Madrid y Comunidad, el Consorcio Regional de Transportes, los sindicatos, los consumidores y el Estado. La reuni¨®n convocada ayer no inclu¨ªa aparentemente nada pol¨¦mico en el orden del d¨ªa: un nuevo proyecto de colaboraci¨®n con Quito (Ecuador), encuestas de imagen o el contrato de publicidad est¨¢tica.

La confrontaci¨®n lleg¨® en el turno de preguntas. El edil Juan Bravo habl¨® primero de la demanda que Metro ha interpuesto contra los sindicatos. La compa?¨ªa ha anunciado que les reclamar¨¢ 6,5 millones por las dos jornadas de paros totales que protagonizaron durante la huelga del pasado julio. El presidente de Metro y concejal de Hacienda se?al¨® que esta demanda podr¨ªa perjudicar "de nuevo" a los ciudadanos y a la empresa. Los sindicatos que impulsaron la huelga han amenazado con m¨¢s protestas y nuevos paros si el asunto termina en los tribunales.

Bravo, que no se manifest¨® abiertamente ni a favor ni en contra de seguir adelante con la demanda que prepara Metro, s¨ª protest¨® porque hab¨ªa conocido la decisi¨®n por la prensa. Y anunci¨® que, en la pr¨®xima reuni¨®n, revisar¨¢ las competencias para que este tipo de asuntos sean revisados y aprobados por el Consejo de Administraci¨®n.

El representante de los sindicatos, Teodoro Pi?uelas (UGT), advirti¨® en la misma reuni¨®n de que la demanda puede suponer una nueva ruptura de relaciones entre empresa y sindicatos y consider¨® que se salta el acuerdo que alcanzaron el pasado 17 de julio y que puso fin a la huelga.

La segunda intervenci¨®n del presidente de Metro fue la m¨¢s dura. Que el principal s¨ªmbolo del Gobierno de la Comunidad de Madrid, la bandera regional, prolifere sin consenso entre administraciones en los nuevos vagones, a siete meses de las elecciones regionales y municipales, ha despertado el recelo del Ayuntamiento que financia con cantidades similares a las de la Comunidad los gastos de Metro en el interior de la ciudad (la llamada corona A de la red).

Bravo asegur¨® que lleva varios meses -los primeros trenes llegaron a las cocheras a principios de verano- pidiendo a la Consejer¨ªa de Transportes que retire las banderas de los vagones, aparcados de momento en diversas cocheras de Metro donde los est¨¢n revisando antes de su puesta en servicio.

El edil record¨® que el pasado julio traslad¨® esta misma queja por carta al consejero de Transportes e Infraestructuras, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa. Ya entonces se quejaba de la proliferaci¨®n de las insignias de la Comunidad y del nuevo tono rojo de los suelos, que le recuerdan al color de la bandera regional.

El presidente de Metro pidi¨® expresamente, seg¨²n varios asistentes, que los trenes empiecen a circular en cuanto termine la fase de rodaje, con o sin banderas, para no perjudicar al servicio. Pero eso s¨ª, advirti¨®, si la decoraci¨®n no cambia, el Ayuntamiento dejar¨¢ de pagar su parte. Son casi 500 millones, de los tiene que abonar los primeros 3,4 millones este a?o.

El contrato de suministro supone, seg¨²n Bravo, cerca de 1.000 millones de euros por el alquiler y mantenimiento de los veh¨ªculos durante 17 a?os. Son trenes que empezar¨¢n a funcionar en la l¨ªnea 6 (la circular) y que se extender¨¢ m¨¢s adelante a las l¨ªneas 2, 3, 4, 10 y 11 de la red del suburbano.

La Comunidad abona el 52% del coste de los trenes y el Ayuntamiento, el 48%, una cantidad que se plantea retirar de la aportaci¨®n municipal al Consorcio Regional de Transportes, que en 2010 supera los 224 millones de euros. Para evitar estos cambios de imagen, el concejal propuso ayer elaborar un manual de identidad corporativa en el que se especifique al detalle c¨®mo deben decorarse trenes, pasillos, paradas y otras instalaciones.

Bravo acus¨® a los representantes de la Comunidad de Madrid de intentar asumir "a solas" la imagen de la empresa. Y les reproch¨® que se gasten m¨¢s de cinco millones de euros en una campa?a publicitaria para televisi¨®n que persigue reforzar la imagen de Metro mientras renuncian a ella en los trenes que cada d¨ªa ver¨¢n millones de viajeros.

Los trenes 8.400 fueron presentados en sociedad hace unos meses. El pasado marzo, el consejero de Transportes e Infraestructuras, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa, viaj¨® con miembros de la c¨²pula de Metro y un grupo de periodistas a Zaragoza para ense?ar parte del lote de trenes que fabrica la empresa CAF, la adjudicataria del contrato de construcci¨®n.

Echeverr¨ªa alab¨® la zona para discapacitados y el espacio que reservan a las bicicletas los nuevos veh¨ªculos, de los m¨¢s modernos de la flota. Los trenes ya luc¨ªan el suelo rojo, un detalle que tambi¨¦n llam¨® la atenci¨®n aquel d¨ªa, aunque no despert¨® suspicacias. Los vagones exhibidos en la f¨¢brica no llevaban a¨²n pegadas junto a las puertas las banderas de la discordia, las mismas que enturbian de nuevo las relaciones entre el Ayuntamiento y la Comunidad.