Munilla suplica por una tregua definitiva y exige a ETA su disoluci¨®n
"La paz no puede utilizarse como un medio", afirma el prelado donostiarra
El obispo de San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Ignacio Munilla, se uni¨® ayer a las voces que est¨¢n reclamando el fin para siempre de ETA. Rog¨® a la banda terrorista que declare una "tregua definitiva e incondicional" y le exigi¨® su "disoluci¨®n". Llevado por la "prudencia" que le inspira el anuncio de alto el fuego de ETA, el prelado abog¨® por buscar la paz "como un fin", sin convertirla en "un instrumento" al servicio de otras "estrategias".
Munilla hizo estas reflexiones cuatro d¨ªas despu¨¦s de hacerse p¨²blico el ¨²ltimo comunicado etarra, durante la eucarist¨ªa que presidi¨® en el santuario de Arantzazu, en O?ati, con motivo de la festividad de la patrona de Guip¨²zcoa. A la misa acudieron diversas autoridades como la portavoz del Gobierno auton¨®mico, Idoia Mendia; el diputado general de Guip¨²zcoa, Markel Olano, y la presidenta de las Juntas Generales de esta provincia, Rafaela Romero, entre otros representantes institucionales.
"La paz no puede ser un instrumento al servicio de nuestras estrategias"
Mendia insiste en que el mensaje de los vascos contra ETA es "un¨¢nime"
Como ven¨ªa sucediendo los a?os anteriores, un reducido grupo de familiares de presos de ETA lanzaron gritos a favor de los terroristas encarcelados en el momento en que las autoridades se dirig¨ªan al interior de la bas¨ªlica tras asistir a la tradicional interpretaci¨®n del aurresku de honor a cargo de unos dantzaris.
Durante la celebraci¨®n religiosa, el obispo, que elogi¨® a la virgen de Arantzazu como "madre de la humildad y reina de la paz", pidi¨® precisamente a Dios que "ilumine a todos cuantos est¨¢n llamados a ser constructores de la paz". "La creciente esperanza de nuestro pueblo por la paz es ya un proceso imparable, y no tienen sentido alguno las resistencias que lo impiden", dijo durante la homil¨ªa.
Es la primera vez que a Munilla le ha tocado oficiar la tradicional eucarist¨ªa por la virgen de Arantzazu desde que tom¨® posesi¨®n de su cargo. Hace un a?o, en una de sus ¨²ltimas apariciones p¨²blicas, su sucesor, monse?or Juan Mar¨ªa Uriarte, defendi¨® el di¨¢logo "como camino ineludible hacia la paz" frente a la "tentaci¨®n" de solventar la diferencias pol¨ªticas mediante "la simple aplicaci¨®n de la ley".
Munilla, condicionado por la reciente declaraci¨®n de tregua de ETA, exhort¨® porque esta decisi¨®n se convierta en "definitiva e incondicional" y pidi¨® a la banda que se disuelva: "El momento actual hace m¨¢s imperiosa, si cabe, esta llamada".
La paz, eje central de su serm¨®n, "no puede ser utilizada como un medio, sino que ha de ser buscada como un fin", porque, seg¨²n a?adi¨® el prelado, la vida es "un derecho inviolable" que "no depende del momento, ni de las ideolog¨ªas, ni de estrategia alguna, sino de Dios".
M¨¢s humildad y menos soberbia, fue lo que reclam¨® el prelado donostiarra, porque "la paz nace de la humildad", mientras que "la soberbia es la madre, la causa ¨²ltima de toda violencia". La consecuci¨®n de la paz, a su juicio, exige como "condici¨®n necesaria" la b¨²squeda de la justicia. "S¨®lo si hay humildad pueden darse las restantes condiciones para la paz: arrepentimiento, reparaci¨®n, paciencia, di¨¢logo, tolerancia, e incluso la propia justicia". Y finalmente pidi¨® la "intercesi¨®n" de la virgen Mar¨ªa para lograr "la paz definitiva" en Euskadi.
Al t¨¦rmino de la eucarist¨ªa, Mend¨ªa celebr¨® que la Iglesia vasca se sume a la petici¨®n "un¨¢nime" de disoluci¨®n de ETA, una exigencia que ha repetido a lo largo de esta semana el Ejecutivo. Record¨® que todos los partidos pol¨ªticos han realizado la misma lectura del comunicado emitido por ETA el pasado domingo, donde anunciaba el cese de las acciones armadas.
En este sentido, situ¨® junto a "las voces de todo el Pa¨ªs Vasco" las palabras pronunciadas por Munilla solicitando que la tregua de ETA sea "definitiva" e "incondicional", as¨ª como la disoluci¨®n de la banda armada. "Creo que es claro y un¨¢nime el mensaje que la ciudadan¨ªa vasca, e incluso la Iglesia vasca, lanza a la banda terrorista", insisti¨®.
Ni menci¨®n a Arregi
Mientras el obispo de San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Ignacio Munilla, daba lectura a su serm¨®n, con el templo abarrotado, cerca de medio centenar de personas quisieron mostrarle su desafecto por el trato que el m¨¢ximo responsable de la di¨®cesis guipuzcoana ha dado al te¨®logo Jos¨¦ Arregi. Estas personas abandonaron en silencio la bas¨ªlica y regresaron al mismo lugar poco despu¨¦s. Munilla no hizo ninguna alusi¨®n, ni siquiera impl¨ªcita, a la pol¨¦mica con Arregi.
El acto de protesta callada se produjo precisamente en el santuario de Arantzazu, donde el religioso ha tenido su residencia durante los ¨²ltimos 17 a?os de su vida.
Los feligreses que se ausentaron un momento de la homil¨ªa quer¨ªan hacer visible su solidaridad con Arregi. Este gesto se produce al d¨ªa siguiente de que 14 sacerdotes hiciesen p¨²blico el mi¨¦rcoles un comunicado conjunto de apoyo al religioso. Arregi anunci¨® la semana pasada su decisi¨®n de colgar los h¨¢bitos franciscanos para no involucrar a esta orden en su pol¨¦mica con el obispo Munilla, a quien acus¨® de alentar su destierro a Suram¨¦rica. Esta disputa ha vuelto a visualizar el cisma existente en la iglesia guipuzcoana.
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